Escrito por Cesario Padilla | Diciembre 28 del 2016 Tegucigalpa, Honduras (
Conexihon).- La
radio y su comunidad; un medio de comunicación y su trabajo hacia la
población. Así se entrelazan dos conceptos en un afán que toma fuerza en
Honduras, el democratizar el espectro radioeléctrico y romper por fin
el cerco que mantiene “lo público” y “lo privado”. Abre paso ahora “lo
comunitario”.
El maestro José Ignacio
López Vigil, en su “Manual Urgente para Radialistas Apasionados” define
a las radios comunitarias como aquellas que “no se someten a la lógica
del dinero ni de la propaganda las emisoras que así se denominan. Su
finalidad es distinta, sus mejores energías están puestas al servicio de
la sociedad civil. Se trata de influir en la opinión pública, de
inconformar, de crear consensos, de ampliar la democracia. En definitiva
-y por ello, el nombre- de construir comunidad”.
Seguimos
la ruta de las voces, la música y los sonidos; los que hace que el
derecho a la comunicación sea una realidad en la zona Sur del país.
La
radio se encendió y el viaje inicia por el dial de la Frecuencia
Modulada (FM) en la zona sur del país, donde en más de 60 estaciones, la
mayoría están repartidas entre las grandes corporaciones de medios de
comunicación del país, pequeños empresarios, la iglesia y exigiendo su
lugar a gritos, las radios comunitarias.
Conocer una radio de tierra adentro
Cerca
de las diez de la mañana, al sintonizar el dial 95.5 FM, se escucha
una cuña radial con el mensaje “esta es Radio Revelación, la voz de la
juventud”; de esta forma inicia su transmisión una radio que nace con
sangre joven. Estos comunicadores sociales operan, locutan y echan andar
su emisora.
Para llegar hasta sus
instalaciones, un camino de tierra nos conduce por más de 30 minutos a
la aldea Toncontín, en el municipio de Curarén, al sur del departamento
de Francisco Morazán; es notoria una línea divisoria de la desigualdad
económica. El tramo final que lleva hacia la radio no tiene alumbrado
público, sus habitantes gozan del servicio de electricidad gracias a un
proyecto de paneles solares auspiciado por una agencia de cooperación
internacional; de este modo la radio puede salir al aire.
En
una planicie, una casa construida con adobes y de tres piezas, por
fuera muestra su colorido con imágenes y una letra imponente que indica
la sede de la radio. En su interior, cuatro jóvenes se dividen las
tareas, entre ellas dejar “galana” (aseada y ordenada) la cabina. En una
larga banca se sienta una de las comunicadoras sociales, Merlin
Martínez y comenta sobre la historia de La Revelación.
María
Alvarado, Melvin Martínez y Denis Velásquez, cuyas edades andan entre
los 18 y 24 años, fueron quienes iniciaron la faena de ese día en la
radio. Tres de los nueve que activan en el quehacer diario de la emisora
y a su vez forman parte de la Red de Jóvenes de este municipio.
“Surgimos
hace cinco años, sentíamos la necesidad de tener el acceso a la
comunicación. Esa fue nuestra idea”, afirma mientras va llegando el
resto de integrantes la Red de Jóvenes responsables de la transmisión
diaria.
La Red surge con el mismo
sueño de la radio. Gracias al apoyo de la Fundación Simiente empezaron
proyectos de microempresas entre ellas el riego para siembra, en
comunidades alrededor de Curarén. Más de 130 la integran hasta el
momento.
Luego de la consolidación de
estos proyectos, se obtuvo lo que parecía difícil, “nunca pensamos que
un medio de comunicación podría llegar hasta acá”, cuenta Merlin.
La radio cerca de su gente
En
sus seis horas de programación que concluye a las 4 de la tarde, esta
emisora creativa y comunitaria, ofrece contenidos comunicacionales que
van desde cortos noticieros, hasta programación musical con mensajes
educativos. “Queda prohibido trasmitir ritmos y letras que inciten a la
exclusión de género, a la narcoactividad, entre otras”; así lo establece
el decálogo de la radio.
El programa
insigne de la radio se llama “Cosas de Cipotes”. María Alvarado, joven
radialista, apunta que en este espacio interactúa con el resto del
equipo y hablan sobre cómo desenvolverse en comunidad y la
participación en la toma de decisiones de su aldea “es sobre cómo
debemos actuar los jóvenes”.
Existen
espacios con enfoque religioso y político partidario, los cuales son
pagados, con una tarifa opcional para el sostenimiento de la radio. “A
los religiosos sólo les pedimos que colaboren con lo que puedan, a los
otros si les establecemos una especie de tarifa porque tiene con qué
pagar”, puntualizan los chavos y chavas de La Revelación.
También
la radio camina cerca de su gente, sus encargados van de casa en casa
para preguntar acerca del contenido que en ella se transmite ¿Qué les
parece? “y nos ofrecen sus respuestas; a algunas personas les gusta y
otro sector nos dice que hay que mejorar”, apunta Merlin.
Los poderosos de “sangre azul” pretenden censurar sus voces
“Ahorita
tenemos dificultades, estamos recibiendo amenazas de políticos,
especialmente del vicealcalde que es del Partido Nacional”, denuncia
María.
Por cubrir todo tipo de
información, de todos los sectores, sin tener ningún tipo de prioridad
es que se han visto amenazados por políticos locales afines al partido
de gobierno. El quitarles la casa y el terreno donde actualmente opera
la radio, ha sido una de las constantes.
Merlin,
en la misma línea que su compañera, sostiene que “si uno es del partido
oficial no existe problemas, pero si tenemos una opinión crítica existe
represión hacia nuestro trabajo”.
“Cuando
le hablamos al pueblo, le aconsejamos, ellos – autoridades municipales-
se sienten incomodos y nos amenazan”, puntualiza María.
Para
el reciente proceso electoral interno del partido Libertad y
Refundación (LIBRE),- brazo político del Frente Nacional de Resistencia
Popular (FNRP)- surgido después del golpe de Estado en el año 2009,
realizado el pasado mes de octubre, la radio dio cobertura al mismo. La
respuesta que tuvo dicho acto fue el incremento de las amenazas de
cierre de La Revelación.
La Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en su informe sobre la
situación del país, publicado en febrero de este año señala debilidades
para ejercer el derecho a la comunicación, especialmente para quienes
pretender instalarse como medios comunitarios.
Dentro
de los obstáculos que evidencia el informe de la CIDH, se encuentran
“los procesos y condiciones para la adjudicación de frecuencias a medios
comunitarios y la necesidad de que la normativa vigente sea reformada
de conformidad con los estándares interamericanos y adoptada mediante
ley, en sentido formal y material”.
Asimismo,
el informe hace hincapié en la alta concentración en la propiedad y
control de los medios de comunicación en el país. La Relatoría Especial
de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana advierte una
tendencia preocupante “en lo que refiere a la adquisición de grandes
medios por capital transnacional y el control de medios pequeños por
parte de dirigentes políticos que reproducen contenidos ideológicos y
concentran el mensaje”.
En la
actualidad, el número de radios comunitarias ha crecido en el país; sin
embargo apenas alcanzan el uno por ciento (1%) del total de frecuencias a
nivel nacional. Son reconocidas por una Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL) regida por el oficialismo en el poder y que
se muestra reacia a un paquete de reformas al actual reglamento que les
rige, propuesto desde la Asociación de Medios Comunitarios de Honduras
(AMCH).
Pero esto no limita el
corazón, las ganas de hacer de la radio su trinchera, su casa para las y
los jóvenes de “La Revelación”. “Somos abiertos, luchamos por la
defensa de nuestro medio ambiente, de la comunidad y le apostamos a que
más jóvenes se sumen a nuestro trabajo”, sentencia Melvin.
Y
así transcurre el tiempo, llega la hora de cerrar la programación
porque el panel de energía ya no da para más, los rayos solares van
desapareciendo. Un equipo de jóvenes comunicadores baja hacia la ciudad
de Choluteca para participar junto a otros colegas radialistas en un
encuentro de emisoras comunitarias de la zona sur. Allí compartirán
experiencias, unirán visiones y dejarán plasmada la idea de que existen
voces al servicio de la comunidad; esa comunicación que sí es posible.
http://conexihon.hn/site/noticia/derechos-humanos/libertad-de-expresi%C3%B3n/radio-comunitaria-la-otra-comunicaci%C3%B3n-que-s%C3%AD-es
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