Según la afectada, un oficial de policía pidió abrir totalmente el portón No. 11 del Estadio Nacional, lo que desató una avalancha de personas urgidas por entrar al complejo.
Cabe
destacar que el recinto tiene capacidad para 35 mil personas y para el
partido de vuelta de la gran final, se optó por designar únicamente a
500 oficiales de la Policía Nacional.
Redacción Central / EL LIBERTADOR / Publicado: 29 Mayo 2017 Tegucigalpa. Unos 30 aficionados no pudieron celebrar junto con el club deportivo Motagua la conquista de su decimoquinto campeonato y cuatro de ellos no volverán a disfrutar un partido del “mimado de la afición”.
La
tragedia que enluto la gran final del futbol hondureño, comenzó a pocos
minutos de que arrancara el partido, sin tener muy claros los motivos
que origino la avalancha humana que cobraría la vida de Jairo Martínez,
Carlos Torres, José Zúniga y Yobany Medina.
Los
aficionados que estaban esperando en las afueras del portón No. 11 del
Estadio Nacional “Tiburcio Carias Andino” de Tegucigalpa, nunca se
imaginaron que una fiesta se convertiría en tragedia que empañaría una
vez más la imagen del fútbol hondureño.
Entre
las posibles teorías que podrían explicar lo sucedido sobresale la
versión de la directiva del Motagua, que aseguró este lunes haber
encontrado boletos que provenían del “mercado negro” y no de la
taquillera del complejo deportivo.
Otra
de las razones más consideradas compete al amotinamiento de aficionados
que entraron en desesperación por entrar ya que faltaban cerca de 15
minutos para que el partido iniciara.
Varios
cronistas deportivos aseguran que otro factor relevante, fue que no
hubo un control correcto para dar el visto bueno a la entrada de los
aficionados y además la poca presencia de agentes de seguridad en ese
sector.
Cabe
destacar que en Honduras, los estadios son resguardados por miembros de
la Policía Nacional, ya que los estadios no cuentan con personal propio
para brindar seguridad.
En
ese sentido, se conoció que 500 oficiales brindarían seguridad en un
estadio que
Los hechos fueron captados por las cámaras de la televisora nacional Hable Como Habla (HCH), que realizaba su transmisión especial cerca de ese sector, las imágenes eran de incertidumbre ya que incluso se observó a varios niños llorando al ser rescatados por el cuerpo de bomberos y del Comité Permanente de Contingencias (Copeco).
Pese
a que la Policía intentó controlar la multitud y evitar la avalancha,
varios aficionados apurados urgieron por entrar incluso a la fuerza, lo
que llevó a los oficiales hacer uso irresponsable de una tanqueta para
calmar a las personas.
La
acción fue cuestionada por varios testigos ya que en el lugar había
menores y mujeres en estado de gestación, cuando se logró dispersar a
los aficionados se reveló que había más de 20 heridos y 3 muertos, la
cuarta víctima falleció en el hospital según los reportes oficiales.
Entre
los heridos otras dos personas llevaban heridas de gravedad, estos eran
Maryori Suyapa Godoy y Víctor Ramírez; sin embargo, ambos fueron
declarados fuera de peligro.
Según
testigos el caos se ocasionó debido a la lentitud de los oficiales para
permitir el acceso, ya que estos además de pedir el boleto y hacer la
revisión de rutina, comenzaron a pedir la identificación a las personas.
Una
tía de Suyapa Godoy, Sonia Banegas, relató lo sucedido para una cadena
radial, y afirmó que quien decidió abrir todo el portón es el
responsable de lo sucedido.
Relató
que “nosotros estábamos allí desde las 2:30 pm, todo estaba calmado y
la gente ingresaba por el portón pequeño donde se entra normalmente”.
Según recordó a eso de las 3:30 pm se abrió todo el completamente el
acceso iniciando el caos ya que nadie revisaba a la gente que entraba al
complejo.
FOTO 3
Banegas
dijo que un policía pidió abrir el paso y que por eso la gente se
acumuló en la entrada y mientras algunos caían al suelo -entre ellos su
sobrina- otros pasaban por encima como si nada.
Sentenció
que en esas tareas no se debía delegar a personas que no respetan el
derecho a la vida y lamentó que “es imposible volver al estadio, no nos
dan seguridad como aficionados, mi familia y yo no volvemos al estadio”.
En
cuanto a lo sucedido el Ministerio Público, informó que ya inició las
diligencias investigativas para abrir un proceso judicial y que se
castigue a los responsables por la tragedia.
En
ese sentido, la portavoz de la Fiscalía, Lorena Cálix, aseguró que ya
cuentan con varios testimonios que relataron lo sucedido y aseguró que
las acciones no serían únicamente de tipo penal, ya que por la venta de
boletos falsificados podría haber un proceso tributario.
Pese
a que el hecho levantó indignación y se pensó una posible cancelación
del evento deportivo, la seguridad recomendó a las autoridades de la
Liga Nacional no cancelar el encuentro, ya que el estadio estaba lleno.
Algunos aficionados llegaron desde tempranas horas y se cree que cancelar el encuentro hubiera provocado otra acción lamentable.
Algo
similar sucedió en Inglaterra el 15 de abril de 1989 con la denominada
“Tragedia de Hillsborough” (gráfica), en un encuentro a disputarse de
semfinales de Copa Inglesa entre el Liverpool y el Notthingam Forest.
En
ese hecho, 96 aficionados del Liverpool perdieron la vida y por mucho
tiempo se manejó que la culpa fue de los actos violentos de las
víctimas; sin embargo, luego de una investigación realizada por las
familias y sociedad civil de la ciudad, se concluyó que las malas
condiciones del estadio y exceso de personas fue el factor causante del
lamentable suceso.
Asimismo,
se determinó que la responsabilidad directa fue de la policía, al ser
ellos los responsables de la seguridad en el complejo. La tragedia
revolucionó el fútbol inglés ya que para evitar nuevos accidentes se
optó por quitar las rejas de las tribunas y las butacas de los sectores
populares donde los “Hooligans” tienden a ubicarse.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2279-tragedia-en-el-nacional-exhibe-pesima-organizacion-del-campeon-motagua
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