Publicado el 7/06/2014 en el tema EL MUNDO EN CRISIS contrainjerencia.com/
SERGIO FERRARI / REBELION – El Tribunal Criminal
de Ginebra, condenó este viernes 6 de junio a vida al represor
guatemalteco Erwin Sperisen. El ex jefe de la policía nacional civil de
Guatemala fue reconocido este viernes 6 de junio co-autor de seis
asesinatos y responsable directo de uno durante una acción represiva
implementada en la cárcel de Pavón, en ese país centroamericano, en el
2006.
Al pronunciar la sentencia los jueces señalaron la motivación egoísta y particularmente odiosa así como el método de actuación de Sperisen. Subrayaron también la gravedad de los hechos, el número de las víctimas y la ausencia de cualquier tipo de reconocimiento de los hechos por parte del acusado.
Los siete detenidos fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, insistió el Tribunal Criminal, basándose en numerosos testimonios considerados creíbles. El único argumento de la defensa fue afirmar que los testigos mentían.
Sperisen, fue blanqueado de la otra causa, la del asesinato de tres fugitivos de “El Infiernito” e n octubre del 2005, luego de la evasión de 19 presos. Sperisen y sus colegas implementaron el Plan Gavilán con el objetivo de atrapar a los evadidos y ejecutarlos, disimulando pruebas. Tres de los recapturados corrieron esa suerte. La justicia ginebrina consideró que no había elementos suficientes en este caso para inculpar al ex jefe policial.
La condena a prisión perpetua de este viernes cierra la última etapa del proceso que incluyó, desde el 15 de mayo pasado, las presentaciones de la fiscalía y la defensa. Tres semanas de un verdadero maratón jurídico que ocupó la principal atención mediática en Suiza.
El juicio y la sentencia marcan un precedente significativo en la lucha internacional contra la impunidad. Sperisen, doble ciudadano suizo y guatemalteco había huido de ese país centroamericano en el 2007 radicándose en el cantón de Ginebra, donde se había “reconvertido” como militante del Partido Evangélico.
La denuncia y la presión de varias organizaciones sociales y de solidaridad helvéticas llevaron a que las instancias judiciales ginebrinas iniciaran el proceso. Entre las más activas denunciantes se encuentran la Comunidad Ginebrina de Acción Sindical, la Acción de los Cristianos por la Abolición de la Tortura y el sindicato rural UNITERRE (miembro de Vía Campesina). La organización internacional TRIAL, sistematizó la causa y la relanzó en el 2010.
El ex – jefe de la policía guatemalteca fue detenido el 31 de agosto 2012 luego de haber gozado de libertad total a partir de su instalación en dicho cantón en 2007.
“El Vikingo”, fue también acusado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de haber sido uno de los jefes de los escuadrones de la muerte que operaron en el país centroamericano entre julio del 2004 y marzo del 2007.
Dicha Comisión es un organismo establecido conjuntamente por las Naciones Unidas y Guatemala en el 2007. La Comisión comprobó la existencia en esos años de un “Grupo Criminal Autónomo” integrado por 19 personas que operaba con total impunidad. Todos eran funcionarios de los servicios de Seguridad del Estado o fuerzas aparentadas y habrían implementado ejecuciones extra judiciales de prisioneros.
En marzo del 2007 Sperisen debió renunciar a su cargo dado que el cuerpo policial que dirigía se vio involucrado en el escándalo resultante del asesinato en Guatemala de tres diputados salvadoreños, miembros del Parlamento Centroamericano.
Dado que Sperisen cuenta con la doble nacionalidad, Suiza no acepta la eventual extradición a Guatemala para un proceso. De ahí la trascendencia del veredicto de este 6 de junio. Un desafío no solo para la justicia helvética sino también en el combate internacional contra la impunidad.
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Con todo el material de pruebas, 50 archivadores, fotografías, videos y más de una decena de testimonios, recogidos durante dos semanas de audiencias, quedó claro que los hechos que el primer procurador Yves Bertossa imputaba al ex alto funcionario guatemalteco se trataban, efectivamente, de ejecuciones extrajudiciales.
En el caso de los tres prófugos asesinados a finales de 2005, que escaparon de El Infiernito, el tribunal dijo no estar en disposición de calificar la naturaleza del contacto que Sperisen tenía con los actores directos de los hechos, lo que era de esencial importancia para resolver el caso.
Por ello, el tribunal estimó no tener elementos suficientes para implicar a Sperisen en esos asesinatos. En ese momento, en la sala, varias sonrisas se diseñaron en el rostro de los presentes. Ellos venían a dar sz señal de apoyo a un hombre que ha pasado dos años tras las rejas en espera de este día “cero”.
Más aún, que las pruebas permiten evidenciar que Sperisen fue coautor de seis de estas ejecuciones extrajudiciales y responsable directo de una.
Subrayaron también la gravedad de los hechos, por el número total de las víctimas y, especialmente apuntaron a la ausencia de cualquier tipo de reconocimiento de los hechos por parte del acusado.
En el marco de las tres semanas de audiencia, el jurado constató que no había razón alguna para poner en duda la credibilidad de los testimonios, en respuesta a las alegaciones de la defensa. “Se trata de testimonios por motivo de interés público”, de personas que al venir a esta sala de audiencias en Ginebra han tomado un grave riesgo para ellas mismas y sus familias.
El tribunal consideró también que la escena del crimen fue maquillada de diversas maneras y que en Pavón no hubo rastros de confrontación, e incluso, tras dar muerte a los siete reos, colocaron sobre sus cadáveres armas, en el marco de esta tarea de retocar la verdad, y demostrar así, un supuesto enfrentamiento entre los presos y las fuerzas del órden.
Sobre la implicación de Sperisen: "el tribunal se fundamenta en su íntima convicción sobre la base de los elementos materiales del expediente: fotos, un dvd, e informes diversos y los testimonios, especialmente de los testigos que acudieron a Ginebra, miembros del sistema penitenciario y de las pruebas y conclusiones de los especialistas forenses y expertos de la CICIG"
Para los jueces, la ausencia de reacción y explicación por parte del suizo-guatemalteco de lo sucedido en Pavón resulta flagrante… Observaron en su comportamiento ”móviles egoístas y particularmente odiosos. Una forma de actuar que denota una ausencia particular de escrúpulos”.
Para los jueces queda claro que la existencia de estos grupos clandestinos insertos en los aparatos de seguridad del Estado ya eran un asunto bien sabido entre los responsables de la seguridad, antes de que Sperisen se convirtiera en director de la PNC. Así que el suizo-guatemalteco, conjetura el jurado, cuando asumió su puesto el 22 de julio de 2004, sabía de lo que ocurriá en el seno de su institución.
En esa época las ejecuciones eran llevadas a cabo por los grupos de Victor Soto y Victor Rivera, según se rescata en el procedimiento judicial ginebrino.
Uno de esos grupos, ‘Los elefantes demoledores’ quedarían estrechamente relacionados con el actuar del ex jefe de la PNC, y su amigo de infancia, Javier Figueroa, se deduce de todo el material que llegó a mano de los jueces en Ginebra.
Sobre el operativo en Pavón, los siete jueces suizos pudieron comprobar que el plan inicial de las fuerzas de seguridad fue cambiado al inicio de la operación. El PNC quedó al cargo, con la presencia de Sperisen, y no los servicios de seguridad de esa penitenciaria. También la corte quedó convencida de que existió una comunicación estrecha entre Sperisen y sus subalternos, y entre Sperisen y su jefe, el otrora ministro Vielmann, que será juzgado por los mismos cargos en España.
http://www.swissinfo.ch/spa/noticias/politica_suiza/Sperisen:_Prision_de_por_vida.html?cid=38740880
Al pronunciar la sentencia los jueces señalaron la motivación egoísta y particularmente odiosa así como el método de actuación de Sperisen. Subrayaron también la gravedad de los hechos, el número de las víctimas y la ausencia de cualquier tipo de reconocimiento de los hechos por parte del acusado.
Los siete detenidos fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, insistió el Tribunal Criminal, basándose en numerosos testimonios considerados creíbles. El único argumento de la defensa fue afirmar que los testigos mentían.
Sperisen, fue blanqueado de la otra causa, la del asesinato de tres fugitivos de “El Infiernito” e n octubre del 2005, luego de la evasión de 19 presos. Sperisen y sus colegas implementaron el Plan Gavilán con el objetivo de atrapar a los evadidos y ejecutarlos, disimulando pruebas. Tres de los recapturados corrieron esa suerte. La justicia ginebrina consideró que no había elementos suficientes en este caso para inculpar al ex jefe policial.
La condena a prisión perpetua de este viernes cierra la última etapa del proceso que incluyó, desde el 15 de mayo pasado, las presentaciones de la fiscalía y la defensa. Tres semanas de un verdadero maratón jurídico que ocupó la principal atención mediática en Suiza.
El juicio y la sentencia marcan un precedente significativo en la lucha internacional contra la impunidad. Sperisen, doble ciudadano suizo y guatemalteco había huido de ese país centroamericano en el 2007 radicándose en el cantón de Ginebra, donde se había “reconvertido” como militante del Partido Evangélico.
La denuncia y la presión de varias organizaciones sociales y de solidaridad helvéticas llevaron a que las instancias judiciales ginebrinas iniciaran el proceso. Entre las más activas denunciantes se encuentran la Comunidad Ginebrina de Acción Sindical, la Acción de los Cristianos por la Abolición de la Tortura y el sindicato rural UNITERRE (miembro de Vía Campesina). La organización internacional TRIAL, sistematizó la causa y la relanzó en el 2010.
El ex – jefe de la policía guatemalteca fue detenido el 31 de agosto 2012 luego de haber gozado de libertad total a partir de su instalación en dicho cantón en 2007.
“El Vikingo”, fue también acusado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de haber sido uno de los jefes de los escuadrones de la muerte que operaron en el país centroamericano entre julio del 2004 y marzo del 2007.
Dicha Comisión es un organismo establecido conjuntamente por las Naciones Unidas y Guatemala en el 2007. La Comisión comprobó la existencia en esos años de un “Grupo Criminal Autónomo” integrado por 19 personas que operaba con total impunidad. Todos eran funcionarios de los servicios de Seguridad del Estado o fuerzas aparentadas y habrían implementado ejecuciones extra judiciales de prisioneros.
En marzo del 2007 Sperisen debió renunciar a su cargo dado que el cuerpo policial que dirigía se vio involucrado en el escándalo resultante del asesinato en Guatemala de tres diputados salvadoreños, miembros del Parlamento Centroamericano.
Dado que Sperisen cuenta con la doble nacionalidad, Suiza no acepta la eventual extradición a Guatemala para un proceso. De ahí la trascendencia del veredicto de este 6 de junio. Un desafío no solo para la justicia helvética sino también en el combate internacional contra la impunidad.
http://www.contrainjerencia.com/?p=88668&utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+contrainjerencia%2FjvtA+%28CONTRAINJERENCIA%29
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Veredicto en Suiza
Sperisen: Prisión de por vida
El Tribunal Criminal de
Ginebra dictó prisión de por vida para el ciudadano suizo-guatemalteco,
Erwin Sperisen, ex jefe de la Policía Nacional Civil en Guatemala, por
las ejecuciones extrajudiciales ocurridas en la prisión Pavón, en 2006.
Los elefantes pueden ser demoledores. Una sentencia, también. A
las 15:00 horas pasadas los siete miembros del Tribunal Criminal de
Ginebra rindieron su dictamen en una sala de audiencias llena, en voz de
la presidenta de la corte, Isabelle Cuendet.Con todo el material de pruebas, 50 archivadores, fotografías, videos y más de una decena de testimonios, recogidos durante dos semanas de audiencias, quedó claro que los hechos que el primer procurador Yves Bertossa imputaba al ex alto funcionario guatemalteco se trataban, efectivamente, de ejecuciones extrajudiciales.
En el caso de los tres prófugos asesinados a finales de 2005, que escaparon de El Infiernito, el tribunal dijo no estar en disposición de calificar la naturaleza del contacto que Sperisen tenía con los actores directos de los hechos, lo que era de esencial importancia para resolver el caso.
Por ello, el tribunal estimó no tener elementos suficientes para implicar a Sperisen en esos asesinatos. En ese momento, en la sala, varias sonrisas se diseñaron en el rostro de los presentes. Ellos venían a dar sz señal de apoyo a un hombre que ha pasado dos años tras las rejas en espera de este día “cero”.
Sobre “la fiesta“ de Pavón
Pero Sperisen quedó marcado hoy de por vida por sus acciones el 25 de septiembre de 2006. Los jueces ginebrinos observaron que el señalado participó antes y durante de que tuviera lugar el operativo Pavo Real en la prisión Pavón. Y que también estuvo implicado en un plan B, destinado a dar muerte a un grupo de reos.Más aún, que las pruebas permiten evidenciar que Sperisen fue coautor de seis de estas ejecuciones extrajudiciales y responsable directo de una.
Subrayaron también la gravedad de los hechos, por el número total de las víctimas y, especialmente apuntaron a la ausencia de cualquier tipo de reconocimiento de los hechos por parte del acusado.
En el marco de las tres semanas de audiencia, el jurado constató que no había razón alguna para poner en duda la credibilidad de los testimonios, en respuesta a las alegaciones de la defensa. “Se trata de testimonios por motivo de interés público”, de personas que al venir a esta sala de audiencias en Ginebra han tomado un grave riesgo para ellas mismas y sus familias.
El tribunal consideró también que la escena del crimen fue maquillada de diversas maneras y que en Pavón no hubo rastros de confrontación, e incluso, tras dar muerte a los siete reos, colocaron sobre sus cadáveres armas, en el marco de esta tarea de retocar la verdad, y demostrar así, un supuesto enfrentamiento entre los presos y las fuerzas del órden.
"Ausencia de escrúpulos"
La tan mencionada lista durante las tres semanas del proceso, en la que habrían sido marcados los nombres de los reos a matar, fue un elemento de prueba que retuvieron los jueces. Advirtieron que varios indicios pueden sostener la afirmación de que una lista fue utilizada para identificar a los reos indeseables. A sus manos llegó un listado en el que aparecen, justamente, los nombres de varias de las víctimas.Sobre la implicación de Sperisen: "el tribunal se fundamenta en su íntima convicción sobre la base de los elementos materiales del expediente: fotos, un dvd, e informes diversos y los testimonios, especialmente de los testigos que acudieron a Ginebra, miembros del sistema penitenciario y de las pruebas y conclusiones de los especialistas forenses y expertos de la CICIG"
Para los jueces, la ausencia de reacción y explicación por parte del suizo-guatemalteco de lo sucedido en Pavón resulta flagrante… Observaron en su comportamiento ”móviles egoístas y particularmente odiosos. Una forma de actuar que denota una ausencia particular de escrúpulos”.
Oscar Berger y compañía
“El tribunal constata con las declaraciones de Javier Figueroa, subjefe de la PNC, que las ejecuciones han existido en Guatemala, especialmente durante la presidencia de Oscar Berger”.Para los jueces queda claro que la existencia de estos grupos clandestinos insertos en los aparatos de seguridad del Estado ya eran un asunto bien sabido entre los responsables de la seguridad, antes de que Sperisen se convirtiera en director de la PNC. Así que el suizo-guatemalteco, conjetura el jurado, cuando asumió su puesto el 22 de julio de 2004, sabía de lo que ocurriá en el seno de su institución.
En esa época las ejecuciones eran llevadas a cabo por los grupos de Victor Soto y Victor Rivera, según se rescata en el procedimiento judicial ginebrino.
Uno de esos grupos, ‘Los elefantes demoledores’ quedarían estrechamente relacionados con el actuar del ex jefe de la PNC, y su amigo de infancia, Javier Figueroa, se deduce de todo el material que llegó a mano de los jueces en Ginebra.
Sobre el operativo en Pavón, los siete jueces suizos pudieron comprobar que el plan inicial de las fuerzas de seguridad fue cambiado al inicio de la operación. El PNC quedó al cargo, con la presencia de Sperisen, y no los servicios de seguridad de esa penitenciaria. También la corte quedó convencida de que existió una comunicación estrecha entre Sperisen y sus subalternos, y entre Sperisen y su jefe, el otrora ministro Vielmann, que será juzgado por los mismos cargos en España.
http://www.swissinfo.ch/spa/noticias/politica_suiza/Sperisen:_Prision_de_por_vida.html?cid=38740880
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