Investigaciones
de InSight Crime en Honduras indican que desde 2009 han funcionado
laboratorios en Lempira, Santa Bárbara y Copán, departamentos en el
occidente del país, en zonas montañosas adyacentes a las carreteras y
pistas aéreas por donde la cocaína se ha movido durante la última
década. Algunos de ellos han contado con protección política.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
InSight Crime
En
la última década, Honduras ha experimentado una proliferación de
laboratorios capaces de transformar hoja de coca en clorhidrato de
cocaína en su territorio. Con esto, el país centroamericano, asolado por
la corrupción y la debilidad estatal, escala en su posición en el mapa
del narcotráfico regional: de un lugar de tránsito y almacenamiento se
encamina a convertirse también en productor.
De
acuerdo con fuentes policiales hondureñas consultadas por InSight
Crime, y según lo señala una publicación de La Prensa, un total de 12
laboratorios han sido identificados en el país entre 2009 y 2020. La
mayoría de ellos son más bien rudimentarios, pero en todos ha habido
intentos de transformación de la hoja de coca. En al menos uno, según la
información recabada, el proceso masivo de producción de clorhidrato de
cocaína ha sido exitoso.
La
mayor parte de los laboratorios han sido identificados por la Policía y
el Ejército. De otros se sabe solo por confesiones hechas por
narcotraficantes en cortes estadounidenses.
Las
autoridades no tienen cálculos exactos de la capacidad de producción de
estos laboratorios, pero documentos judiciales estadounidenses indican
que al menos uno de ellos, ubicado en un punto estratégico en el
departamento de Cortés, a pocos kilómetros del Océano Atlántico y de las
rutas que conectan con Guatemala y México, tuvo capacidad de producir
unas 3,6 toneladas de cocaína al año.
Investigaciones
de InSight Crime en Honduras indican que desde 2009 han funcionado
laboratorios en Lempira, Santa Bárbara y Copán, departamentos en el
occidente del país, en zonas montañosas adyacentes a las carreteras y
pistas aéreas por donde la cocaína se ha movido durante la última
década. Algunos de ellos han contado con protección política.
Fue
entre 2011 y 2012, sin embargo, cuando la policía y el ejército
hondureño encontraron los primeros laboratorios rudimentarios en los
departamentos de Cortés, Olancho y Colón, al norte del país, en
territorios que entonces dominaba la banda de narcotraficantes conocidos
como Los Cachiros.
“Al
parecer, las tierras de Olancho y Colón han resultado aptas para las
plantaciones de hoja de coca, los últimos seis cultivos se han detectado
en zonas colindantes”, dijo a La Prensa una fuente de la Dirección de
la Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN).
Un
laboratorio de Cortés, no obstante, funcionaba desde 2009, según
fuentes de la policía hondureña consultadas por InSight Crime en
Tegucigalpa.
De
acuerdo con la acusación hecha por la fiscalía del Distrito Sur de
Nueva York al supuesto narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes, entre
2009 y 2013, en Omoa, departamento de Cortés, funcionó un
narcolaboratorio capaz de producir entre 300 y 500 kilogramos de cocaína
al mes. Ese laboratorio, según los fiscales estadounidenses, contaba
con la protección de Juan Orlando Hernández, actual presidente de
Honduras.
De
acuerdo con la acusación hecha por la fiscalía del Distrito Sur de
Nueva York al supuesto narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes, entre
2009 y 2013, en Omoa, departamento de Cortés, funcionó un
narcolaboratorio capaz de producir entre 300 y 500 kilogramos de cocaína
al mes. Ese laboratorio, según los fiscales estadounidenses, contaba
con la protección de Juan Orlando Hernández, actual presidente de
Honduras.
También
en 2014 la policía encontró en La Iguala, Lempira, una infraestructura
que servía como vivero para plantas de marihuana y cocaína. Leandro
Osorio, el jefe policial que estuvo a cargo de localizar y destruir
aquel laboratorio, aseguró a InSight Crime que encontró ahí unas 6.000
plantas de coca y marihuana.
Durante
la operación en La Iguala, Osorio y su equipo capturaron a un
colombiano y un hondureño, a los cuales pusieron a órdenes de la
Fiscalía en Gracias, capital del departamento de Lempira, junto a
muestras de las plantas.
De
acuerdo con una denuncia que Osorio hizo luego a sus jefes, a la que
InSight Crime tuvo acceso, el colombiano detenido recibió asesoría legal
de un bufete relacionado con el exdiputado Juan Antonio “Tony”
Hernández, el hermano del presidente Hernández condenado en Estados
Unidos por narcotráfico.
Análisis de InSight Crime
Honduras
es, sin duda, el gran centro de operaciones del narcotráfico
centroamericano. Tras varios años de experimentar con cultivos en varias
zonas inhóspitas del país, parece que ahora los narcotraficantes son ya
capaces de producir clorhidrato de cocaína, lo cual abre un nuevo
capítulo en la ya añeja historia de la economía liderada por los narcos
en este país.
En
el caso de Honduras, la evolución de un país de tránsito a uno en el
que la producción de cocaína es posible tiene mucho que ver con la
protección que el narcotráfico ha recibido del Estado.
La
apertura del país al trasiego de cocaína inició a mediados de los años
ochenta, cuando Juan Ramón Matta Ballesteros, uno de los principales
nexos del Cartel de Medellín (Colombia) y el Cartel de Guadalajara
(México) en Centroamérica, creó el puente hondureño. Para ello contó,
entre otras cosas, con la protección del ejército local, embarcado
entonces en el trasiego de drogas y armas para la Contra nicaragüense.
Con
el tiempo, tras la captura de Matta en 1988, bandas de contrabandistas
de lácteos, madera y ganado retomaron contactos con los productores
colombianos y los distribuidores mexicanos. Una década después, y tras
la devastación que provocó el huracán Mitch en Honduras, los
contrabandistas, reconvertidos en narcos, empezaron a dominar el mapa de
rutas hondureñas: El Cartel del Atlántico en el departamento de Gracias
a Dios, Los Cachiros en Colón y Yoro, La familia Amador en Olancho, y
Los Valle y otros grupos menores en la frontera con Guatemala.
Estos
grupos han movido toneladas de cocaína desde Honduras a Guatemala,
México y Estados Unidos desde principios de esta década. A lo largo de
los años, y a pesar de que la mayor parte de los líderes de estos clanes
están presos en Estados Unidos, el Estado hondureño ha sido incapaz de
detener los flujos de cocaína que pasan por el país: “No hay información
concreta que sugiera que el volumen total de drogas ilícitas traficadas
por Honduras haya disminuido”, decía un informe del Departamento de
Estado de Estados Unidos sobre el narcotráfico en 2019.
Solo
Los Valle tuvieron capacidad de mover unas 47 toneladas de cocaína en
2014, de acuerdo con cálculos elaborados por InSight Crime a partir de
documentos judiciales estadounidenses en el caso contra Miguel Arnulfo
Valle, líder del clan. No parece casualidad, entonces, que al menos
cuatro de los 12 laboratorios identificados en Honduras estén cerca de
las rutas que controlaron Los Valle.
Ha
sido en los juicios y procesos judiciales llevados adelante en Estados
Unidos contra Los Valle, miembros de Los Cachiros, Tony Hernández y
otros políticos y narcotraficantes hondureños donde más detalles se han
conocido sobre la evolución de Honduras en un país productor.
La
revelación más reciente fue la existencia del laboratorio del
narcotraficante Geovanny Fuentes, que se supone era protegido por el
presidente Hernández.
Antes,
en el juicio por delitos de narcotráfico a Fabio Lobo, hijo del
expresidente Porfirio Lobo —antecesor de Hernández—, emergieron detalles
sobre los intentos de Los Cachiros de instalar narcolaboratorios en sus
zonas de influencia en los norteños departamentos de Colón y Yoro, a
inmediaciones de la costa atlántica y cerca de los lugares de aterrizaje
de la cocaína en las montañas vecinas.
La
transformación incipiente en un centro de producción de cocaína en
Centroamérica parece el paso lógico para Honduras: a pesar de la
extradición de líderes narcotraficantes y de políticos que los
protegieron, y luego intentaron adueñarse del negocio, la economía
criminal alimentada por la cocaína sigue gozando de excelente salud.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/3793-honduras-da-el-salto-de-pais-de-transito-a-productor-de-cocaina
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