Una nueva incertidumbre crece en la víspera del proceso electoral y que
pone en entredicho la credibilidad del manejo institucional del proceso
electoral. El censo no fue depurado y decenas de hondureñas y hondureños
difuntos aparecen habilitados para votar, mientras que muchos vivos, que
aparecen registrados como difuntos, están invalidados para ejercer el
sufragio.
Documentación en poder del Centro de Estudio para la Democracia –CESPAD-,
confirma que sólo en los municipios de Cabañas, en el departamento de La Paz;
Ajuterique, en Comayagua; Pespire, Choluteca; Nuevo Lempira, El Carreto, San
José de los Andes, El Palmar, Las Vegas y Macuelizo en Santa Bárbara, se
reportan unas 310 personas que fallecieron años atrás y que están habilitadas
para ejercer el sufragio.
Por otro lado, en las últimas horas ha trascendido la inhabilitación de
personas que están vivas, pero que misteriosamente aparecen inhabilitadas para
votar. El CESPAD tiene documentadas 44 personas de los departamentos de Olancho,
Santa Bárbara, Colón y Francisco Morazán a quienes aún no se les ha resuelto su
situación y no podrán ejercer el sufragio del día de las elecciones.
“Se trata de 8 municipios de 4 departamentos en los que hay constataciones
casuales y no sistemáticas, en los que se han encontrado 310 casos de muertos
que podrían votar y que evidencia que la depuración del censo nacional electoral
es otro cuento urbano de nuestra maltrecha institucionalidad”, afirmó el
coordinador del proyecto Monitoreo de las Elecciones 2013 del Centro de Estudio
para la Democracia, Francisco Saravia.
En los casos denunciados, la ONG advierte que se abocó ante las autoridades
del Registro Nacional de las Personas –RNP- a denunciar y solicitar una pronta
solución al caso. Sin embargo, sus representantes sostuvieron la imposibilidad
de remediar la situación hasta dentro de dos semanas después de las
elecciones.
Si bien es cierto, los casos documentados representan una muestra
significativa, el monto total podría ser mayor ante una evidente falta de
depuración del censo electoral. En ese sentido, el CESPAD hace un urgente
llamado a las y los observadores y a los miembros de los partidos políticos a
que vigilen el proceso y que garanticen que se haga una correcta identificación
de los votantes el 24 de noviembre.
“Es necesario vigilar ante el descalabro administrativo en el cual puede
quedar expuesta la institucionalidad de un fraude. Si estuviésemos en un país
donde se registra electrónicamente el voto a partir de la huella digital no
habría problemas porque la huela es irrepetible”, agregó Saravia.
En el censo electoral hay un total de 5 millones 355 mil 112 compatriotas
aptos para ejercer el sufragio el 24 de noviembre. Sin embargo, la organización
denunciante exhorta a las autoridades del Tribunal Superior y del Registro
Nacional de las Personas que garanticen la transparencia del proceso y que se
anule toda posibilidad de fraude electoral con los votos de los muertos y con la
inhabilitación de los vivos.
De igual forma, se pide a la ciudadanía a que asista masivamente a las
urnas, ya que solo el civismo ciudadano y la voluntad popular derrotarán el
fraude electoral.
Los casos documentados por el CESPAD forman parte del trabajo de monitoreo
que realizan las y los jóvenes que desde el mes de julio constituyeron la
Plataforma Ciudadana, en el marco de la ejecución del proyecto “Monitoreo de las
Elecciones Generales 2013. Ciudadanía Activa Ejerciendo
Democracia”.
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