Relectura necesaria.
La Habana, 12 de julio del 2012
Identificar a la CSI y a la
FSM dentro de una misma línea de acción y una estrategia común es
confundir al movimiento sindical, haciéndole ver que no existe salida
posible y que la necesidad de la lucha de clases queda a un lado
A
comienzos del presente mes una denuncia de representantes del Equipo
Colombia de la Federación Sindical Mundial (FSM) ponía en claro las
veleidades ocultas tras el engañoso discurso con que acostumbra
presentarse en nuestros países la Confederación Sindical Internacional
(CSI).
En
ocasión de la visita a la nación suramericana de la secretaria general
de la CSI, Sharan Burrow, y del máximo representante de su filial en el
hemisferio occidental, Víctor Báez, fue puesto en circulación hace
apenas una semana, con total desconocimiento de la secretaría de la
(FSM) para las Américas, un comunicado de la Central Unitaria de
Trabajadores de Colombia (CUT), en el que se declara: “en América la CSI
y la FSM trabajan en lograr afinidades y hay procesos de trabajo
conjuntos, a nivel internacional no hay interés en un debate de
confrontación ideológica, sino ánimos para buscar el acercamiento”.
Tal
como acaban de denunciar quienes integran la FSM en Colombia, se trata
de meter en un solo costal a organizaciones que difieren en sus
posiciones de principio y sus objetivos: la Confederación Sindical
Internacional sirve a los intereses del capitalismo explotador, es un
sindicato de los patronos y concilia con estos, mientras la Federación Sindical Mundial mantiene
intactos sus postulados clasistas que encarnan la resuelta voluntad de
lucha de los trabajadores ante el sistema que los oprime.
Identificar
a la CSI y a la FSM dentro de una misma línea de acción y una
estrategia común es confundir al movimiento sindical y a la opinión
pública, haciéndoles ver que no existe salida posible y que la necesidad
de la lucha de clases queda a un lado, porque no hay otra posibilidad
que no sea conciliar y plegarse al dictado de los amos.
No
es ningún secreto que la proyección de la CSI es simplemente hacer
algunas reformas al capitalismo, para que todo siga igual; por eso ha
apoyado las políticas imperialistas de despojo y agresión a no pocos
pueblos del mundo. La Federación Sindical Mundial propugna cambiar el
actual orden económico social imperante y por eso apoya a los gobiernos
democráticos y populares que enarbolan ideas socialistas; defiende la
nacionalización de los recursos naturales y de las empresas estatales y
privadas entregadas a los capitales foráneos, a la vez que apoya las
luchas de liberación nacional de los pueblos.
Sí,
es necesario estimular la unidad sindical, pero en torno a los
principios de la clase obrera, el internacionalismo proletario y la
batalla de de los trabajadores y los pueblos contra el colonialismo y el
neocolonialismo imperialista. No es concebible aceptar llamados
unitarios engañosos tras los cuales se esconde la ponzoña de aquellos
que sirven a quienes pretenden hacerse dueños del mundo a toda costa.
La
Confederación Sindical Internacional tiene dos discursos; uno frente a
sus amos capitalistas y otro frente a las organizaciones sindicales,
pero su práctica siempre ha estado al servicio de los explotadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario