Rodolfo Cortés Calderón
Dentro de una sociedad machista, patriarcal, dominada por hombres casi deshumanizados e inconscientes esto parece una quimera.
Hay
enésimos fundamentos que nos deben llevar a meditar porqué debemos
razonar para las próximas elecciones nuestro voto y sufragar a favor de
una mujer para PRESIDENTA. Pero antes de esto queremos dejar claras dos
cosas: la primera, es que hay mujeres, muy pocas por cierto, que ya han
participado en puestos estatales (vicepresidentas, diputadas o
magistradas) y han sido una vergüenza, con rarísimas excepciones, para
las mismas mujeres y para el pueblo. La otra, decir que en la sociedad
hondureña existen cientos de hombres que son un dechado de virtudes,
liberados del machismo salvaje. Así que toda regla tiene su excepción.
Veamos entonces:
Dentro
de la población hondureña las mujeres representan casi el 60% de los
electores, esto quiere decir que de cada cien personas votantes, 60 son
mujeres, razón más que suficiente para tener o haber tenido varias
mujeres como presidentas de la República. Sin embargo, desde la era
independentista Honduras ha tenido 66 jefes de Estado o presidentes de
la República, todos machos, ninguna mujer. Además no hay que olvidar que
antes del gobierno de Julio Lozano Díaz (1954-1956) a las mujeres no se
les reconocía el derecho al sufragio.
En
el espectro profesional y según las oportunidades reales existentes, el
país cuenta con más profesionales mujeres que hombres. Las mujeres
tienen más desarrollado el espíritu de superación, son más perseverantes
y tenaces.
Las
mujeres, quizás por sus cualidades innatas son más humanitarias,
razonables, solidarias, responsables, ordenadas, capaces. En toda
actividad económica, sea el hogar, la empresa privada o las
instituciones públicas, las mujeres sobresalen como mejores
administradoras. En ningún caso derrochadoras como sucede con la mayoría
de personas del género masculino. Las mujeres, contrario a los varones,
destinan el ciento por ciento de los dineros que administran en el
hogar a gastos o bienes que benefician a todo el entorno familiar.
Además
la historia de la humanidad tiene una gran deuda con las mujeres ya que
está demostrado que ellas fueron las gestoras de la agricultura, la
ganadería y han tenido gran influencia en el comercio.
Actualmente en Honduras sólo un partido nuevo de tendencia socialista tiene una candidata a presidenta, doña IRIS XIOMARA CASTRO SARMIENTO
del partido Libertad y Refundación, LIBRE. Los 8 partidos restantes
tienen una trayectoria fuertemente patriarcal lo que los aleja de este
ideal.
No debemos olvidar tampoco, si somos incrédulos o enigmáticos, que esta candidata--contrario a los
demás partidos burgueses--proviene de una lucha popular sufrida y
reprimida, lo que dará la oportunidad a los sectores organizados
populares progresistas a exigir con suficiente fortaleza y sin temores
las desviaciones que pueda tener el Ejecutivo y los restantes poderes
del Estado, que deberían incluir mayormente a mujeres talentosas y
brillantes que tiene Honduras y que han sido históricamente marginadas,
si llegase al Gobierno.
¡¡Así que a apostar por doña IRIS XIOMARA CASTRO SARMIENTO y todas las mujeres es una excelente alternativa para romper este patrón medieval!!
28 de septiembre 2013.
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