martes, 14 de febrero de 2012

¡El caso de joven que murió torturado por policías sigue impune!

 

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¡El caso de joven que murió torturado por policías sigue impune!

Monday, 13 February 2012 18:13 Marvin Palacios
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Mario Orlando Sequeira Canales
Tegucigalpa.

El caso de Mario Orlando Sequeira Canales que murió producto de las torturas que le aplicaron varios policías en una celda de la ciudad de Siguatepeque y que sigue de cerca el área de Acceso a Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), continúa a paso lento como caminan los procesos judiciales en Honduras.
A más de un año de iniciarse las primeras diligencias interpuestas ante el Ministerio Público ni siquiera la audiencia preliminar ha tenido lugar en los juzgados de Siguatepeque, departamento de Comayagua.

La practica de aplicar torturas y actuar con brutalidad en la detención de ciudadanos por parte de agentes policiales no es  nueva en Honduras.

La muerte violenta de Sequiera canales se registró el 2 de junio de 2010, después de que había sido detenido por efectivos policiales a raíz de una denuncia que por escándalo público interpuso la administración del Hotel Gómez de la ciudad de Siguatepeque.


Dentro de la celda de reclusión Sequeira Canales no sobrevivió a las torturas que le aplicaron sus captores y murió a manos de agentes del estado.
En aquella oportunidad  el Cofadeh interpuso denuncia ante la Fiscalía de Derechos Humanos para la investigación de los policías violadores de los derechos humanos.

La actuación de los agentes policiales así como la de los agentes de investigación criminal estuvo plagada de violaciones contra la detención de un ciudadano civil y reflejó un patrón de conducta que se ha repetido en los últimos años.

La policía trató por todos los medios de librar la responsabilidad de sus agentes destacados en Siguatepeque, los informes brindados a la Fiscalía, presentaron una serie de inconsistencias.


Juzgados de Siguatepeque
A mediados de junio de 2010 un fiscal de derechos humanos acompañado de agentes de investigación y de inspecciones oculares practicaron diligencias que corroboraron que Sequiera Canales fue detenido por escándalo público en el Hotel Gómez de aquella ciudad.

A pesar de que los recintos habían sido lavados previo a las inspecciones, las pruebas de luminol revelaron rastros de sangre en todas las celdas de la estación policial, lo que evidencia que la práctica de torturar a los detenidos por diversas causas, ha sido común en esta región.

Además otros privados de libertad de la sede policial revelaron que en efecto, Sequiera Canales fue víctima de torturas.

De acuerdo al testimonio de los familiares, a finales del mes de mayo de 2010, Mario Orlando Sequeira Canales llegó a la ciudad de Siguatepeque procedente de Denver, Colorado, Estados Unidos para visitar a su familia y se había hospedado en el Hotel Gómez.

La víctima fue tratada con brutalidad desde el momento de su captura, incluso se informó que fue esposado a los barrotes de la celda en la que se encontraba recluido, mientras recibía golpes con saña y brutalidad hasta matarlo.

El cuerpo sin vida de Sequeira Canales, fue encontrado al día siguiente de su captura en cercanías de una clínica médica de la zona. los familiares afirmaron en aquella oportunidad que los policías dejaron el cuerpo en ese lugar para tratar de despistar a los investigadores del homicidio.

El jueves 4 de junio de 2010, la policía no brindó ninguna explicación a la familia y solo los remitió a la fiscalía de la zona, en donde se les informó que el cadáver de la víctima había sido enviado a la morgue judicial en la capital.

Ministerio Público de Siguatepeque
En uno de los testimonios brindados por familiares al Cofadeh se lee: “lo capturaron, supuestamente ellos lo asesinaron y las evidencias que tiene, los signos de tortura que tiene, solo la policía usa chachas (esposas) y todo eso, le fracturaron la mano, el pie, le rompieron la tráquea y lo golpearon todo…..”

Se denunció ante el comité que tanto personal del Hotel Gómez como familiares de la víctima fueron intimidados y amenazados por parte del jefe regional de la policía de Siguatepeque de aquel momento, a cargo del comisario Nazir López y otros agentes policiales.

Agentes de la policía preventiva y del Departamento Nacional de Investigación C Criminal (DNIC)) de Siguatepeque han sido acusados de los delitos graves de abuso de autoridad, tortura, homicidio, y faltas a los deberes de los funcionarios públicos, sin embargo la instancia judicial que conoció del caso liberó a los agentes con medidas cautelares ajenas a la prisión.

La familia Sequeira Canales enfrenta hasta nuestros días, la persecución, amenazas y seguimiento de agentes de investigación destacados en Siguatepeque, por denunciar el crimen de su pariente.

En las recientes diligencias emprendidas por un equipo de procuradoras del Cofadeh que se apersonaron ante los tribunales de justicia se conoció que no se pudo desarrollar la audiencia preliminar en vista que el juzgado de Letras Seccional de Siguatepeque no logró notificar al abogado defensor de los policías homicidas.

En vista que la defensa de los agentes policiales abandonó el caso, el Tribunal requerirá a los imputados para que nombren a otro defensor, de no poder hacerlo, el Estado les proporcionará a un abogado de oficio. Cabe señalar que por abandonar el caso, el profesional del derecho puede ser suspendido por 3 meses.

Las procuradoras de derechos humanos del Cofadeh tendrán que esperar a que los tribunales de Siguatepeque convoquen a la audiencia preliminar sobre este caso que ya lleva más de un año en impunidad.

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