martes, 17 de junio de 2014

Honduras: sus niños en desamparo // UNICEF exhorta a México, El Salvador, Guatemala y Honduras, a proteger la niñez // Los niños migrantes hondureños son víctimas de la indolencia estatal y social

*  Foto de El Heraldo.hn
Víctor Manuel Ramos

Aunque el problema del abandono de los niños a su suerte, por parte del Estado de Honduras, no es un asunto nuevo, el tema se ha puesto en la boca de muchos comentaristas de la radio y la televisión internacional y en las columnas de los periódicos del mundo, que suman, estupefactos, esta bochornosa situación a la ya muy desprestigiada imagen de Hibueras en el mundo.

La desfachatez con que el gobierno ha actuado frente a esta ignominiosa irresponsabilidad es pasmosa ya que no toma las medidas adecuadas para superar esta tragedia. 

                                                                     
* Foto de elnacional.com
Esta podredumbre relacionada con los infantes hondureños parecía sumergida en la indiferencia o en el acostumbramiento a que nos han sometido a los hondureños frente a los horrendos hechos delictuosos de una sociedad que no encuentra soluciones a sus problemas si no es mediante el recurso de la fractura de la ley por parte de gobernantes y gobernados, la corrupción de funcionarios del alto y bajo rango del gobierno y de la empresa y el desinterés de los gobernantes y los ciudadanos por enfrentar, de manera eficiente, los aprietos que aquejan a la sociedad nacional.
Que el Director de Casa Alianza pusiera el dedo en la llaga, fue suficiente para que el gobierno aprovechara una fabricada infracción al reglamento de tránsito, como un acto delictivo que fue aprovechado para querer llevar al desprestigio a este destacado personaje enfrentado a la gris realidad que sufren miles de niños hondureños.
Pero lo que ha salido a flote más recientemente, las noticias que nos cuentan que millares de infantes hondureños se encuentran retenidos, tanto en México como en Los Estados Unidos, en calidad de prisioneros porque han cometido el delito de intentar emigrar de manera clandestina, ilegal, en busca del “sueño americano” -¡Vaya sueño!- es para pararle los pelos a cualquiera que tenga una minúscula conciencia humanística. Si a esto agregamos que otros miles de niños hondureños han perecido en la travesía, mientras otros más han sido objeto de atropellos y abusos, incluidos la esclavitud y el abuso sexual, pareciera que no nos queda más que derramar lágrimas y patalear, aunque sea, por la tragedia que enfrenta a estos compatriotas.
La migración, de cualquier manera, es incentivada por el gobierno porque, a pesar del riesgo mortal a que se enfrentan miles de catrachos para atravesar el Río Bravo, que bien lo saben nuestros gobernantes, no se hace nada por impedir estas fugas, pues los mojados son generadores de divisas para el país, divisas manchadas con sangre con las cuales aumentan la proporción en que pueden desangrar, los corruptos, las arcas del Estado, sin dejar de mencionar la conducta de algunas instituciones bancarias que también hacen su agosto con las remesas familiares.
Si a esto sumamos la indiferencia con que el gobierno se enfrenta a los problemas de la niñez que deambula por las calles, que es utilizada por las pandillas para cometer sus fechorías, que no tiene acceso a la escuela, que no tiene acceso a la salud ni a una vida digna, que es asesinada y abusada, podemos decir, los hondureños preocupados por esta situación, que no es asunto para ponerse a justificarse culpando a otros de las responsabilidades que el Estado de Honduras, plasmadas en la Constitución de la República, no ha cumplido. Así es como, además de querer tapar el sol con un dedo, al buscar responsables en otras latitudes de las responsabilidades propias, el Gobierno trata de desatenderse de sus obligaciones para con los niños al clausurar la institución encargada de vigilar el cuidado de los niños para transferir estas obligaciones a instituciones no gubernamentales, instituciones –algunas- en las que sus personeros comen jamón mientras ofrecen frijoles con tortilla a sus protegidos.
Que la hondureñidad no se asombre frente a esta situación calamitosa de miles de niños compatriotas es ya, de por sí, un signo de que la sociedad hondureña acepta sumisamente la ignominia, el atraco gubernamental, la inseguridad y  el irrespeto a la vida como cosas normales. Grave situación que solo nos lleva a pensar en que la hondureñidad se está fragmentando en miles de añicos. Pero, pienso yo, aún estamos a tiempo de despertar y decir, con voz y acción, basta ya a la ignominia.  
 Junio/ 2014.    
                                 
 * El uso de las 2 fotografías debidamente rotuladas en respeto de  derechos  de autor ilustrando este  artículo de opinión,es decisión de la dirección de la página.
                    
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Autor del articulo: Proceso Digital/ D-19 / Martes,17.06.2104

UNICEF exhorta a México, El Salvador, Guatemala y Honduras, a proteger la niñez
                                                    
Nueva York - El Fondo de las Naciones Unidas para l Infancia (UNICEF) pide a los gobiernos de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, apoyar a los niños para que no huyan de los paìses, brindàndoles las oportunidades que necesitan con tanta urgencia.
En una nota de orensa, UNICEF dijo que acoge con satisfacción la labor de socorro urgente llevada a cabo por el Gobierno de los Estados Unidos para hacer frente a un aumento sin precedentes en el número de niños no acompañados que tratan de entrar en los Estados Unidos, procedentes en su mayoría de América Central.
"Según los datos del Gobierno de los Estados Unidos, más de 47.000 niños no acompañados han sido detenidos en la frontera sudoccidental en los últimos ocho meses, casi más del doble del número de niños detenidos entre octubre de 2012 y septiembre de 2013. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados estima que por lo menos otros 10.000 niños intentarán entrar sin sus padres en los Estados Unidos antes de finales de septiembre.
"Un aumento en el número de niñas entre los niños migrantes resulta preocupante. Las niñas y los niños más pequeños son los más vulnerables y requieren una protección especial. En cierta medida, es un dato tranquilizador saber que las actividades de socorro servirán para proporcionarles vivienda, alimentación, atención médica, asistencia jurídica y educación adecuadas.          
Leer nota completa.
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Los niños migrantes hondureños son víctimas de la indolencia estatal y social
Autor del articulo: Proceso Digital / D-19 / Martes,17.06.2014 - 13:47
Tegucigalpa – La expulsión de niños hondureños hacia México y Estados Unidos evidencia que la niñez y la juventud son víctimas de esta sociedad y del sistema que les sigue negando la oportunidad de realización con dignidad humana.

Y de este problema social que representa la migración de menores, no sólo es responsable este gobierno sino también los anteriores y la sociedad en su conjunto. Y el reto sigue siendo dar respuestas eficaces y atender la abultada factura social.

Continúa la deportación de hondureños adultos

Sor Valdete Wilemann coordina el Centro de Atención al Migrante Retornado (CARM) que atiende a los hondureños que Estados Unidos y México deportan por considerarlos indocumentados.

Los retornados son expulsados de ambos países porque ingresaron a aquel territorio en forma irregular, sin visa, irrespetando las leyes internas.

El CARM recibe a los retornados, les brinda apoyo integral y a los interesados les ayuda, con talleres y otras actividades, a insertarse en el mercado productivo donde las oportunidades laborales son escasas.

Sor Valdette dijo que sólo este año Estados Unidos ha retornado a unos 18 mil hondureños por la vía aérea, que equivale a 14 por ciento más respecto al mismo período de 2013. De continuar la actual tendencia, la deportación total podría llegar a unas 43 mil a finales de 2014.         

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