Por: OFRANEH
Sambo
Creek 21 de Octubre del 2016.- El pasado martes 18 de octubre, a pocas
horas que nuestra compañera y coordinadora general Miriam Miranda
recibió el reconocimiento Carlos Escaleras -dedicado a los defensores de
los derechos a la tierra y bienes comunes- fueron asesinados dos
dirigentes del Muca, los señores José Angel Flores y Silmer George.
La
guerra de no tan baja intensidad que se libra en el Valle del Aguan,
con el propósito de preservar los privilegios de grandes latifundistas
en detrimento del campesinado desposeídos, ha tenido como resultado más
de un centenar de defensores de los derechos territoriales asesinados,
al mismo tiempo que se ha militarizado el valle del Aguán.
La
muerte de los compañeros del MUCA resalta la ausencia de protección
para aquellos que poseen medidas cautelares de la Comisión
Interamericana de Derechos humanos (CIDH)., y de como las buenas
intensiones de las campañas a favor de los defensores territoriales se
esfuman ante la agresividad de una élite de poder que recurre al
asesinato, como la vía más expedita de resolver los reclamos
territoriales y ambientales.
La
ausencia de un estado de ley en Honduras, país que a partir del golpe
de estado del 2009 entró en una de imparable violencia, ha dado lugar a
una dictadura civil de mano dura que no repara en la destrucción del
tejido social, amparándose en una militarización vertiginosa del país.
El
crimen como un recurso de la élite de poder para lograr sus despojos,
se demuestra con el caso de Berta Cáceres, la que fue asesinada el tres
de marzo del presente año, sin que los autores intelectuales del delito
se les haya formulado cargo alguno. La combinación de ejecutivos de la
empresa DESA -propiedad del clan Faraj Atala- asociados con militares,
entre ellos un mayor del ejercito, instructor de la tenebrosa Policial
Militar; es un indicador de la complicidad del estado con los asesinos.
Como
muestra de la política de terrorismo de estado, la represión policial
cundió en la marcha pacífica que se dio el día de ayer en Tegucigalpam,
frente el Ministerio Público, en la cual la OFRANEH acompañaba al
COPINH, en su reclamo alrededor de las enormes inconsistencias y
dilación en el caso del asesinato de Berta Cáceres.
En
el momento que se iniciaba una ceremonia de invocación a nuestros
ancestros, una lluvia de bombas lacrimógenas lanzadas por elementos de
la Policía nacional, creó una estampida entre los manifestantes, en su
mayoría mujeres y algunos menores de edad, que se habían movilizado
desde sus comunidades en los territorios Lenca y Garifuna.
¨Defender
sin Miedo¨ es el nombre de la campaña promovida por la Unión Europea,
la que impulsó con algunas Oneges el premio Carlos Escaleras, el que
puede quedar no más que en palabras huecas si la U.E. y los países
cooperantes no hacen presión a la administración de Juan Hernandez, la
cual fue aplaudida por los embajadores del , cuando se efectuaron las
truculentas elecciones del 2013.
Honduras
una vez más viola el derecho a la libertad de reunión y de asociación
pacíficas para el pleno goce de los derechos civiles y políticos y de
los derechos económicos, sociales y culturales. No es la primera vez que
las fuerzas del Ministerio de Seguridad reprimen al pueblo y utilizan
el gas pimienta como una ofensiva, mas que disuasión al disparar las
bombas a quemarropa dirigida a los cuerpos de las personas que ejercen
su derecho a manifestarse.
No
es posible que se nos reciba a los pueblos indígenas -que habitamos
Honduras, antes de la instauración de la República- con balas, gases
lacrimógenas, chorros de agua, y una violencia desmedida, la cual
culminó en una enorme cacería; cuando nos movilizamos hacia a la ciudad
capital para exigir nuestros derechos.
Es
hora que el Estado abandone su necropolítica y respete los derechos
humanos. los que ha venido degradando de forma sistemática en los
últimos años.
http://criterio.hn/2016/10/22/del-asesinato-los-dirigentes-del-muca-la-represion-la-marcha-indigena/
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La ingobernabilidad del Estado hondureño, producto de la impunidad imperante
Carlos Suazo
La gobernabilidad se puede definir como el arte o manera de gobernar, en
el que Implica dirigir a un país rigiéndose por un pacto social que los
constituyentes y el poder derivado han establecido en la Carta Magna y
en las distintas normas nacionales e internacionales que integran el
orden jurídico hondureño.
Las
consecuencias negativas de la ruptura del hilo constitucional del 2009
aún se perciben, el aumento del crimen organizado, el narcotráfico, la
inseguridad, la corrupción en casi todas las instituciones del estado,
principalmente en aquellas que se encargan de brindar seguridad y la
impartición de justicia a la ciudadanía, lo que trae consigo que los
niveles de impunidad se disparen.
La
ingobernabilidad se da por la acción que limita el ejercicio del poder,
tenemos un país fragmentado y que no confía en sus gobernantes,por su
ineficacia en la solución de sus problemas, y también por la incapacidad
de garantizar y salvaguarda la vida de sus ciudadanos, que en
definitiva es lo más importante que poseen.
Tal
es el caso del dirigente campesino y presidente del MUCA José Ángel
Flores quien fue asesinado por sicarios en Tocoa, Colon el día martes 18
del presente mes aun teniendo medidas de protección por parte de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos y que el Estado hondureño ejecuto
al negarle seguridad por las amenazas a muerte que ya había recibido
por su lucha de exigir tierra para trabajar, caso muy similar al de
Berta Cáceres la que después de 6 meses de haberle dado muerte, aún se
desconocen los verdaderos criminales, y cuya organización el COPINH el
día jueves 20 del presente mes fue brutalmente reprimido a inmediaciones
del Ministerio Publico por exigir una mayor celeridad en la
investigación y que se imparta justicia en este caso que conmovió a la
sociedad mundial.
Cuando
la ingobernabilidad se instituye, la democracia se vuelve en una simple
palabra decorativa, porque deja de existir en el escenario, la apertura
y la participación de los distintos sectores en el fortalecimiento del
estado de derecho y la sociedad en sí.
Esto
muy bien lo conoce el sector más importante de la sociedad hondureña,
los docente los que fueron duramente reprimido por el gobierno
arrancándoles sus conquistas a raja tabla imponiendo e implementando
leyes arbitrarias que atentan contra los derechos adquiridos y con su
estabilidad laboral, violentando contra sus organizaciones y sus formas
de organización con el simple objetivo de desmovilizar a toda costa.
Algo
es claro, y es que la gobernabilidad es una construcción social, ningún
sector por muy pequeño o grande que este sea no se puede quedar por fuera de un proceso tan importante y de conveniencia para todos.
22 Octubre 2016
Fuente: FIAN-Honduras
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