¿Más
con qué cara va a venir a denostar el gringo al nativo, por un uso
deshonesto de fondos de campaña, si él andaba por allá pagando hetairas
con las contribuciones? Lo que pasa es que ya sin Trump ahí, para
escogerlo y sostenerlo, quién podrá defender a JOH?
Rodolfo Pastor Fasquelle
EL LIBERTADOR
¡Hoy
si papa!, tiene que preocuparse JOH, porque el hombre de verdad, el que
decidió que fuera por segunda vez Presidente, está él mismo en aprietos
y luce como un elefante balanceándose para buscar una salida del
laberinto que ha construido sobre la tela de una araña letal de tantas
mentiras. Aun si, aquí quieren esconderlo. Susurran ¿sucederá lo
inimaginable que ya sin embargo ha sucedido?
En
lucha desigual, la institucionalidad defiende su dignidad contra la
indebida influencia, dice hoy el Fiscal Sessions, a quien sus
congresistas de Trump le han dicho que no lo toque. Cuidadito.
Aunque
sus fanáticos (y va a tener fanáticos Trump hasta el final, como los
tuvo Hitler) no darán su brazo a torcer, hay conciencia general
ciertamente del problema de Trump. La prensa se alzó en armas y se
rehúsa ya a colaborar, posando de “fake news”. Una valla estacada a la
vera de una carretera en Nueva Jersey reza con casi expiación
desesperada, ¡Nuestro líder!/ ¡el idiota! Y su ex secretaria privada “La
Omarosa” acaba de publicar un libro en que lo acusa de racista,
machista, voluble y violento.
Mientras
los voceros oficiales se esmeran en desprestigiarla y en controlar los
daños derivados del proceso judicial. El spin imposible. Como
desprestigiar quieren también a quien por décadas, fue el hombre de los
trabajitos sucios, su abogado personal, Sr. Cohen. Que antes decía ¡que
Trump no sabia nada!
Por
ahora, los votos republicanos de calidad siguen alineados. No hay
ninguna seguridad de lo que va a pasar en los cruciales comicios de
noviembre en los EUA, las elecciones llamadas del medio del término o
período, que definirán el control partidario en el Congreso. En efecto
un poder independiente que en múltiples ocasiones de su historia ha sido
capaz de poner coto al exceso presidencial y aun, en un par de
ocasiones, ha destituido a un Presidente en funciones.
El último Richard Nixon en un juicio político, fundamentalmente por esconder información
sobre sus actividades de espionaje interno. Pero últimamente, los
jerarcas del Partido, han estado recomendando en forma pragmática a los
candidatos republicanos… que tomen distancia de Trump, es decir, si
quieren flotar. Que se aparten de las canalladas y cochinadas que cada
día salen a la luz. ¿Qué culpa tendrá el día?
Cualquiera
diría que todo esta ya perdido, dada la cantidad de macaneos que se
traen la hueste y su cabecilla alrededor del planeta, los tratados
denunciados, comerciales o ambientalistas, o aun militares, los
desafueros en la frontera contra los derechos humanos, los fracasos
manifiestos en materia de política exterior, en la cual no se ha
concretado nada, ni Maduro, pero se ha puesto tanto en riesgo, la
volatilidad de la guerra comercial con China y la riña con Canadá y sus
amigos europeos.
Internamente,
dadas las amenazas contra el voto y la desprotección de los recursos no
renovables hay enojo. Pero no. El desempleo ha bajado sustancialmente y
a muchos y a la base de Trump les importa más, entienden eso más
concretamente que su volatilidad. A ellos les habla “el Bucloso” cuando
proclama como todo un Calígula que después de él, el diluvio o el
incendio. ¡Si me sacan, los asolará la pobreza! Llegarán ¡los bárbaros
del Sur! ¡Pudiera llegar Mel!
Estamos
obligados -eso si- a entender que, mientras al Sr. Manafort, Jefe de
Campaña del actual mandatario el año antes de la elección, a quien Trump
acaba de llamar repetidamente en público un buen hombre, honesto y
valiente (y ha insinuado ¡que lo va a perdonar!) acaba de ser condenado
por un gran jurado a decenas de años de prisión como culpable de fraude
bancario y otros malos manejos financieros. Y aun sus correligionarios
le advierten a don Donaldo contra su anunciada tentación de amnistiar a
Manafort, que aun puede ser sometido a más presión.
A
más acusaciones más graves. Mientras que el abogado de muchas décadas
del Sr. Trump, el Sr. Cohen acaba de aceptar, antes de ir al juicio, que
por instrucciones del actual Presidente de los EUA le hizo pagos de
varios cientos de miles de dólares, o sea muchos millones de lempiras, a
un par de connotadas prostitutas, no para honesto ejercicio del sexo
urgente, si no para el cínico ocultamiento, para que en la campaña y
para evitar la repercusión, callaran ante el ávido morbo el hecho de que
mantuvieron largas relaciones sexuales con Trump, estando éste recién
casado ya con Melania.
Confrontada
inclementemente con estos datos, la portavoz de La Casa Blanca (¿quién
no la compadece a Sanders?) proclama ayer en la Conferencia de Prensa
rutinaria que El Presidente no ha hecho nada malo. No ha sido implicado!
Y no hay cargos criminales en su contra. Y no hay aún. Ni nada ilegal
en disfrutar del sexo profesional, supongo, aun si yo prefiero el
amateur, naif.
Recuerdo -con cariño- a un ex primer ministro canadiense que protegía – públicamente-
a su joven y fiel amante inteligente. Asistía con ella a los eventos y
caminaba con ella en las calzadas. A mi me gustan. No soy yo quien va a
criticar a ningún caballero porque le gusten las damas, aunque difiera
en el estilo y los afeites. Pero haciendo a un lado los jugos
hormonales, ¿de verdad no hay nada malo en comprar -con fondos de
campaña cívica- un ocultamiento de una información pertinente, sobre el
carácter de un candidato a la suprema magistratura de la mayor
democracia del mundo, sobre su hipocresía, y su mal gusto?
Será
que acaso, de haberse conocido estos hechos, los que también calló por
una coima la prensa amarillista, ¿no se hubieran abstenido de votar por
Trump o hubieran incluso votado contra él, muchos estadounidenses de la
llamada derecha cristiana, madre de los Reyes, poderoso movimiento
político fundamentalista que lo apoyó hasta el último día, lo ha seguido
defendiendo, aun con remilgos y se resiste a renunciarlo?
Trump
anduvo feliz la semana anterior, firmando y mostrándole al mundo ¡el
decreto ley que lo obliga a publicar los nombres de los políticos
centroamericanos investigados entre otras cosas por malos manejos
financieros de sus campañas!¡Va a ser como luchar contra la M.S. y el
Chapo!
¿Más
con qué cara va a venir a denostar el gringo al nativo, por un uso
deshonesto de fondos de campaña, si él andaba por allá pagando hetairas
con las contribuciones? Lo que pasa es que ya sin Trump ahí, para
escogerlo y sostenerlo, quién podrá defender a JOH? ¿Quién va a dar un
centavo por su alma de turista de la religión? ¿Quién le va a mantener
erectos y saludando a los chafarotes de plomo? ¿Quién le conservará fiel
a la derecha retardataria que también tiene intereses más allá de los
inmediatos y quiere sobrevivir a la debacle y a la empresa
estadounidense que pronto tendrá aquí nuevo procónsul?
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/avance/2951-se-calla-en-honduras-trump-en-su-laberinto
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