El sacerdote José Enrique Vásquez fue encontrado asesinado la noche del miércoles en el departamento de Yoro y trasladado en carácter de desconocido a la morgue sampedrana.
El presidente de la Conferencia Episcopal, en horas de la mañana denunció la desaparición del sacerdote en la zona norte de Honduras y por la tarde él mismo confirmó el hallazgo de su cuerpo en la morgue de esa ciudad industrial.
En ese sentido, dijo que el asesinato del padre Quique causa más impacto, pero lo triste que la cultura de la violencia avanza en Honduras.
“Ojalá esta muerte, este impacto sea una sacudida y no acostumbrarnos a la violencia”, señaló.
Indicó que la cultura de la violencia tristemente avanza y se ha perdido el cuidado de la vida.
“Que esta muerte sea como un llamado fuerte empezando por las
autoridades del gobierno, la policía de investigación, la sociedad, los
medios de comunicación para que fomentemos una cultura de la paz”,
arguyó.
“Hoy oramos por la familia del padre Quique, que el bálsamo del consuelo llegue pronto en esta irreparable perdida”, apuntó.
El padre Vásquez tenía 48 años, se ordenó como sacerdote hace 16 años y era el párroco de la Iglesia San José en el barrio Medina de San Pedro Sula.
Tras la misa de cuerpo presente sus familiares trasladarán sus restos mortales hacia el municipio de Santa Cruz de Yojoa para darle cristiana sepultura.
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