por: Carlos H. Reyes
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS:
La
IDEOLOGÍA NEOLIBERAL impuesta a los pueblos del mundo, es un
instrumento de manipulación para el control social. Impide que los
oprimidos, los explotados y los excluidos del mundo comprendamos la
situación de opresión de clase en que nos mantienen. El consumismo, el
endeudamiento y las predicas fundamentalistas son nuevas formas de
esclavitud. Toda esta opresión de clase, está generando nuevas
modalidades de lucha de clases que acabaran con la fracasada
globalización neoliberal, que no podrá ser defendida, ni con armas de
destrucción masiva. La lucha de clases en este siglo XX1 será decisiva
porque el capitalismo tiene en peligro no solo a la especie humana, sino
al planeta tierra.
Según la Constitución Política, “El
sistema económico de Honduras se fundamenta en principios de eficiencia
en la producción y justicia social en la distribución de la riqueza y
el ingreso nacionales”.Pero esto es pura farsa, porque al
imponernos el Capitalismo NEOLIBERAL lo que tenemos no es justicia
social sino sobre explotación de los trabajadores del campo y la ciudad,
ya sean o no asalariados, ya pequeños o medianos productores; y también
es pura farsa, porque somos el segundo país del continente americano
donde más se concentra el ingreso y la riqueza nacionales (Índice de
Gini mayor de 0.60). Esta realidad hecha por tierra cualquier propaganda
oficial.
Dice también la Constitución que el sistema económico de Honduras se basa “…en
la coexistencia armónica de los factores de la producción que hagan
posible la dignificación del trabajo como fuente principal de la riqueza
y como medio de realización de la persona humana”. Esto también
es otra mentira, porque lo que sufrimos es un desequilibrio entre el
poder de la clase capitalista frente al poder de las clases
trabajadoras, desequilibrio a favor de los primeros promovido desde el
Estado; y, al imponerse la ideología que
predica que el capital es quien produce la riqueza y no el trabajo, se
privilegia al capital y se deshumaniza a los trabajadores. Al decir que
ellos son empleadores y nosotros colaboradores, pretenden con ello
ocultar la lucha de clases.
Estas
contradicciones entre Teoría Constitucional y practica se han agudizado
en los últimos años con la aplicación de políticas neoliberales que
favorecen al gran capital a través de los procesos de privatización de
los servicios públicos y recursos naturales: tierra, minerales, agua,
bosques, etc., cuya defensa ha generado muchas muertes que se han
quedado impunes como los casos del Aguan, de otras regiones del país, de
sindicalistas, de indígenas y negros, entre los cuales está el caso
emblemático del asesinato de la compañera BERTHA CÁCERES aun impune.
Esas
contradicciones también se viven con las Leyes que privilegian el
trabajo temporal, frente al trabajo permanente y cuya máxima expresión
la encontramos en la Ley de Empleo Temporal por Hora, que ha venido a
promover la tercerización laboral en todos los órdenes de la economía,
llegando a tal grado de nulificar las conquistas obtenidas con la gran
huelga de 1954, nulificando también la aplicación del salario mínimo y
desequilibrando aún más los Derechos del trabajo frente al capital. POR
ESTE TIPO DE LEYES ES QUE YA CASI NO HAY SINDICATOS EN EL SECTOR
PRIVADO. El recurso de inconstitucionalidad contra esa Ley no lo hemos
presentado, porque la Sala Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia esta cooptada por el Poder Ejecutivo y nos lo van a declarar
sin lugar con lo cual quedaría blindada dicha Ley.
A
gran parte de los hondureños como que no nos importa que, en el marco
de profundizar el neoliberalismo, despedacen las leyes laborales y
agrarias. En los últimos años se ha propuesto despedazar el Código del
Trabajo con: la Ley de Empleo Temporal por Hora, el Código Procesal
Laboral, la Ley de Inspección General de Trabajo. Han anulado el
Estatuto del Docente y arrebatado a los maestros y empleados púbicos sus
institutos de previsión. La reforma agraria es un delito. Se está
privatizando la seguridad social. El caso de la seguridad social, es
patético, porque para justificar su privatización, desde el Estado se
permitió que el IHSS fuera víctima de un robo descarado, por políticos y
empresarios, de más de 300 millones de dólares, que está quedando
impune y no se ha recuperado ni un centavo.
El
Estado de Honduras está aplicando una política que prioriza la
inversión de las industrias extractivas e hidroeléctricas, a costa de la
violación de derechos laborales, de la vulneración de los derechos de
los pueblos indígenas, la depredación del ambiente, la vulnerabilidad de
los derechos humanos, y la persecución y criminalización de los
dirigentes indígenas y medioambientales. En Honduras ya existen 714 proyectos extractivos y calculan que entre el 30 y 35% de su territorio está concesionado. Honduras es “El lugar más peligroso para quienes defienden los bienes comunes.” La
política es que hay que traer la inversión extranjera a como dé lugar,
porque da empleo, no importa si precario y si no paga impuestos. Para
Global Witness “HONDURAS: EL LUGAR MÁS PELIGROSO PARA DEFENDER EL PLANETA”. 123
defensores/as de la tierra y los bienes comunes han sido asesinados
tras el golpe de Estado de 2009; otros han sido amenazados, perseguidos y
encarcelados
En
materia de Derechos Humanos contamos con un informe que demuestra la
falta de protección e impunidad, con cifras que muestran asesinatos,
persecución, amenazas y encarcelamientos de dirigentes de organizaciones
sociales. El
régimen en vez de resolver estos problemas crea un nuevo código penal
para la terorización de la protesta social y la eliminación de
personerías jurídicas a organizaciones populares que se resistan al
modelo.
El
grave problema de inseguridad que vive el país, el narcotráfico, el
crimen organizado, el lavado de activos no puede ser enfrentado con
concepciones y métodos que privilegian el uso de la fuerza. La
implementación de este modelo transnacional, fracasado en otros países,
supone sistemáticas e impunes violaciones a los Derechos Humanos que han
sido denunciados internacionalmente y por lo cual el Estado hondureño
ha sido condenado. Rechazamos, por tanto, la militarización de las
relaciones del Estado con el pueblo, del lenguaje, del discurso, de los
territorios y de los “guardianes de la patria”. Condenamos los intentos
por crear nuevas bases militares extranjeras para cumplir propósitos
antinacionales e intervencionistas porque ESTE ES CONTINENTE DE PAZ
(Manifiesto 1 de mayo 2016).
Pero
el futuro no es nada promisorio ya que, para continuar con esos
procesos de privatización, extractivismo, desregulación laboral, libre
comercio e inversión, llenándonos de impuestos, devaluación de la
moneda, alto costo de la vida, en fin, continuar con la profundización
del modelo neoliberal y ser un país laboratorio en materia de “ciudades
modelo”, se está impulsando un proceso de reelección, contrario a lo que
manda la Constitución de la Republica, que la han convertido en papel
mojado, en un país con una institucionalidad colapsada y
mayoritariamente un movimiento popular desarticulado, despolitizado y casi desmovilizado.
Para
esos propósitos nos tienen viviendo y observando el ingreso a un nuevo
proceso electoral estilo Honduras, en donde la cantidad de partidos y
enredos politiqueros ha cambiado frente a otros procesos, se enreda la
politiquería, el clero manía, el narco tráfico y la criminalidad con la
manipulación mediática, construyendo un escenario de confusión, de
intimidación, de sumisión de clase.
Parece
que con el proceso electoral que se ha iniciado, reconociendo los
Partidos Políticos participantes la ilegalidad del actual presidente a
reelegirse, todo está cambiando para seguir en lo mismo. HONDURAS ESTA CAMBIANDO PARA SEGUIR EN LO MISMO O PEOR. Recordemos
que después del triunfo de la Revolución Francesa, al declararse que el
poder estaba en el pueblo, surgió la preocupación en la naciente
burguesía, de que la chusma podía llegar al poder y se instituyeron los
partidos políticos y los tres poderes del Estado para evitarlo y seguir
ellos gobernando. Pero ese sistema ya empieza a colapsar en el mundo y
Honduras es un ejemplo.
Por
todo lo anterior hay la necesidad de construir, desde debajo, las
estructuras necesarias dentro del pueblo, para luchar por un modelo de
desarrollo económico y social alternativo, de esencia popular y
democrática, que reivindique el trabajo como fuente de la riqueza y de
realización del ser humano. En donde lo esencial no sea la conversión
del ser humano en mercancía y el espíritu de la humanidad la ganancia y
el egoísmo mercantiles. Recordemos a Aristóteles que advertía de los peligros de una producción centrada en el lucro como algo no natural al hombre y que no ponía límites a su codicia.
Pero
para ello también necesitamos de la unidad en la región centroamericana
y latinoamericana, que es la que esta impidiendo el imperio gringo al
atentar, con todas las formas cobardes de intervención en los asuntos
internos de los países latinoamericanos. El imperio gringo financia y
dirige estructuras contrarrevolucionarias o contrarreformas en el
continente, utilizando a los modernos Santander.
Estamos
a las puertas de un nuevo 1 de mayo, a 131 años del ahorcamiento de los
mártires de Chicago, y a 63 años de la Gran Huelga de 1954,
acontecimiento que cambió el destino económico, social y político de
Honduras colocándola en el siglo XX. Esa huelga con sus conquistas y
efectos, coloco a la clase trabajadora en un lugar de mucha relevancia
en el país, sitial que poco a poco hemos venido perdiendo y para
reivindicarlo en necesario que la clase trabajadora se convenza de su
papel histórico y de ahí la necesidad urgente por
alcanzar mayores niveles de unidad, organización y movilización para
continuar la lucha, recuperar las conquistas perdidas y lograr los
cambios estructurales que nuestro país necesita. Recordemos
que los mártires de chicago fueron ahorcados no solo por luchar por la
jornada de 8 horas, sino por luchar contra el capitalismo.
Tegucigalpa 25 de mayo 2017
CARLOS H REYES
Presidente STIBYS
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