No
creemos en la imparcialidad, a favor o en contra del sueño común, o con
el avance o con quienes lucran del atraso; no creemos en “vacas
sagradas”. Dejamos aquí quiénes fuimos; si mañana ya no estamos –sin
reproches— nadie nos oirá lo poco o mucho que hizo EL LIBERTADOR.
“Gracias Totales”.
"La
opción fundamental que nos inspira, que nos mueve, es de tipo moral. Se
funda en que la causa por la que luchamos es justa, y no en que esta
causa tenga certeza o probabilidad de triunfar.- Optamos por los pobres,
no porque sean los más fuertes, sino porque son los más débiles y
oprimidos; no porque son los vencedores de mañana, sino porque son los
vencidos de hoy.- Esto no significa que nuestra lucha liberadora al lado
de los empobrecidos, no aspire a triunfar, luchamos para vencer, pero
nuestra fidelidad a la causa no depende de nuestro éxito. - En la hora
de la derrota y de la crisis es cuando el militante verifica la
autenticidad y profundidad de la opción que lo inspira”.
Giulio
Girardi, actor de la Teología de la Liberación, extracta en esta
reflexión la doctrina social que hace trece años, un 20 de mayo, dio
vida a nuestra mística de trabajo, responsable con nuestro tiempo y a la
unión con nuestro pueblo en EL LIBERTADOR, “Primer Auditor Social de
Honduras”.
Nuestra
política editorial, ideológicamente, se ubica en la visión universal
del periodismo que manda defender todo proyecto de evolución material y
espiritual de la nación hondureña, he ahí que ampliamos nuestro aval al
reclamo de los que sufren en todo lugar del planeta.
Estamos
a favor del desarrollo económico y no nos distancia ningún complejo con
quienes hacen riqueza del trabajo creador, desde luego, no compartimos
fortunas que surgen de la regalía, infamia y postración de Honduras.
No
asumimos que somos “la voz de los sin voz”, porque el pueblo no es
mudo, lo que le falta es poder para volver realidad su expresión, juicio
que interprete su mundo miserable y pueda reinventarlo para derrotar el
ilusionismo religioso, la prensa terrorista y el sistema mortal y
humillante.
Un
país de oportunidades y población próspera es contexto ideal para
avanzar todos, un país desigual y caótico es criadero de tiranías de
toda laya, los torpes gobiernan, el trabajador empobrece, el criminal
alza la copa, un país así sirve a muy pocos, a intereses fatales que
suman desgracia a esta tierra.
Nunca
EL LIBERTADOR se propuso la eternidad, porque esa pertenece a la
materia y al pueblo, solo hemos querido serle útil a nuestra nación en
este instante que nos da la existencia. Nuestro afán ha sido producir
una edición, y de una en una llegamos a 13 años; nos leen en línea cada
año unos 30 millones de cibernautas y de la versión impresa da fe el
obrero, el pensador, el empresario, el campesino y el activista social.
Decirlo
es fácil, hacerlo ha sido difícil, de alto riesgo y a veces frustrante
cuando se ve Honduras desde el lento rodar de las palabras. No quisimos
ser espectadores pasivos de este infierno que nadie pidió al nacer, que
hoy nos consume por gobiernos fallidos que se sienten dueños de la
población y de nuestros bienes.
EL
LIBERTADOR siempre ha trabajado en zozobra financiera, entre la vida y
la muerte. La indiferencia ha sido fiera. Subsiste por decisión de
quienes lo formamos, empresarios visionarios y algún Gobierno que creyó
bueno para el país un medio creíble, con raíz de Nación, que superara la
noticia venal y revelara el peligro de la prensa tradicional.
No
creemos en la imparcialidad, a favor o en contra del sueño común, o con
el avance o con quienes lucran del atraso; no creemos en “vacas
sagradas”. Dejamos aquí quiénes fuimos; si mañana ya no estamos –sin
reproches— nadie nos oirá lo poco o mucho que hizo EL LIBERTADOR.
“Gracias Totales”.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/avance/1299-13-anos-esto-es-el-libertador-editorial-y-portada-impreso-mayo-2016
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