27 octubre 2014
Tras la victoria electoral de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, el enfoque de Estado será continuar, potenciar y beneficiar más a la población con programas sociales y de inclusión que han elevado la calidad de vida en el país suramericano.
La sucesión del Gobierno del Partido de los Trabajdores
(PT) de la mano de la presidenta Dilma Rousseff, consolidará y ampliará durante
los próximos cuatros años de nueva gestión
los programas sociales impulsados por el expresidente Luiz Inácio Lula
da Silva.
Continuarán y se reforzarán los proyectos sociales como,
Mi casa, Mi vida, Bolsa de Familia, y otras medidas de inclusión, así como
también beneficios en materia de economía, entre ellos, el aumento de 71 por
ciento del salario mínimo y crear 21 millones de puestos de trabajo.
La jefa de Estado fue reelecta con 51,64 por ciento de
los votos, es decir tres millones por encima de su contrincante del Partido de
la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, quien obtuvo 48,36 por
ciento.
En estos comicios generales en los que el Parlamento
enfrenta una división que será llevadera por el camino de diálogo, se
enfrentaron dos proyectos tradicionales opuestos: Uno que garantiza la
repotenciación de los avances sociales y el desarrollo; y el del PSDB que en el
pasado causó desempleo, y se resumía a un Estado reducido de proyectos.
Rousseff reformará políticamente su gobierno desde el 1
de enero de 2015, lo que es alentador en torno a la diversidad de agrupaciones
que estarán representadas en el congreso nacional. El PT logró 70 diputados,
sumados a los del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que obtuvo
66 y perdió cinco puestos.
Al menos 54 diputados de la
social democracia deberán debatir con los del PT en el Parlamento; mientras el
Partido Socialista Brasileño (PSB) alcanzó 34 asientos. El Gobierno de Rousseff
trazará una línea de entendimiento y diálogo en asuntos de interés nacional
para consensuar decisiones políticas, en tanto enfocará su nueva estrategia en
la lucha profunda contra la corrupción.
Rousseff reitera interés de dialogar con todos sectores de Brasil
Brasilia, 28 oct (PL)
La reelecta presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró
su disposición a establecer un diálogo con todos los sectores del país antes de
finales de este 2014 con miras a impulsar el crecimiento económico con
inclusión social.
No voy a esperar a enero de 2015 para iniciar los
cambios, voy abrir una plática con todos los segmentos, con el sector
empresarial, financiero y espero que las nuevas medidas sean anunciadas antes
de concluir este año, destacó Rousseff anoche en entrevistas ofrecidas a dos
canales de televisión.
Puntualizó el interés de hacer las cosas con calma, pues
la situación actual es my diferente a la registrada en 2003 cuando Luiz Inacio
Lula da Silva inició su mandato y auguró una estabilidad en el mercado financiero.
No existen pretextos para que ocurra alguna
desestabilización, pues tenemos una reserva internacional de 370 mil millones
de dólares y los mayores ingresos por la entrada de las inversiones, aseveró.
La mandataria brasileña descartó en ese sentido que el
Gobierno tuviera alguna responsabilidad por la caída de las acciones en la
Bolsa de Valores de Sao Paulo.
La bolsa registró un descenso de seis puntos durante su
apertura, pero cerró con una caída del 2,77 por ciento y su índice Ibovespa
culminó en los 48,850 puntos.
La compañía Petrobras reportó asimismo un desplome de sus
acciones del 12 por ciento, mientras el real (la moneda local) se depreció un
3,40 por ciento frente al dólar estadounidense.
La ganadora de la segunda vuelta de los comicios del
domingo último, con un 51,64 por ciento de los votos, desestimó igualmente
hablar sobre los posibles cambios en el ejecutivo.
Prometí un segundo mandato con un gobierno renovado e
ideas nuevas, pero este no es el momento ni la hora de discutir los nombres de
los integrantes de la próxima administración, enfatizó.
Al referirse a las denuncias de corrupción en Petrobras,
ratificó que investigará para encontrar y condenar a los autores y beneficiados
de un supuesto esquema de desvió de dinero en esa compañía.
Como afirmé la semana pasada
en la final de campaña electoral, no habrá impunidad con los corruptos, sea
quien sea, dijo la presidenta.
Dilma Rousseff reparará daños a las víctimas de la dictadura
27 octubre 2014
Con la nueva estructura gubernamental anunciada por la mandataria reelecta Dilma Rousseff, el Ministerio de Justicia fomentará políticas para el reconocimiento de los derechos civiles, búsqueda de la verdad y reivindicaciones para cientos de familias víctimas la dictadura iniciada en 1964.
El secretario de Justicia de Brasil, Paulo Pires, aseguró
que Dilma Rousseff, en su nuevo período presidencial 2014-2018 llevará a cabo
planes acordados en la agenda de reparación de daños a las víctimas de la
dictadura de Goulart.
Pires recalcó que desde la instancia de dirige se
enfocarán en la cooperación jurídica integrada para que los proyectos de la
comisión de amnistía avancen. "Tenemos un legado de violencia oriundo de
la dictadura (...) asentado en las políticas sociales e institucionales de
Brasil (...) una cultura vista dentro del sistema de seguridad", manifestó
el secretario brasileño.
Durante una entrevista exclusiva para teleSUR, el
secretario de Justicia dijo que trabajarán en la reparación de daños a las
víctimas mediante "búsqueda de la verdad, desde la comisión con políticas
públicas de memoria construidas por medio de la integración con países
latinoamericanos".
Cientos de brasileños sufrieron torturas, atropellos,
desaparición de familiares y abusos de derechos humanos durante el régimen de
Ranieri Mazzilli y otros cinco presidentes impuestos, tras el derrocamiento
militar del mandatario Joao Goulart en 1964.
El gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva impulsó
políticas sociales que reivindicaron los derechos civiles e hicieron justicia
en mucho de los casos presentados por la Comisión Nacional de la Verdad, el
fomento de estrategias para reparar daños a las víctimas continúa con
Rousseff. "Hemos construido
políticas en estas áreas, pero aún falta por hacer", recalcó Pires.
Dilma Rousseff, abanderada
del Partido de los Trabajadores (PT), logró la reelección en el balotaje del
pasado domingo con 51,64 por ciento de los votos, por encima de su principal
contrincante, Aécio Neves por el Partido de la Social Democracia Brasileña
(PSDB).
El nuevo escenario de las fuerzas políticas en Brasil
PIA Noticias - 28/10/2014
En la correlación de fuerzas, la coalición que puede
vincularse al oficialismo es muy amplia e implicará un juego de cesiones para
el gobierno de Dilma
Dilma Rousseff fue reelecta como presidente con el 51,64
por ciento sobre el 48,36 por ciento del candidato del Partido de la Social
Democracia Brasileña (PSDB). La diferencia de 3.459.963 millones de votos se
torna escasa en un país de más de 200 millones de habitantes y en el que 12 de
27 estados optaron por la derecha del derrotado Aecio Neves. En el Congreso, la
mayoría del oficialismo depende de las negociaciones que establezca con los
partidos aliados, entre ellos el Movimiento Democrático Brasileño que también
dirigirá siete gobernaciones. Mientras, Rousseff promete una reforma política,
histórica demanda de las organizaciones populares.
Luego de la primera ronda electoral, los números
indicaban que en Cámara Baja y en el Senado, el Partido de los
Trabajadores y los partidos aliados
seguirían teniendo la mayoría pese a la pérdida de legisladores. En ese momento
se tenían en cuenta las bancas logradas por el Movimiento Democrático Brasileño
(PMDB), espacio político que condicionó su apoyo a Rousseff en segunda vuelta y
que será un sector que impondrá dura negociación en la relación Legislativo
–Ejecutivo.
En la correlación de fuerzas, la coalición que puede
vincularse al oficialismo es muy amplia e implicará un juego de cesiones para
el gobierno nacional, para así poder capitalizar los 304 representantes en
Cámara Baja frente a los 139 de Neves. Del otro lado, la oposición salió
fortalecida en el Congreso, en un abanico de conservadores y neoliberales, con
personajes que se reivindican como apolíticos, detractores de los derechos
sociales y aliados a los más tradicionales
poderes corporativos.
Los resultados del balotaje fueron muy ajustados, y en
algunas regiones Rousseff quedó millones de votos por debajo del Partido de la
Social democracia Brasileña (PSDB)y viceversa.
En Sao Paulo, por ejemplo, el opositor superó el 64 por ciento de los
votos con una ventaja de más de 6,5 millones de sufragios. También alcanzó más
del 60 por ciento en Paraná, Acre y el Distrito Federal.
No obstante, Rousseff se impuso en 15 de los 27 estados
(principalmente en las regiones más pobres del norte y noreste), y alcanzó
importantes diferencias en distritos como en Bahía – con más de dos millones de
votos de diferencia-, Ceará (76 por ciento de votos), Goiás, Minas Gerais (pese
a ser lugar de origen de Neves), Rio Grande Do Norte (69 por ciento de votos),
entre otros.
En relación a las gobernaciones, el Distrito Federal de
Brasilia quedó en manos del opositor Partido Socialista Brasileño (PSB). No
obstante, el hasta ahora aliado PMDB obtuvo la representación ejecutiva de los
estados de Rio de Janeiro y Rio Grande do Sul, con la mayoría de siete estados
en total. Luego, el PT y PSDB tienen cinco gobernaciones cada uno, informó el
Folha de S. Paulo.
En la primera ronda, la actual mandataria había triunfado
con el 41,59 por ciento, pero en la segunda vuelta debía enfrentarse al fuerte
partido neoliberal que sumó el apoyo de la ex candidata Marina Silva, quien
había sido la elegida por las corporaciones empresariales, de los agronegocios
y mediáticas para erigirse como presidente en primera vuelta. En ese marco,
Rousseff incrementó el acompañamiento popular en más de 11 millones de votos,
mientras que Neves en más de 16
millones.
La
salida popular
Antes de las elecciones, las organizaciones populares
nucleadas en la Vía Campesina ya habían previsto este reñido escenario y se
movilizaron a favor del PT. Pero también pusieron en discusión el sistema
político: advirtieron sobre la necesidad de quebrar los límites del modelo estructural.
En ese marco, y como era de esperar, en su discurso
Rousseff apeló al diálogo. Luego, prometió que impulsaría la reforma política
que refrendará en consulta popular, una demanda original de los sectores
populares que en septiembre hicieron un “plebiscito popular” en el que participaron
10 millones de personas.
La iniciativa no tuvo
reconocimiento oficial: había sido una propuesta de Rousseff luego de las
masivas movilizaciones del 2013, pero fue rechazada en una reunión conformada
por los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria.
Agencia
Fuentes: Agencias /Diario de Urgencia-América Latina.
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