El abogado Jari Dixon Herrera fue destituido como fiscal del Ministerio Público.
Fuente: Tiempo.hn
TEGUCIGALPA.- El
Ministerio Público confirmó hasta ayer la destitución del fiscal Jari
Dixon Herrera luego de tres años de haber sido suspendido sin goce de
sueldo de su cargo supuestamente por haber participado en una huelga de
hambre protestando por la corrupción en esa institución y por haberse
opuesto al golpe de Estado que derrocó al expresidente Manuel Zelaya
Rosales, en 2009.
En esa oportunidad, Herrera fue sancionado por sus jefes superiores
presuntamente por no haber comparecido a unas audiencias ante los
tribunales. El lunes anterior, el fiscal general adjunto, Roy Urtecho,
resolvió declarar sin lugar el recurso de reposición, lo cual significa
que la destitución de Herrera queda firme. Según el expediente, Herrera
asegura no haber asistido a las audiencias en los tribunales en vista de
los estados de sitio que decretó el jefe de Estado de facto Roberto
Micheletti, y por la convulsión social que se vivió a raíz de la asonada.
Sin embargo, las autoridades del Ministerio Público desestimaron las
argumentaciones de Herrera y resolvieron confirmar su destitución. El
abogado Fredín Fúnez, apoderado de Herrera, dijo que en los próximos
días presentará una impugnación ante el Juzgado de Letras de lo
Contencioso Administrativo para agotar todas las instancias nacionales.
Advirtió que de haber un fallo adverso, el caso de Herrera será
ventilado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con
sede en Washington y luego ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) de San José, Costa Rica.
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