Julio 27,2018.-
De
acuerdo al portal del crimen “InSight Crime”, el Congreso de los
Estados Unidos, acordó que la obligación de informar sobre políticos
corruptos de Honduras, Guatemala y El Salvador, pasaba ahora a tener
“rango ministerial”, por lo que exponer a ladrones de cuello blanco,
será un tema de política exterior estadounidense.
La
“cacería de brujas”, iniciará con la creación de dos listas negras que
serán parte de un reporte de delitos como el narcotráfico, corrupción y
financiamiento electoral ilícito en campañas políticas, se prevé que en
la primera publicación, resalten nombres como el del presidente
guatemalteco Jimmy Morales.
Agencias / EL LIBERTADOR
Washington. Las
dos cámaras que forman el Congreso de Estados Unidos acordaron el
miércoles 25 de julio en Washington, la aprobación de una ley que
obligará al Secretario de Estado a informar al Congreso la identidad de
los funcionarios de los países del Triángulo Norte involucrados en
corrupción y tráfico de drogas.
El
documento especifica que deben ser publicados en una lista “los nombres
de altos funcionarios gubernamentales en Honduras, Guatemala y El
Salvador, sobre los que hay información que han cometido o facilitado
actos de gran corrupción o tráfico de drogas”.
Lo
aprobado esta semana es la modificación a una enmienda a la Ley de
Autorización de la Defensa Nacional introducida por la congresista
demócrata, Norma Torres que había sido aprobada por la casa de
representantes en mayo. En la primera versión, eran el Pentágono y la
Dirección Nacional de Inteligencia las obligadas a informar al Congreso;
con la modificación el asunto pasa ya al primer nivel ministerial y se
convierte en tema de política exterior estadounidense.
Son
tres listas las que el Secretario de Estado, en coordinación con su
homólogo en el Departamento de Defensa, debe presentar a los comités de
apropiaciones (presupuesto), relaciones exteriores y defensa de ambas
cámaras. Las listas serán parte de un reporte sobre “narcotráfico,
corrupción y financiamiento electoral ilícito” en los tres países del
Triángulo Norte centroamericano.
Ambas
secretarías, de Estado y de Defensa, deberán listar también a los
individuos que hayan donado a las campañas políticas con fondos
“procedentes del narcotráfico u otras actividades ilícitas” en los
últimos dos años. También deben elaborar otra lista corresponde a los
candidatos que hayan recibido ese tipo de fondos.
Los
comités del congreso deben recibir el reporte antes de cumplidos 180
días de la publicación de la reforma legal acordada esta semana por los
negociadores de ambas cámaras. Un funcionario legislativo que ha
conocido de primera mano las conversaciones en torno a esta ley
consideró que esta podría estar vigente en septiembre de este año, lo
cual implicaría que el primer reporte debería de estar en el Congreso
antes del fin de 2018.
“En
los próximos días se espera que ambas cámaras pasen la ley y la envíen
al escritorio del presidente. Una vez que el presidente la firme, el
Secretario de Estado estará obligado por ley a producir el reporte”,
dijo en Washington otra fuente legislativa consultada por InSight Crime.
Análisis de InSight Crime
No
será una situación cómoda para muchos políticos del Triángulo Norte,
incluidos presidentes, ministros, diputados y otros sobre los que por
meses ha rondado la sombra de la corrupción, el financiamiento electoral
ilícito o incluso el narcotráfico.
Si
Estados Unidos cumple con lo que dice el texto cuya aprobación acaba de
ser acordada en el Congreso, en la primera lista que produzca el
Secretario de Estado deberían aparecer, en teoría, nombres como el del
presidente guatemalteco Jimmy Morales, a quien la Fiscalía de su país ha
acusado de participar en un esquema de financiamiento electoral ilícito
durante la campaña que lo llevó a la presidencia en 2015.
En
Honduras, el presidente Juan Orlando Hernández aceptó, durante su
primer mandato (2010-2014), que su partido había recibido fondos
provenientes de supuestos actos de corrupción en el Seguro Social de su
país para financiar la campaña electoral.
Y
en El Salvador, los tres últimos expresidentes han sido investigados,
juzgados o encarcelados por posibles actos de corrupción. Las
investigaciones, en los casos de Antonio Saca y Mauricio Funes, los dos
últimos se han extendido a decenas de colaboradores y exfuncionarios que
enfrentan cargos criminales o civiles por corrupción, enriquecimiento
ilícito o incluso lavado de dinero. Todos podrían estar en las listas.
En
los casos de Guatemala y Honduras, sin embargo, la posición política de
Estados Unidos ha sido ambivalente. Washington ha mostrado fuerza
contra políticos y empresarios que han financiado campañas proselitistas
con fondos de origen dudosos, pero parece ser menos contundente en los
casos de presidentes que, como Morales y Hernández, son considerados sus
aliados en la región.
En
Guatemala, la embajada estadounidense ha retirado visas a unas dos
docenas de personas, entre funcionarios y financistas privados de
campañas, por sospechas de delitos o actos de corrupción. En Honduras,
la representación diplomática en Tegucigalpa no ha tenido dudas en
felicitar a las autoridades hondureñas por el llamado caso Pandora, en
el que exfuncionarios y exdiputados están acusados de fraude,
corrupción, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Una
lista negra como la que hoy propone el Congreso podría tener
consecuencias importantes en la lucha contra la corrupción en el
Triángulo Norte de Centroamérica, pero faltará ver cómo las prioridades
políticas y de alianzas de la diplomacia estadounidense en la región
afectan la confección de ese listado.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/internacionales/2924-ee-uu-prepara-lista-negra-de-corruptos-de-honduras-guatemala-y-el-salvador
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