Abril 1,2017
Por. Rodolfo Pastor Fasquelle
No me pidan que me sorprenda de que se calumnie a un opositor.
Es práctica terriblemente destructora porque solo el espíritu purificado puede obviar del todo a la mentira y juzgar a los demás sin caer en ese error, como decía Dante ya para entrar a El Paraíso. Recuerdo un gravado del siglo XVI, también italiano de La Calumnia
figurada como una vieja loca y fea de cabellos ralos, semidesnuda con
un velo volado, con la boca desdentada, el pecho caído y la carne
flácida que corretea agitándose histérica por las galerías de un
palacio, quebrando tesoros de colección invaluables en su camino.
¿Quién la puede detener? Pero están inventando el agua tibia. Es una
práctica política muy antigua.
Estéril
pero fácil y dañina. Solo se ocupa un vehiculo como Esdras López, y
listo. Un medio anónimo como las redes sociales, ya que nadie mas se
atreverá a repetir acusaciones completamente infundadas. Pero inventarle
al Padre Melo que esta lavando dólares es un
poco descabellado porque en Honduras el dólar es una moneda de curso
legal (no hace falta lavarla) y porque el Padre ya había anticipado que
el Cachiro era piadoso. No se puede distinguir en la limosna cual peso
viene del narco y cual del abigeo. Y todo el mundo sabe quien es Melo,
de modo que nadie lo puede descalificar, aunque cometa el Times el error de identificarlo como un cura que se opone al presidente. Es más.
Acusar a
la gente sin que exista una acción judicial es calumnia dicen sus
defensores. Pero mas allá de ese asalto a la honra del justo esta en
efecto la acción judicial sin fundamento para avanzar el proyecto del
malvado.
Creo que fue Víctor Meza el primero que nos hizo ver en Junio del 2009 que la politización de la judicatura (contra la que habíamos luchado una generación) lógicamente había desembocado en la judicialización de la política.
De tal suerte que, en vez de ventilarse en el foro y en la arena
pública, los conflictos políticos se llevaban a los juzgados que se
prestaban a estas carambolas. Algo semejante ocurre hoy en muchos países
de America Latina, cuando los partidos se posesionan de las cortes y en
Nicaragua por ejemplo le quitan su casa a E. Cardenal. En Venezuela es
complicada la situación.
Aquí es
sencillo y me esta costando mas trabajo entender ¿a quien se le ocurrió
demandar para inhabilitar a Salvador Nasrala y, para deleite de Flores
F., asegurarle su casa de habitación a los Zelaya, con el fin de
rendirlos ante la reelección de JOH? Porque para quien se mal acostumbra
a pensar racionalmente en la política, esa deformación notoria en la
persecución judicial de la oposición termina por ser misteriosa.
Será
difícil prevenir la candidatura aliada porque, además de judicialmente
insostenible, las acciones en contra de estos damnificados son
políticamente descabelladas. ¿Se sincroniza estas acciones para que ni
Mel ni Salva se puedan aprovechar del tropiezo que se le pone al otro?
Aunque ¿quizás calculan que el plazo para declarar la candidatura aliada
se agotará antes de cumplirse el plazo en que se tendrán que declarar
improcedentes las acciones judiciales? No lo entendemos nosotros ¿cómo
lo va a descifrar la cooperación? ¿Será -le pregunto a un amigo en el
palacio– que JOH quiere otra vez confrontar a la timorata clase
dominante con el prospecto de la Revolución, para que vuelvan al redil y
vuelvan a alineársele?
¿Después de mi el Diluvio?
En todo caso solo consolidaría la candidatura más propicia que es la
de Xiomara, que llegaría entonces, descansada y limpia a un encuentro
fácil con un JOH desgastado y enlodado por el escándalo. ¡Tanto
escándalo!
Tan absurda se me hizo que -por un momento- pensé que la intención se había adelantado a espaldas del hombre,
hasta que se me confirmó lo contrario. Acaso ¿han cometido el error de
confiarle el trabajo sucio completamente y sin accesoria a Juan José
Rendón, que no entiende la cultura, ni tampoco a los protagonistas
locales? y acaba de meter una pata espantosa de la que será difícil
rescatar la campaña de JOH. Podra ser legal pero va a resultar
incomprensible quitar su hogar a la pareja ex presidencial, para darle
el dinero a una funcionaria que Presidente había hecho nombrar y en la
que había perdido toda confianza.
¿Por eso han tratado de manejarlo con discreción? Mucha gente no sabe nada del asunto. (No lo publicaron La Prensa ni Diario Tiempo.). Quizás funcione en otro sitio, en Honduras, Juan, descalificar judicialmente a un contrincante es un error garrafal.
La
historia lo enseña. Intentar sacar de la jugada a los candidatos de la
oposición por la vía de inhabilitarlos judicialmente nunca se ha
conseguido. Lo intentamos los liberales con Maduro y nos rebotó.
De
verdad, victimizar a alguien es consagrarlo. Salva no se va a callar y
los Zelaya podrían tener otros defectos pero no son cobardes. Que bueno
que lo entendió a tiempo el Piche. Que esa no era forma de
hacerle un favor. (Ojala que ahora no intenten otro extremo para
incluirlo en la colada de las victimas.) En un país y una coyuntura en
que hay una oposición tan amplia no se entiende que pretenden lograr.
Y parece particularmente desdichada la determinación de asegurarle
a Mel la casa porque esa morada ha devenido un símbolo. Quitarle a un
hombre su hogar, es decir las tres piedras bajo las que hace el fuego de
su comal es asegurar que todo el mundo le va a compensar poniéndose de
su lado. La modestia de esa casa es justo prueba de honradez y el hecho
de que ya una vez fue ametrallada nos evoca a todos memorias poderosas.
Quizá materialmente no valga una mitad del valor que se quiere asegurar
con ella, pero puede valer muchas veces ese monto en el mercado mundial
de la infamia. Subástenla. Los coleccionistas de esa especie ofrecerán
millones… de dólares.
Claramente
se puede. Pero no va a funcionar. Alguien muy tonto anda suelto en el
bunker de la campaña de JOH… y hay que darle todo el lazo del mundo.
Dejarlo que se enrede todo lo que pueda. Para que se ahorque solito en
la salida de su propio mal parto.
http://criterio.hn/2017/04/01/quien-puede-detener-la-vieja-calumnia-la-treta-del-juicio/
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