EL
FUNCIONARIO DESCARTA UN ACUERDO QUE INVOLUCRE LA LIBERTAD DE LOS DETENIDOS POR
ACTOS DE VIOLENCIA
En
entrevista exclusiva con EL TELÉGRAFO el ministro de Relaciones Exteriores de
Venezuela, Elías Jaua, destacó los esfuerzos y la disposición del gobierno
venezolano para continuar las conversaciones de paz. Acusó a líderes de la
oposición de socavar este proceso. Además rechazó la injerencia de Estados
Unidos en asuntos internos.
Elías
José Jaua Milano, político y sociólogo. Nacionalidad: Venezolana. Fecha de
nacimiento: 17 de diciembre de 1969. Edad: 44 años. Cargo: Canciller de
Venezuela. Foto: Eduardo Escobar | El Telégrafo.
Jimmy Tapia
Borja - jtapia@telegrafo.com.ec
“Nuestro plan
es la paz”. Así define el canciller venezolano, Elías Jaua, la estrategia usada
por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro en los acercamientos con los
grupos opositores. En una entrevista con diario EL TELÉGRAFO, el funcionario
adelanta que, pese al parcial distanciamiento con los políticos contrarios al
régimen actual, continuarán los diálogos con otros sectores de su país.
El
funcionario destaca el acompañamiento de la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur) en estas conversaciones, en las que participa el canciller ecuatoriano,
Ricardo Patiño. Venezuela ya lleva más de 100 días de protestas
antigubernamentales (desde el pasado 12 de febrero y hasta el momento hay 44
fallecidos).
¿Es
diálogo o negociación lo que mantiene el Gobierno de Venezuela con los
opositores?
Es un diálogo para encontrar caminos que le permitan a la oposición venezolana retornar al camino de la institucionalidad, del juego democrático y las reglas constitucionales.
Es un diálogo para encontrar caminos que le permitan a la oposición venezolana retornar al camino de la institucionalidad, del juego democrático y las reglas constitucionales.
Pero
ambos sectores dialogan, se escuchan y no se llega a nada concreto…
En primer
lugar no fuimos a negociar nada, aunque hay resultados concretos…
¿Cuáles
son esos avances?
En el ámbito
político, el primer gran logro es que el Gobierno de Venezuela le ha tendido un
puente a la oposición que escogió el camino de la insurrección violenta y de la
subversión del orden democrático. Es un logro haber llamado a los grupos
opositores para decirles que se han ido por el camino equivocado y decirles como
Gobierno que vuelvan al juego democrático constitucional.
El segundo
gran logro, en el marco del diálogo, es haber activado procesos que estaban
paralizados, como la constitución de los comités de postulaciones para renovar
las vacantes de los poderes públicos. El tercero es que hemos avanzado en un
conjunto de reuniones con los dirigentes opositores de los estudiantes, ya se
desarrolló el primer encuentro con los ministros del área. En cuarto lugar se
avanzó en la revisión, con la Comisión de Delitos Penales, de un conjunto de
casos -planteados por la oposición- de personas privadas de libertad, que se
dieron en el marco de circunstancias políticas.
En lo
económico, en cambio, a través de la Conferencia Nacional de Paz, se ha
desarrollado un conjunto de acuerdos y decisiones del sector público y del
sector privado que se implementan para darle dinamismo a la economía
nacional.
¿Por
qué los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dejaron de
dialogar?
Porque al
interior de la oposición hay una gran división. Los sectores violentos que
persisten en intentar vías para derrocar al Gobierno chantajean y presionan a
los sectores que se han sentado a dialogar. Esas contradicciones internas han
obligado a los sectores que se habían sentado con nosotros que ‘congelen’, por
ahora, el seguir dialogando, pero no han renunciado. Seguramente, desde nuestro
punto de vista, para lograr ponerse de acuerdo al interior de la llamada MUD en
función de continuar el diálogo político. Una oposición fragmentada, dividida, y
chantajeada por los grupos extremistas.
¿Puede
precisar los nombres de la gente que no quiere que el diálogo
progrese?
Por su
puesto, el señor Leopoldo López, quien está privado de libertad y que fue el
gran promotor de la violencia; la exdiputada María Corina Machado y el alcalde
metropolitano de Caracas, Antonio Ledesma. Son tres de las figuras emblemáticas
que se oponen al diálogo y que insisten en la salida inconstitucional del
presidente Nicolás Maduro.
¿El
Gobierno de Venezuela ha cedido algo (a favor de la oposición) en los
diálogos?
Esto no se
trata de conceder, porque no es una mesa de negociaciones. El primer gran gesto
del Gobierno es haberle dicho, a quien lo quiere tumbar, ¡oye, vale!, sal de ese
camino, de ese atajo de la violencia y ven a conversar, vamos a trabajar para
garantizar la paz y la estabilidad. Aquí no se trata de un juego de que la
oposición gane o que el Gobierno ceda o conceda. Se trata del derecho de vivir
en paz.
El
presidente Nicolás Maduro declaró que los diálogos continuarán con o sin el MUD.
Entonces, ¿con quién se dialogaría?
Se dialoga
con el sector privado nacional, con los trabajadores, con los sectores sociales,
con los dueños de los medios de comunicación. En paralelo a la mesa de diálogo
con la dirigencia política de la oposición, hay un conjunto de mesas de paz con
distintos sectores de la sociedad venezolana y eso no se ha congelado ni se lo
hará, por el contrario, va muy bien.
Algunos
informes difundidos en su país señalan que si se rompe el diálogo habría graves
consecuencias para su país. ¿Se ha pensado en esa posibilidad?
Es la amenaza
del Gobierno de Estados Unidos y del Senado de ese país. Lo rechazamos y no le
concedemos ninguna competencia de condicionar el proceso de diálogo. Confiamos
en que la oposición sepa hacer valer los intereses nacionales, por encima de los
personales y agradecemos a la Unasur por el respaldo dado.
¿Y
cuál es el plan alterno si se rompe el diálogo?
Nuestro plan
es la paz.
¿El
Gobierno está dispuesto a dejar en libertad a los detenidos vinculados a los
hechos violentos a cambio de la paz?
El Gobierno
no puede dejar libre a nadie, porque hay un sistema de justicia. Los que han
sido detenidos en el ejercicio y promoción de la violencia han sido imputados
por la Fiscalía General y están a órdenes de los tribunales de Justicia. En
Venezuela solo hay 112 privados de libertad (que han cometido homicidios, daños
a las personas y a la propiedad pública o privada), de los 3.000 detenidos que
ha habido, 400 casos han sido cerrados y han quedado en libertad plena, y el
resto está con libertad condicional mientras se realice el juicio.
¿Venezuela
necesita la ayuda de otros países para resolver la situación que se vive con los
grupos opositores?
Necesita
acompañamiento, y el de la Unasur ha sido efectivo. Los cancilleres en un par de
visitas lograron que la oposición aceptara dialogar. A partir de allí hemos
trabajado en temas que ha ayudado a disminuir la violencia en las calles.
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Prensa del Sur
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