Marvin Palacios
“Mientras no tengamos la verdad de los desaparecidos no va a haber
respeto por los derechos humanos”, destacó el ex rector de la
Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), científico y defensor
de los derechos humanos, Juan Almendares Bonilla.
El también Director Ejecutivo del Centro de Prevención, Tratamiento y
Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT), Juan
Almendares Bonilla fue el invitado especial en el programa radial
“Voces contra el Olvido”, que produce el Comité de Familiares de
Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y que fuera transmitido el
pasado sábado 20 de agosto de 2016.
Almendares Bonilla también fue Decano de la Facultad de Medicina,
científico, investigador, ambientalista y defensor de los derechos
humanos.
El ex rector universitario comenzó diciendo que la memoria tiene que
estar ligada a la inteligencia que siente, es decir no solamente es la
parte cognitiva-pensante, sino el vínculo que existe entre el
pensamiento y el sentimiento. Entre el pensamiento del amor, la pasión
de la lucha, con esa capacidad de integrar la emoción al pensamiento; se
desarrolla más la capacidad creativa.
Por esto estos seres, los desaparecidos y las desaparecidas tuvieron
mucho talento, pero también mucho amor, y por eso tuvieron esa gran
fuerza espiritual de sacrificar la vida, estaban desapegados de
cuestiones materiales, de la familia, de la riqueza, de los proyectos, o
sea una entrega total a la vida, son mártires y personajes
extraordinarios, sostuvo Almendares Bonilla.
Almendares Bonilla apuntó que “por eso creo que en algún momento,
tenemos que recuperar la memoria viva de ellos, recuperar la memoria es
llevarlos a la práctica, me refiero en cuanto a sus enseñanzas, a ese
gran amor a Honduras, amor a la humanidad, amor a la paz, a la
justicia”.
Paradójicamente ellos fueron víctimas de violencia tremenda, pero
fueron soñadores, constructores de una nueva humanidad, en ese sentido
los recuerdo a todos, conocí a muchos de ellos, porque de una u otra
manera en ese tiempo yo era rector de la UNAH, fui Decano de la Facultad
de Medicina, entonces teníamos una relación, y a mí me gustaba visitar
las zonas campesinas, indígenas en misiones de salud, entonces yo vi
realmente ese dolor, ese sufrimiento; que debe ser una fuerza en
nosotros para seguir luchando, sostuvo el ex rector de la UNAH.
Almendares Bonilla dijo que hay algunos que dicen que una manera de
conocer mejor la realidad, incluso de investigarla, de desarrollarla es
seguir el método que tiene como fundamento el sufrimiento, el método
desde las víctimas, desde los oprimidos, desde los pobres, trabajar bajo
esa idea.
Entonces claro, el amor a la justicia, le alumbra a uno el camino
para ver la realidad en otras formas, y yo creo que en ese sentido me
parece que esa celebración del Día Nacional del Detenido Desaparecido
830 de agosto) debemos apoyarla todos y todas, unir los esfuerzos todas
las organizaciones conjuntamente con COFADEH para desarrollar la memoria
histórica, para transmitir, para compartir, para discutir, para
debatir, para analizar nuevos caminos; porque no se puede desconocer que
ellos y ellas (los desaparecidos y las desaparecidas) fueron defensoras
y defensores auténticos de los derechos humanos .
Consultado acerca de aquellos aspectos que son comunes entre la
doctrina de Seguridad Nacional aplicada por el estado en la década de
los 80 e inicios de los noventa y la política de seguridad actual, el
Dr. Juan Almendares Bonilla comentó que lo primero que hay que hacer,
es ver la realidad, en el sentido que Honduras es un área geopolítica,
estratégica y una de las razones de esta doctrina es que se ha
fundamentado precisamente en la ocupación militar de nuestro país.
Entonces me parece que Honduras continúa siendo ocupada y luego está
visión prácticamente ha centrado la visión militar, tenemos una visión
de seguridad que es estrictamente militar, pero el concepto de
seguridad es un concepto que tiene que ver con confianza, con seguridad,
que está muy ligado a la verdad.
Entonces se da el gran desarrollo de la inteligencia militar, es
decir hay un gran control de las redes, de los teléfonos, hay leyes para
que se observe a los ciudadanos, en mi caso, yo expreso mi pensamiento,
no tengo por qué ocultar, no tenemos odio contra nadie, creo que
nosotros debemos ver la manera de cómo contribuimos para el diálogo,
pero sosteniendo las posiciones, pero necesitamos decirnos la verdad, y
ahí está el problema.
Los desaparecidos y desaparecidas nos han enseñado a conquistar la verdad
“Porque la verdad de los desaparecidos muy probablemente está en los
batallones, está en ciertas estructuras actuales del país, en documentos
clasificados de la CIA, porque mire, mientras no tengamos la verdad de
los desaparecidos, no va a ver respeto por los derechos humanos en este
país, y eso tenemos que entenderlo”, expresó el doctor Juan Almendares
Bonilla.
Felicitamos a COFADEH de invitar a un conjunto de luchadores y
luchadoras por los derechos humanos para contribuir a esa gran
celebración del Día Nacional del Detenido Desaparecido (el 30 de
agosto).
Y es que ese día, las defensoras y defensores históricos por los
derechos humanos, darán a conocer un manifiesto a manera de legado que
sirva como una guía para las nuevas generaciones que luchan por los
derechos humanos.
Como dicen los indígenas, nosotros tenemos que aprender a celebrar la
tristeza, la alegría, el dolor y el sufrimiento, siempre con la fuerza
espiritual de sentirnos en realidad parte de esta gran humanidad, de la
madre tierra; pero sobre todo desarrollar el espíritu de solidaridad y
trabajar precisamente en algo que nos han enseñado los desaparecidos y
desaparecidas , que es precisamente conquistar la verdad, esa verdad que
está en el principio: La Verdad os hará libres, esa verdad que está
también en el sentido de estar despiertos; esa verdad que está
articulada a la libertad y a la justicia; y por eso hay que distinguir
lo que podemos llamar la memoria de la historia.
Y en el caso de los desaparecidos es la memoria viva de la humanidad,
es la memoria de los vencidos, de los oprimidos, de las víctimas; la
memoria del dolor que en realidad se enfrenta a otra memoria de los
vencedores, de los colonizadores, de los neo-colonizadores, de los
imperialistas, esa memoria que ha oprimido nuestros pueblos, destacó el
científico y humanista Almendares Bonilla.
Entonces está la memoria de los desaparecidos, de las desaparecidas; y
por eso nosotros siempre debemos de luchar por la verdad, esa verdad
viva, la verdad que nos despierta la conciencia y que nos dice que no
debemos ser traidores a la conciencia; sino que debemos rescatar ese
bello principio, esa bella lucha de muchos de ellos y ellas y sus
familiares; que continúan, desde luego luchando por la verdad.
Yo diría que los desaparecidos han muerto, pero en realidad han
muerto muchas veces, pero viven en la realidad, y se han multiplicado y
continúan, es decir los desaparecidos continúan en el golpe de estado
militar, continúan en la realidad; continúan en todos esos niños, niñas,
mujeres, hombres que siguen siendo asesinados con toda impunidad.
A mi parece que no podemos olvidar lo que ocurrió en la década de los
años 80, por eso yo miraba muchos partidarios del golpe que venían de
otros países y nos decían que hay que hacer tabla rasa de la historia,
hay que olvidar la memoria, hay que ver hacia adelante, pero nosotros no
podemos desconocer lo que llamo yo, la historia verdadera; la historia
que está ligada al amor de nuestros pueblos, que no nos hace olvidar, no
es la historia solamente cronológica, del tiempo, es la historia de la
verdad, subrayó el defensor de derechos humanos.
¿Quiénes eran los enemigos de la Doctrina de Seguridad Nacional?
El ex rector de la UNAH señaló que en los años 80, tenemos que
recordar que históricamente nuestros pueblos fueron objeto de lo que se
llamó la Doctrina de Monroe, del destino manifiesto, y en la década de
los 80 estuvieron los famosos documentos de Santa Fé y los proyectos de
las dictaduras militares que se entrenaron en la escuela de las
Américas, una escuela de torturadores que estaba en Panamá, en Chile y
Argentina, por eso hay que entender esa historia; porque algunos y todos
debemos de reconocer, que en tiempos de Augusto Pinochet en Chile,
comenzó a desarrollarse en América Latina con todas estas dictaduras
represivas, la Doctrina del Neoliberalismo, ahí estaban los Chicago
Boys.
Entonces lo que son los neoliberales, tienen esa conciencia, tienen
que tener algo de Pinochet, es imposible separar un proyecto opresor de
la lucha económica. Entonces ¿qué pasó?, en ese momento teníamos la
guerra en Centroamérica, es decir estaban convulsionados nuestros países
y Honduras se convirtió básicamente en un portaviones del Pentágono,
relató Almendares Bonilla.
Y aquí vino el señor John Dimitri Negroponte, que fue asesor de la
guerra de Vietnam y que después dirigió la inteligencia nacional de
Estados Unidos, que fue embajador en Naciones Unidas; era un personaje
indudablemente terrible. Aquí estuvo en Honduras, estuvo en esos
proyectos de muerte, entonces ahí se elaboró lo que se llamó la Doctrina
de Seguridad Nacional, que básicamente tenía como meta inventar el
enemigo. Y ¿cuál era el enemigo?, el enemigo era precisamente el
patriota, el que estaba contra las bases militares, el enemigo era el
que estaba por la justicia, era el joven que quería una educación
gratuita para este país.
El enemigo era el que quería una salud gratuita para el país, aquel
que no quería que nos dominaran económicamente, que quería una justicia
social, aquellos sindicalistas que querían contrato colectivo y no un
trabajo-horario como ahora, sino que quería derechos laborales, derecho a
la pensión, al transporte, a la vivienda.
Ese era el enemigo imaginario creado por la Doctrina de Seguridad
Nacional, y al enemigo había que matarlo, había que eliminarlo, había
que exterminarlo, había que desaparecerlo, porque realmente este
concepto del “desaparecido”es una de las ideas más monstruosas de la
humanidad, porque la figura desaparece, pero la idea de los familiares
es que está vivo, y para desaparecerlos llegaron a hacer cosas
terribles, hasta la incineración, usaron todos los métodos para que no
quedara ninguna señal de que la persona pudiera comunicarse y que
hubiesen indicios de su existencia.
Es decir es una de las experiencias más monstruosas esa Doctrina de
la Seguridad Nacional, y el golpe de Estado vino a revivir la Doctrina
de la Seguridad Nacional en el país, recalcó Almendares Bonilla.
Nosotros debemos luchar por la verdad y recordar el mensaje de los
desaparecidos y de las desaparecidas, porque ese mensaje está vivo y
quiero decir que siempre que voy a tomar una decisión, me recuerdo del
mensaje de los desaparecidos para no corromper mi conciencia. Y a veces
no se nos entiende por qué realmente seguimos pensando que debemos amar
este país, que debemos amar la vida, que no debemos ser dogmáticos, que
debemos estar contra la guerra. En este país hay una guerra total contra
el pueblo, hay una guerra económica, una guerra política, una guerra
mediática, todo eso es terrible.
Entonces nosotros debemos tener ese gran compromiso, de no ser
sobornables, de no tener odio, no necesitamos odiar, necesitamos decir
la verdad; que es lo más difícil. No necesitamos insultar, pero lo que
sí es importante es que no tenemos que volver a desarrollar Doctrina de
Seguridad Nacional, una doctrina racista, neo-colonialista, vendedora de
la patria.
Entre 1979 a 1982, durante la aplicación de la Doctrina de Seguridad
Nacional, “escuadrones de la muerte” integrados por agentes del Estado,
detuvieron y desaparecieron a más de 200 personas en Honduras; muchos de
ellos eran sindicalistas, dirigentes campesinos, líderes estudiantiles,
sacerdotes, intelectuales, artistas y opositores al sistema implantado.
“El manual de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados
Unidos para la tortura fue puesto en práctica en Irak, fue puesto en
práctica acá en Honduras, y nosotros debemos estar en contra de todo
este plan y sobre todo de la tortura, porque la tortura es un crimen de
lesa humanidad”, sostuvo el defensor de derechos humanos.
El también director del Centro de Prevención, Tratamiento y
Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y sus familias (CPTRT) señaló
que por eso esas doctrinas de pensamiento único, esas doctrinas que
quieren encasillar la mente en una sola dirección no contribuyen al
desarrollo de la creatividad de los jóvenes; por eso nosotros hemos
combatido esa criminalización de la protesta estudiantil en la UNAH,
porque creemos que ese pensamiento único, es un pensamiento del fascismo
social que realmente vulnera los derechos de nuestros pueblos.
El problema es que la UNAH se convirtió en un objetivo de dominación
imperialista, de dominación colonialista, había que destruir la
filosofía que teníamos nosotros en la universidad, que era la
articulación del pueblo con la academia, porque no hay academia sin
pueblo, no hay ciencia sin conciencia; nosotros por eso creemos y hemos
luchado por el derecho de los jóvenes, y nos sentimos orgullosos de esa
lucha y no importa lo que nos puedan decir.
http://defensoresenlinea.com/mientras-no-tengamos-la-verdad-de-los-desaparecidos-no-va-a-haber-respeto-por-los-derechos-humanos/
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