Comienza revisión de agenda para III Cumbre que se realizará esta semana en Costa Rica
Los preparativos se afinan para la cumbre que se realizará el próximo 28 y 29 en Costa Rica.Publicado 25 enero 2015 (Hace 7 horas 36 minutos)
Los
33 coordinadores nacionales de los países que integran el bloque
revisan los documentos que serán considerados por los Jefes de Estado y
de Gobierno que participarán en la cumbre del 28 y 29 en Costa Rica.
Los
coordinadores nacionales de 33 países que integran la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se reunen para revisar la
agenda de la III Cumbre que se realizará en Costa Rica, país que entregará la presidencia pro témpore a Ecuador.
El
vicecanciller de Costa Rica, Alejandro Solano, informó que se iniciaron
los trabajos para revisar la situación de los documentos que serán
elevados, en primera instancia, a conocimiento de los Cancilleres y que a
su vez serán considerados por los Jefes de Estado y de Gobierno quese reunirán el 28 y 29 de enero.
El
encuentro contó con la participación de Solano junto a sus pares de
Ecuador, Leonardo Arízaga de Ecuador, Cuba, Abelardo Moreno y Eugene
Torchon-Newry de Bahamas, quienes actuaron como representantes de los
países que integran la CELAC.
Se
espera que este domingo arranquen las negociaciones entre los 33
coordinadores, en busca de dar forma a los documentos preliminares de la
Declaración Política, el Plan de Acción y cerca de 20 declaraciones
especiales sobre diversos temas.
"La Declaración política es un documento que recoge el consenso sobre un gran número importante de asuntos", dijo Solano.
Las
delegaciones trabajarán sobre los compromisos del bloque sobre asuntos
como financiamiento para el desarrollo, desarrollo sostenible, así como
el fortalecimiento de las acciones en favor de los sectores más
vulnerables de la población.
LA CUMBRE
La
III Cumbre de la Celac prevé tratar la lucha contra la pobreza y la
inclusión social, la transparencia y la rendición de cuentas, entre
otros temas. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es un
mecanismo que tiene como misión impulsar la integración regional y la
promoción del desarrollo sostenible.
El mandatario ecuatoriano puntualizó que la presidencia pro témpore de la Celac propiciará el acercamiento mundial.
El presidente de Ecuador Rafael Correa informó este martes que la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) será oportuna para lograr el acercamiento con otros bloques.
El jefe de Estado
ecuatoriano recalcó que el “mundo del futuro será de bloques”, dado que
advirtió que por sí solos no se logrará obtener la influencia en el
terreno regional y mundial.
En este orden calificó
de histórica la celebración del primer foro ministerial China- Celac en
el que se pactó la inversión de 250 mil millones de dólares en la
región, al tiempo que reconoció las conversaciones con la Unión Europea
(UE).
El mandatario explicó que su Gobierno buscará establecer tópicos para promover la inversión en ciencia, tecnología, salud y educación. La erradación de la pobreza será punto focal en la tercera cumbre de la Celac este próximo 28 y 29 de enero en Costa Rica.
Ecuador plantea cuatro ejes al frente de la Celac
- 24 Enero 2015
Frente a la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (Celac), que le corresponde asumir al Ecuador, se han propuesto cuatro ejes que se impulsarán en este período.
La Cancillería del Ecuador informó sobre los cuatro ejes que plantea el país al frente de la Celac, el primero, la reducción de la pobreza extrema al 5 %, entre cinco y diez años.
El otro tema es una nueva arquitectura financiara regional, fortaleciendo una moneda común como el Sucre, y desplegando mecanismos de financiamiento propios, sin descuidar los nuevos bloques regionales multipolares, como China.
El tercer punto tiene que ver con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, compartir la experiencia positiva del Ecuador. El último planteamiento es el desarrollo de la infraestructura regional, en lo vial, energético y productivo.
Para el ex vicecanciller del Ecuador, estas propuestas deben apuntalar a los 33 miembros de la Celac, para reemplazar a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ecuador asumirá oficialmente la presidencia pro tempore de Celac, el próximo 28 y 29 de enero, cuando se celebre la Tercera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Costa Rica.
El “ninguneo” contra la CELAC
por Miguel Angel Ferrer
Los próximos miércoles 28 y jueves 29 de
enero de 2015 se realizará en la ciudad de San José, capital de la
República de Costa Rica, la Tercera Cumbre de Jefes de Estado y de
Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC). La Segunda Cumbre (2014) tuvo lugar en La Habana, Cuba, y la
Primera (2013) se efectuó en Santiago, la capital chilena.
El “ninguneo” contra la CELAC
El “ninguneo” contra la CELAC
Como es bien sabido, la CELAC está
integrada por la totalidad de las naciones del continente americano, con
la dos únicas excepciones de Estados Unidos y Canadá, países que
escapan, por razones geográficas, a las denominaciones latinoamericano y
caribeño. De modo que la CELAC reúne a las 33 naciones del
subcontinente latinoamericano y caribeño, desde los gigantes Brasil y
México hasta las más pequeñas como, por ejemplo, Antigua y Barbuda,
Barbados, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía o San Vicente y
las Granadinas.
Ya haber podido reunir a la totalidad de las naciones latinoamericanas y caribeñas en un mecanismo de integración política y económica en medio de la diversidad es indudablemente un logro monumental. Pero el logro se agiganta ante nuestros ojos cuando se conocen algunas de sus realizaciones.
Con el absoluto consenso de todos sus miembros, la CELAC ha hecho, como bloque, enormes aportaciones a la paz y a la estabilidad de la región, cuales, verbigracia, la proclamación de la región latinoamericana y caribeña como zona de paz y libre de armas nucleares, el apoyo al proceso de paz en Colombia, declaraciones contra el bloqueo a Cuba, el respaldo permanente a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas (y la promoción del diálogo sobre este tema en la ONU), y el respeto a la institucionalidad y al gobierno, democráticamente electo, de Venezuela, a raíz de los hechos violentos de febrero de 2014.
En su breve vida, cual lo demostró en el caso venezolano, la CELAC se ha convertido en obstáculo insalvable para los endémicos intentos de golpe de Estado que por décadas asolaron a nuestra región, con su trágica cauda de muertos, desparecidos, torturados y exiliados.
También como bloque, la CELAC trabaja con éxito para enfrentar la crisis financiera internacional, los efectos del cambio climático y los problemas de toda índole que produce la migración intrarregional e internacional. Igualmente trabaja con evidentes y demostrables tino y éxito en los diversos programas de seguridad y cooperación del área, así como en el proceso de reconstrucción de Haití, la lucha contra el terrorismo en todas sus manifestaciones y, aportación extraordinaria, su pronunciamiento por el restablecimiento de la relaciones diplomáticas ente Cuba y Estados Unidos.
No obstante la innegable importancia de todos estas aportaciones de la CELAC, las fuerzas de la derecha en la región y fuera de ella, han procurado, con cierto éxito, minimizar, soslayar u ocultar los exitosos resultados de este genuino mecanismo de integración, cooperación y desarrollo. Esto explica el bajo perfil que la CELAC y sus Cumbres han tenido y tienen en los medios de comunicación nacionales, regionales e internacionales. Véase a título de ejemplo de esta actitud de minimización, la escasa y sesgada cobertura mediática de los multimillonarios créditos y planes de inversión que China ha hecho o tiene programados para el bloque en general y para Ecuador y Venezuela en particular.
Este propósito de la derecha por minimizar la trascendencia y los logros de la CELAC, actitud que en México llamamos “ninguneo”, no es inocente. La derecha, fiel a su tradición antipopular, trabaja en pos de la discordia, las divisiones y los enfrentamientos entre los miembros de la CELAC. Combatir y vencer estos aviesos propósitos deberán ser los propósitos centrales de la organización. En el éxito o fracaso de la CELAC se juega en muy buena parte el futuro de nuestra región.
Ya haber podido reunir a la totalidad de las naciones latinoamericanas y caribeñas en un mecanismo de integración política y económica en medio de la diversidad es indudablemente un logro monumental. Pero el logro se agiganta ante nuestros ojos cuando se conocen algunas de sus realizaciones.
Con el absoluto consenso de todos sus miembros, la CELAC ha hecho, como bloque, enormes aportaciones a la paz y a la estabilidad de la región, cuales, verbigracia, la proclamación de la región latinoamericana y caribeña como zona de paz y libre de armas nucleares, el apoyo al proceso de paz en Colombia, declaraciones contra el bloqueo a Cuba, el respaldo permanente a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas (y la promoción del diálogo sobre este tema en la ONU), y el respeto a la institucionalidad y al gobierno, democráticamente electo, de Venezuela, a raíz de los hechos violentos de febrero de 2014.
En su breve vida, cual lo demostró en el caso venezolano, la CELAC se ha convertido en obstáculo insalvable para los endémicos intentos de golpe de Estado que por décadas asolaron a nuestra región, con su trágica cauda de muertos, desparecidos, torturados y exiliados.
También como bloque, la CELAC trabaja con éxito para enfrentar la crisis financiera internacional, los efectos del cambio climático y los problemas de toda índole que produce la migración intrarregional e internacional. Igualmente trabaja con evidentes y demostrables tino y éxito en los diversos programas de seguridad y cooperación del área, así como en el proceso de reconstrucción de Haití, la lucha contra el terrorismo en todas sus manifestaciones y, aportación extraordinaria, su pronunciamiento por el restablecimiento de la relaciones diplomáticas ente Cuba y Estados Unidos.
No obstante la innegable importancia de todos estas aportaciones de la CELAC, las fuerzas de la derecha en la región y fuera de ella, han procurado, con cierto éxito, minimizar, soslayar u ocultar los exitosos resultados de este genuino mecanismo de integración, cooperación y desarrollo. Esto explica el bajo perfil que la CELAC y sus Cumbres han tenido y tienen en los medios de comunicación nacionales, regionales e internacionales. Véase a título de ejemplo de esta actitud de minimización, la escasa y sesgada cobertura mediática de los multimillonarios créditos y planes de inversión que China ha hecho o tiene programados para el bloque en general y para Ecuador y Venezuela en particular.
Este propósito de la derecha por minimizar la trascendencia y los logros de la CELAC, actitud que en México llamamos “ninguneo”, no es inocente. La derecha, fiel a su tradición antipopular, trabaja en pos de la discordia, las divisiones y los enfrentamientos entre los miembros de la CELAC. Combatir y vencer estos aviesos propósitos deberán ser los propósitos centrales de la organización. En el éxito o fracaso de la CELAC se juega en muy buena parte el futuro de nuestra región.
fuente: Portal ALBA
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CELAC: inédita unidad regional ante un mundo complejo
Con visión geopolítica y de futuro, el tercer
lustro del siglo XXI arranca con la aspiración de 33 Estados de trabajar
juntos por el bienestar de sus pueblos y proyectar esta región en el
mundo a través de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe
(CELAC). Este foro entró en escena en diciembre de 2011 con voz fuerte
para ser escuchado dentro y fuera del continente, pronunciándose por la
paz, la autodeterminación, la soberanía y contra la injerencia
extranjera, la codicia, la amoralidad del bloqueo a Cuba, la
indiferencia con los pobres y marginados del mundo. Con la gallardía de
sus logros obtenidos el bloque llega con el lema “Construyendo Juntos” a
su III Cumbre en Costa Rica del 28 y 29 de enero, donde Ecuador tomará
la estafeta de la presidencia pro témpore.
Por su credibilidad y efectividad, la CELAC ya es
vista como uno de los bloques multinacionales más atractivos del
entramado mundial. Desde este foro, América Latina y el Caribe proyectan
su importancia y trascendencia hacia un mundo ávido de soluciones y
alternativas frente a sus complejos desafíos. Así lo reconoce China, la
superpotencia emergente de mayor crecimiento y gran mercado global, que
ha encontrado en este bloque regional a un interlocutor clave en el
ámbito político y económico.
Coincidentes en su interés geopolítico de
contribuir a la paz con estabilidad y crecimiento inclusivo para forjar
un mundo multipolar, los dos actores regionales profundizan sus nexos
políticos, económicos con un modelo de cooperación que busca la igualdad
y beneficio mutuo. Así se avanzan en la región iniciativas chinas de
infraestructura, energía, turismo, agricultura, industria, ciencia,
tecnología y recursos naturales de gran envergadura.
También al otro lado del Atlántico la CELAC tiene
un estratégico interlocutor en la Unión Europea (UE), esa entidad
geopolítica que asocia económica y políticamente a 28 países europeos.
Pese al agobio en que la crisis global sumió a Los Veintiocho en el
último lustro, hoy esos Estados avanzan iniciativas con este bloque en
condiciones de igualdad. Los rubros son multidisciplinarios: desarrollo
sostenible, migración, empleo, problema mundial de drogas, entre otros.
El entusiasmo por los buenos resultados iniciales adelanta que el
próximo verano, cuando ambos bloques se reencuentren en Bruselas,
ampliarán su cooperación en pactos de: seguridad ciudadana, seguridad
alimentaria y educación superior.
Ese amplio y polifacético margen de maniobra de la
CELAC es posible por otra de sus características inéditas: la definición
independiente y soberana de su propia agenda. Gracias a esa capacidad,
sus 33 delegados establecen prioridades e impulsan iniciativas y
resoluciones sin injerencia extrarregional; así se impide también el
riesgo del desmembramiento e inoperancia que sufren otros bloques
regionales.
Fiel a su naturaleza humanista, la CELAC rechaza el
genocida bloqueo estadunidense contra el pueblo cubano y se manifiesta
en favor del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y
Estados Unidos. Ante la crisis económica-financiera internacional, ha
emitido resoluciones en defensa del orden constitucional para que los
países miembros hagan frente a esta cuestión.
Consciente de la importancia de proteger la vida y
auspiciar el desarrollo, el mecanismo denuncia los riesgos que implican
los efectos devastadores del cambio climático para todo el planeta y
adopta políticas públicas para proteger a sus pueblos. A la vez, insiste
en que el tema migratorio debe atenderse como fenómeno integral y
sostiene su compromiso con la reconstrucción de Haití.
Acorde con su visión pacifista y de futuro, la
CELAC asume el compromiso de luchar contra todas las manifestaciones del
terrorismo, ese flagelo mundial que también ha afectado a millones en
América Latina y el Caribe. Esta gran capacidad de la CELAC para
promover iniciativas y proyectos relevantes ha sido también reconocida
por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en voz
de su secretaria general, Alicia Bárcenas, en la II Cumbre del
organismo en La Habana.
Pese a los logros, acechan múltiples y difíciles
desafíos. Sólo tutelada por latinoamericanos y caribeños, esta Comunidad
genera el recelo de Estados Unidos. La otrora potencia hegemónica,
despliega a una estrategia de descalificación contra la CELAC con la
vieja fórmula de dividir a los países miembros, al adular a unos y
vilipendiar a otros. A la par, privilegia los supuestos beneficios de
otros bloques regionales de naturaleza imperial opuesta al desarrollo
regional, como la Alianza del Pacífico que lidera Washington y que
sacrifica la integración por la dependencia.
Al mismo tiempo, se recurre a la estrategia de
invisibilidad mediática. A días de que comience la III Cumbre, la prensa
corporativa evita la cobertura informativa sobre los avances y la
original naturaleza del mecanismo. El objetivo es claro: acabar con la
CELAC. Será este 28 y 29 de octubre, en el seno de la III Cumbre del
mecanismo, cuando los delegados de estas 33 naciones latinoamericanas y
del Caribe vuelvan a mostrar al mundo su compromiso real de luchar
contra la pobreza y a favor de la inclusión social ámbitos en los que
–reconoce- aún hay que avanzar, así como en transparencia y rendición de
cuentas.
Estemos pendientes, que Nuestra América tiene los
valores para soñar por lo que antes era imposible. La joven CELAC aún
tiene mucho que mostrar al mundo.
RESUMEN LATINOAMERICANO
Diarios de Urgencia
Redacción:
Leandro Albani, Facundo Guillén, Ana Guillermina Roca, Antonela Di
Candia, Marina Pérez Damil, Waldemar Sarli, Gladys Quiroga
Por su credibilidad y efectividad, la CELAC ya es vista como uno de los bloques multinacionales más atractivos del entramado mundial.Esta comunidad es inédita por lograr que pese a sus diferencias políticas y conflictos territoriales, sus integrantes han abierto y hecho funcionales espacios de diálogo para la toma de decisiones. Así, este foro confirma su eficiencia y representa los cambios ocurridos en América Latina y el Caribe en los últimos 15 años, como reconoce el historiador de origen guatemalteco, Rafael Cuevas.
Con visión estratégica, el mecanismo debate asuntos torales para la región y de relevancia global. En principio, proclamó que América Latina y el Caribe es una región de paz y libre de armas nucleares; bajo la misma lógica, apoya el proceso de paz en Colombia. Acorde a su tiempo, respalda la soberanía argentina de las islas Malvinas y reclama el respeto a la institucionalidad en Venezuela, ante las agresiones y guerra mediática de la derecha radical.
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