19 junio, 2016 | Tegucigalpa.-
Los jóvenes universitarios del Movimiento Estudiantil Universitario
(MEU), en su blog UNAH Estudiantes ha publicado un editorial al que han
denominado “Los tres ejes de las universidades” y criterio.hn lo
reproduce para dar a conocer el posicionamiento de los estudiantes de la
UNAH que están en pie de lucha por mejorar la calidad educativa de la
máxima casa de estudios de Honduras.
Para
poder tener una universidad que responda a las necesidades de país y de
ese modo transformar la realidad saliendo así del subdesarrollo y la
dependencia, se requiere que la educación universitaria sea de calidad
es decir que permite tener enfoques pedagógicos, didácticos y
andragógicos que dinamicen: la apropiación de los diferentes contenidos
socioculturales y económicos de las sociedades y comunidades; la
profundización de estos contenidos para empezar el proceso de
sistematización; y por último la transformación de estos contenidos.
Y
para que garantizar la educación de calidad es necesario una
participación democrática de los sectores educacionales, así como lo
dicta los principios establecidos en la conferencia mundial de educación
superior de la UNESCO de 2009 celebrada en parís. Es decir que la
participación estudiantil es un garante de la calidad educativa para la
transformación del país.
En
tal sentido se observa un retroceso a los procesos académicos ya que no
se garantiza la educación de calidad por medio de la participación
estudiantil, siendo esta la crisis de: ¿Qué es universidad? ¿Para qué la
universidad? ¿Cuál es la universidad que necesitamos para transformar
nuestra realidad? ¿Y cómo construimos esa universidad que deseamos?, en
otras palabras tenemos una crisis del ser y debe ser de la universidad
en sus cimientos epistemológicos, ontológicos, teleológicos y
metodológicos.
Esta
falta de sustento para tener una universidad de acuerdo a nuestra
realidad y como transformarla se refleja directamente en los tres ejes
de docencia, investigación y vinculación, agravándose y profundizando la
crisis universitaria en un proceso de contrarreforma universitaria que
viene desde el 2009 que fue la última reconfiguración de las fuerzas
sociales y productivas, y por lo tanto las élites y oligarquías del
país, donde tiene cabida el nuevo régimen julietista.
La docencia
En
este eje es donde se vislumbra a simple vista la crisis universitaria,
ya que en el mismo es el que existe más desarrollo en la universidad
debido a la paupérrima investigación y vinculación universidad sociedad.
En tal sentido la docencia como proceso que provee el pensamiento
crítico, reflexivo y transformador se ve en crisis ya que no existe
pedagogía y didácticas en las metodologías de enseñanza y aprendizaje.
Existe
un umbral abismal entre la enseñabilidad del docente y la
aprendabilidad del estudiante, queriendo ser el estudiante el foco
central del proceso de enseñanza y aprendizaje. En ese sentido no se
comprende las dimensiones de observar, interpretar, sistematizar y
generalizar ya que no hay una dinámica entre la epistemología y la
metodología de los 4 tipos de aprendizajes: Aprender a aprender o
conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir.
De
esta crisis que surge de la falta de sustento para crear una dinámica
entre lo epistemológico y metodológico de los 4 tipos de aprendizajes,
que se refleja en cascada en: las dimensiones de observar, interpretar,
sistematizar y generalizar; proceso de enseñanza y aprendizaje; y por
último en las macro categorías de pedagogía y didáctica, quedando de
esta manera una crisis epistemológica y metodológica de la docencia
porque no se sustenta en el ser y el debe ser de la universidad.
Las categorías de la crisis de docencia:
Pedagogía y didáctica: No existen procesos de iniciación y perfeccionamiento continuos de una nueva carrera docente.
No existe distinciones entre enseñabilidad y aprendabilidad: lo que
origina una crisis de cómo centrar el proceso de enseñanza y aprendizaje
en el estudiante.
Dinamización de aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir. Que es la falta de sustento: ontológico, porque no se comprende el ser como tal y por lo tanto como en la mente del estudiante se desarrollan un magma de subjetividades entre las instituidas y las instituyentes nuevas; gnoseológico y epistemológico, porque no se conoce como es la concepción y generación del conocimiento científico, y por lo tanto no se sabe cómo enseñar en base a como aprende el estudiante; y por teleológico, no se sabe cómo desde la educación se va a transformar el país.
Dinamización de aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir. Que es la falta de sustento: ontológico, porque no se comprende el ser como tal y por lo tanto como en la mente del estudiante se desarrollan un magma de subjetividades entre las instituidas y las instituyentes nuevas; gnoseológico y epistemológico, porque no se conoce como es la concepción y generación del conocimiento científico, y por lo tanto no se sabe cómo enseñar en base a como aprende el estudiante; y por teleológico, no se sabe cómo desde la educación se va a transformar el país.
Investigación
Dentro
de un marco global de educación las universidades en el mundo se centra
en su mayoría en el eje de investigación científica para la creación e
innovación de las ciencias, tecnologías y aplicaciones tanto en el
descubrimiento de nuevas propiedades, el uso de viejas y nuevas, así
como darles un uso para la transformación y resolución de problemas
teniendo en cuenta que debe beneficiar la humanidad, de esa manera crear
más confort y calidad humana. En tal sentido, la UNAH como máxima casa
de estudios se encuentra sumida en una crisis estructural de la
investigación científica porque no contempla la realidad local, comunal,
regional y nacional para poder estructurar estrategias y planes de
investigación científica para la transformación de la sociedad desde la
visión y misión de la sociedad. Y es aquí precisamente donde volvemos a
recaer sobre la crisis de que la universidad no tiene un Debe Ser y Un
Ser que sea de acuerdo a la realidad de país.
Los
institutos y unidades de investigación que existen en las distintas
facultades y centros regionales no tienen lineamientos estratégicos para
su implementación hacia construir una cultura de la investigación
científica ni una aplicación de la misma para el desarrollo científico y
tecnológico para crear nuestros propios productos o insumos
tecnológicos y entrar dentro del nuevo cambio paradigmático científico
que se está gestando a nivel mundial. No es posible que no existan
prioridades y líneas de investigación científica de acuerdos a las
disciplinas y áreas de las ciencias puras, ciencias sociales, ciencias
médicas, ciencias jurídicas, etc. Ciencias que gestan y coadyuvan para
la construcción del pensamiento crítico, reflexivo y transformador, y
así poder crear nuestra soberanía científica y tecnológica desde
Honduras convirtiendo a la UNAH en un centro de postulados para la
transformación del país y el mundo.
Y
la crisis más aguda se encuentra en los centros universitarios
regionales y centros regionales ya que ninguno de ellos hay facultades
académicas, en tal sentido no existen espacios académicos para la
creación, desarrollo y seguimiento de estrategias de investigación
científica. Es por ello que la investigación científica en su gran
mayoría está centralizada en Ciudad Universitaria, debido a que existen
facultades y a ellas se les asigna un presupuesto (no suficiente) que
pueden desarrollar las pocas investigaciones que hacen.
Las categorías de la crisis de investigación
Un
plan nacional con lineamientos estratégicos y prioridades que no
responde a las necesidades, aspiraciones, anhelos y potencialidades de
las localidades, comunidades y regiones del país para poder crear
soberanía e independencia científica y tecnológica desde las disciplinas
y áreas académicas.
Falta de presupuesto e infraestructura de investigación científica lo que imposibilita la creación de una cultura de investigación científica que propicie el desarrollo de la innovación y creatividad para la resolución de problemas de país, así como el descubrimiento de nuevas propiedades y/o teorías y usos de las ciencias y las tecnologías.
Centralización de la investigación científica en Ciudad Universitaria dejando de lado los centros universitarios regionales y centros regionales, ya que estos propiamente no cuentan con las facultades, por ende de espacios académicos para el desarrollo de ciencia y tecnología, y que por lo tanto sea pertinente y relevante a sus realidades.
Vinculación
En
Latinoamérica es muy común ver la influencia de las universidades en la
sociedad, debido a que Latinoamérica se ha caracterizado porque ha
imperado sobre ella un modelo neoliberal y neocolonial que permite que
empresas trasnacionales compren y usen los recursos naturales, y así
también que el capital acumulado sea extraído para la creación del
capital financiero en un mundo globalizado. En tal sentido, de
dependencia y subdesarrollo de Latinoamérica ha habido y hay movimientos
sociales que buscan el desarrollo de las sociedades y se han dado
cuenta, que precisamente, un factor sumamente importante dentro de los
aparatos estatales de hegemonía y mantenimiento del Status Quo son las
Universidades como instancias que permiten la creación del pensamiento
crítico y la elaboración y profundización de las ciencias y tecnologías.
En
tal sentido, estos movimientos sociales han visualizado la necesidad
que las universidades latinoamericanas tengan una gran incidencia en los
procesos sociales para la transformación y salir de la pobreza,
desnutrición, violencia, corrupción, el subdesarrollo y la dependencia,
es la creación y ejecución de una vinculación universidad sociedad que
propicie y coadyuve el proyecto de emancipación de las comunidades y
sociedades de la Latinoamérica.
Es
por ello que la UNAH ha fallado y entrado en el algo más allá de una
crisis de falta de vinculación, sino que un caos y decaimiento de la
posibilidad de brindar apoyo para los sectores vulnerables y vulnerados
por la violencia estructural del modelo neoliberal, neo extractivista y
neocolonial. Por lo tanto se necesita que la vinculación, como eje
esencial para el desarrollo del país, deba crearse bajo los sustentos
populares, multiculturales y liberadores de las comunidades y culturas
de Honduras.
Las categorías de la crisis de vinculación
Una
universidad que no hace frente al modelo neoliberal, neo-extractivista y
neocolonial sólo propicia y legitima la violencia estructural.
Una
universidad cuya visión es mantener la hegemonía y status quo de las
élites económicas y oligárquicas violenta directamente a las poblaciones
vulneradas y vulnerables socioeconómicamente y culturalmente.
Y
una universidad sin el sustento popular y multicultural desde las
comunidades, localidades y regiones hacia la creación de un nuevo
currículo universitario, simple y sencillamente no se conocen las
realidades, necesidades, aspiraciones, anhelos y potencialidades para
resolver las problemáticas y desarrollar esas zonas vulnerables y
vulneradas.
Para
garantizar la calidad educativa así como la pertinencia de la
universidad debemos tener una participación estudiantil activa y
deliberativa dentro de la comunidad universitaria a través de las
asociaciones de carrera, de facultad, la FEUH y los órganos de
cogobierno: Comité Técnico de Carrera, Junta Directiva de Facultad y el
Consejo Universitario. Sólo el ejercicio de la ciudadanía universitaria
en la construcción de comunidad universitaria nos permitirá construir la
nueva universidad. Es por ello que demandamos a los 4 vientos
DEMOCRATIZAR LA UNAH.
¡DEMOCRATIZAR PARA CONSTRUIR!
http://criterio.hn/los-tres-ejes-las-universidades/
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