Analistas
sociales consultados por este periódico están de acuerdo en que es hora
de hacer una revisión del movimiento popular hondureño, afirman que ha
surgido ya el “movimiento ciudadano” que llenó el vacío del
sindicalismo, también que el sindicalismo sigue vivo y deben rescatarse
sus fundamentos para fortalecer la lucha social.
Redacción Central / EL LIBERTADOR / Publicado: 01 Mayo 2018
Tegucigalpa. Después del golpe de Estado de 2009, el 1 de mayo en Honduras tomó el rumbo de la protesta con otros ingredientes donde ya la dirigencia de trabajadores pasaron a un segundo plano, hoy el discurso político y la lucha por el poder, desplazó la reivindicación de conquistas laborales en un país como Honduras donde hay más desempleados que trabajadores, por cada diez personas sólo trabajan cuatro.
El
sindicalismo desapareció de las calles hace muchos años y en su lugar
apareció el activismo social desde el pueblo, en un contexto donde la
población desprotegida migra para huir del hambre, de la pobreza, de la
violencia y la falta de oportunidades, obligada por un régimen
dictatorial de mano dura. Que saquea a manos llenas las instituciones
del Estado, donde la impunidad, la corrupción, el narcotráfico y el
crimen organizado, conducen un pequeño país de nueve millones de
habitantes.
El
Primero de Mayo en Honduras en tiempos de dictadura, con la destrucción
del sindicalismo como movimiento social. Sin embargo, las federaciones,
confederaciones, gremios y sindicatos en Honduras, celebra el día
internacional del trabajado, que quedó establecido así un 1 de mayo de
1886 a raíz de las exigencias de los trabajadores, obligados a trabajar
12 horas, por el mismo salario, fue en Chicago EEUU, el epicentro de uno
de los movimientos sociales, más grandes de la historia, logrando su
objetivo, tras diferentes huelgas y manifestación donde hubo muchos
mártires, ya han pasado 132 años.
Pero
a diferencia de los pioneros hoy la sociedad extraña a los antiguos
líderes dela gran huelga de 1954, sin duda, ya no vendrán, pero han
surgido las convocatorias a través de redes sociales de estudiantes; de
mujeres organizadas y de grupos indígenas, ahí están los obreros y sus
hijos del campo y de la ciudad, dicen los analistas.
Hace
años que se cuestiona a los líderes obreros, que fueron comprados o
seducidos por el patrón y el Gobierno; se les señala que entregaron las
luchas y conquistas históricas como la huelga de 1954: y la sangre de
los mártires. Hoy algunos hasta hace poco líderes sindicales o gremiales
pasaron de ser simples empleados o socios del capital privado como pasó
en la ENEE y en otras instituciones públicas desde 1990 a la fecha. Los
trabajadores como se les conoció en el marco del sindicalismo, como
tales, están desorganizados y con miedo por la carencia de nuevos
liderazgos obreros.
En
esencia, los trabajadores cayeron en retroceso de sus conquistas
históricas, sus líderes se perdieron en la noche del neoliberalismo,
pero no sólo pasó con los anteriores trabajadores organizados, todos los
gremios fueron barridos, también campesinos, profesionales, etc.
Hoy
otras forma de organización social va madurando mediante la marcha de
las antorchas, indignados, resistencia, etc si bien no logran aún la
visión del poder del sindicalismo y las luchas son fragmentadas en
función de intereses grupales, algo nuevo ha surgido en la lucha de la
ciudadanía e irá tomando dimensión total de la lucha nacional o igual
morirá en la división para que surja otro movimiento popular hondureño.
Salud trabajadores y pueblo hondureño.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2813-a-64-anos-de-la-gran-huelga-ciudadania-sustituye-al-sindicalismo
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