Desafortunadamente
las autoridades y los empresarios interesados en construir las
represas, nunca han consultado a la comunidad, y mucho menos considerado
las posibles consecuencias que traerían las represa para el delta del
Cuyamel y la playa de Sambo.
Desde hace unas semanas se inició una campaña en los medios de comunicación ceibeños, para señalar la escasez de agua que enfrenta la ciudad de la Ceiba y la construcción de una represa multiusos en el río Cuyamel como posible solución al colapso del abastecimiento del líquido vital, que sufre dicha ciudad desde años, generado por la deforestación de la cuenca del río Danto.
Los medios
de comunicación de forma no tan soterrada están exacerbando el racismo
existente entre los ceibeños, al señalar a los Garifunas de Sambo Creek
como opositores al desarrollo y un impedimento para que el agua del río
Cuyamel alimente a la Ceiba. Es posible que de forma inadvertida ¨los
comunicadores” al servicio de la alcaldía, estén utilizando mecanismos
de presión, los que en algún momento se pueden convertir en amenazas
directas a la población ceibeña.
Las
presiones para construir la represa se intensificaron después del golpe
de Estado, cuando a finales de la dictadura de Micheletti en el
transcurso de algunas semanas, SERNA procedió a otorgar una licencia
ambiental a los herederos de Marcelino Ponce, para la construcción de
una hidroeléctrica en río Cuayamel, destinada a la producción de 4
megavatios de energía.
En noviembre
del 2015, el Sr. Alfredo Ortega, subgerente regional de la Empresa
nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en la Ceiba Atlántida, indicó al
diario La Prensa, sobre la inminente construcción de la represa, la que
fue visitada por técnicos japoneses y funcionarios del SANAA el 21 de
enero del presento año. Días después una comitiva de Sambeños hizo
presencia en la Embajada japonesa y en las oficinas del JICA. Los
funcionarios japoneses manifestaron que no existía ninguna solicitud por
parte de las autoridades hondureñas para el financiamiento de la
represa.
En el
transcurso del mes de octubre, la municipalidad de la Ceiba viene
pretendiendo efectuar un cabildo abierto, con el fin de sustituir el
derecho al proceso de consulta, previa, libre e informada que poseemos
los Garifunas, el que se encuentra consignado en el Convenio 169 de la
OIT y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas (DNUDPI).
El Alcalde
Carlos Aguilar ha sido notificado en múltiples ocasiones sobre el
requerimiento del derecho a la Consulta Previa, sin embargo parece ser
que el edil ha sido asesorado de forma incorrecta sobre los derechos que
poseemos los pueblos indígenas. Además muestra un desconocimiento total
sobre la erosión costera y las causas que la pueden agudizar.
Los
Garífunas entendemos perfectamente el problema del abastecimiento del
agua de la ciudad de la Ceiba, sin embargo hemos sido testigos del mal
manejo y la falta de voluntad política para proteger las cuencas
hidrográficas de dicha ciudad. La municipalidad hizo caso omiso a la
deforestación de la cuenca del río Danto.
El No a la
Represa manifestado en múltiples ocasiones por la comunidad de Sambo
Creek, es simplemente la defensa de su playa, la que cada día se ve más
afectada por la erosión costera. En otras palabras los sambeños se ven
ante el dilema de otorgar el agua del río Cuayamel para la Ceiba o
perder lo que resta de playa.
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
https://ofraneh.wordpress.com/2016/10/26/garifunas-y-el-derecho-a-la-consulta-agua-para-la-ceiba-o-playa-para-sambo-creek/
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