Por: Sandra Rodríguez
“Nos toca sufrir por un tiempo… pero no me detendrán en decir la verdad para salvar tanta gente que se puede quedar sin medicamentos“: Juan Carlos Argeñal
Desde aquel siete de diciembre del 2013, la vida de la familia
Argeñal Medina no volvió a ser igual, el haberse decidido a denunciar
actos de corrupción desde diferentes escenarios, le costó la vida a uno
de sus miembros.
Juan Carlos Argeñal Medina, de 41 años de edad, era un emprendedor de
las telecomunicaciones, dueño del canal de televisión Vida Tv, que
trasmitía además de mensajes religiosos, noticias locales de la ciudad
de Danlí, El Paraíso, al oriente de Honduras, y corresponsal del canal
de televisión Globo Tv de Tegucigalpa, y cerrado hace unos meses.
Han pasado tres años y no tenemos ninguna respuesta de parte de las
autoridades correspondientes que nos muestre que los responsables del
asesinato de mi hermano han sido judicializados, expresó el dirigente
político y magisterial Mario Argeñal Medina.
El profesor Mario es también dirigente departamental del Frente
Nacional de Refundación Popular, FNRP, y de su brazo político el partido
Libertad y Refundación, LIBRE. El pasado miércoles 7 de diciembre
junto a parientes y amigos se apostó frente al hospital público
“Gabriela Alvarado”, al que también denomina “monumento a la
corrupción”; y es que su hermano Juan Carlos había denunciado un saqueo
de más de 50 millones de lempiras en esa entidad de salud, mientras la
población carecía de atención médica oportuna.
“No es posible que quienes se robaron ese dinero, quienes dejaron sin
medicamento a la población, que quienes pusieron una pistola en la sien
a Juan Carlos y quienes emitieron esa orden sigan en la calle, exigimos
justicia y que cese la impunidad”, expresó el docente.
Afirmó que hasta este momento no hay responsables señalados por la
justicia, aunque se conoce que los autores intelectuales son afines al
partido de gobierno (Partido Nacional de Honduras), porque aquí está
vinculado el Partido Nacional, reiteró, y salieron las órdenes de
alguien vinculado a este centro asistencial en el pasado, bajo la
administración nacionalista; Danlí sabe, la comunidad internacional sabe
quién mató a Juan Carlos.
Sin embargo, pese a presiones de organismos internacionales como la
Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,
no se quiere dar con los responsables, pedimos que se aplique justicia,
pues no queremos pensar que nos van asesinar otro pariente, porque
cuando se asesina se tiene que pagar, sino la impunidad alimenta este
desorden que se llama crimen organizado en el país, agregó Mario
Argeñal.
Y como, quien administraba en ese entonces el hospital “Gabriela
Alvarado” era gente del Partido Nacional, y del gobierno de turno, el
Estado tienen la obligación de buscar quienes asesinaron a Juan Carlos,
ya que lo mataron por denunciar actos de corrupción en este centro
hospitalario, enfatizó.
Juan Carlos fue asesinado una tarde de sábado en su casa de
habitación donde también operaba el canal, él mismo era el presentador
de noticias y abanderó la lucha de transmitir mensajes con verdad en pro
de la justicia, meses antes de su crimen denunció irregularidades en la
administración municipal, por lo que se apersonó a las oficinas del
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, a
interponer denuncias de persecución y amenazas contra su persona y
canal, procediendo al acompañamiento pertinente.
Por denunciar la verdad lo asesinaron, y ese crimen derivado de la
corrupción paso a engrosar los casos engavetados en el Ministerio
Público que abonan a la impunidad en cuanto a impartir justicia se trata
en Honduras.
En abril del 2014, el entonces Fiscal General de la República Luís
Alberto Rubí expresó que “El país como país sólo tiene capacidad para
investigar el 20 por ciento de los homicidio que se producen en
Honduras. O sea que las estructuras que tiene el país no da para que
podamos tener nosotros la capacidad de investigación”.
Y agregó que de ese porcentaje “solo estamos judicializando el 90 por
ciento de los casos que nos llegan a nosotros”, por lo que “los órganos
d investigación no tienen capacidad para dar respuestas. Se nos está
devolviendo el 20 por ciento, estamos ante un 80 por ciento de
impunidad. La familia llora su ausencia
Juan Carlos Argeñal, comunicador social asesinado en Danlí
En una carta pública, Mario José, su sobrino le expresa que a tres
años de su muerte, su legado sigue más que vivo. “Hoy te lloramos y nos
sentimos tristes porque no estas físicamente con nosotros, sabemos que
estas en un mejor lugar tío, junto al Creador del universo al que tanto
servías”.
Has sido nuestro mejor ejemplo como familia, y como comunidad
Danlidense, siempre dijiste la verdad y estoy seguro que eso siempre
quisiste, y los que te asesinaron no tienen la conciencia tranquila si
es que poseen conciencia.
Gracias por mostrarnos la delincuencia en la que vivimos, gracias por
detener hasta cierto punto el robo maquiavélico que hicieron los
delincuentes de más de 50 millones de lempiras en el Hospital “Gabriela
Alvarado”, gracias por ser el punto de partida para demostrar que la
delincuencia se denuncia y no nos debemos quedar callados.
Tengo tanto que agradecerte que es infinito, como quisiéramos verte
un día más, pero sabemos que algún día nos encontraremos, y solo
prometemos seguir luchando, así como tú lo hiciste, seguir con el canal
VIDA TV y mostrar la verdad, como siempre nos enseñaste.. TE QUEREMOS
INCREIBLEMENTE. Y tratamos de seguir al pie de la bandera, haciendo
recordar a la gente del porqué moriste y quienes te asesinaron, y aunque
sé que tú los perdonarías, la gente debe de saber que te sacrificaste
por cada uno de ellos.
Me despido de ti en este pequeño mensaje, aunque me gustaría
conversar contigo muchas cosas más, y nunca olvidaré la última
conversación que tuvimos que me dijiste: “Nos toca sufrir por un tiempo
Mario José, pero la lucha no se queda ahí, estos son asesinos, pero no
me detendrán en decir la verdad para salvar tanta gente que se puede
quedar sin medicamentos” Agradecemos tus enseñanzas y aquí seguiremos,
extrañándote y queriéndote dar un abrazo. Con lágrimas en mis ojos te
digo VENCEREMOS y mostraremos tu legado en cada rincón.
Porque los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario