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domingo, 17 de noviembre de 2013

Honduras: Pescan langostas pero también discapacidades // Un testimonio

Tiempo.hn / San Pedro Sula, Honduras /  
Sábado, 16 Noviembre 2013 23:27
La necesidad de trabajar en una región lejana, donde no abundan las oportunidades de trabajo y la aplicación de la ley laboral es frágil, ha obligado a miles de misquitos a trabajar en la actividad de la pesca submarina -especialmente langosta - en condiciones extremas, lo que ha dejado a miles de buzos lisiados y centenares de familias sin el pan de cada día.
Durante la conferencia denominada  “Los Pueblos Originarios y la Guerra de Baja Intensidad en el Territorio de la Mosquitia”, organizaciones defensoras de los derechos de los buzos revelaron que al menos 4,200 misquitos quedaron lisiados, de los cuales unos 1,500 se desplazan en silla de ruedas.
Los misquitos son víctimas de la descompresión por bajar a profundidades que superan sus capacidades y por la falta de equipo adecuado para su recuperación.

La razón es simple, si no bajan a profundidades que ponen en riesgo sus vidas, se reduce la posibilidad de atrapar los crustáceos y otras especies marinas.
BUZOS ACTIVOSLos protectores de los buzos lisiados y fallecidos de la región informaron en el foro que en la actualidad  hay un total de 9,000 buzos activos que corren los mismos riesgos.
Una gran parte de los buzos presentan, en muchos casos, pérdida del conocimiento, dolor en las piernas y brazos, dificultad para respirar, fatiga, y problemas auditivos.
Uno de los representantes de los afectados, Céleo Valeriano, lamentó la indiferencia del gobierno ante la precaria situación en que viven los misquitos. Valeriano también denunció el incumplimiento del gobierno, respecto a un acuerdo en el cual el Estado se comprometió a pagarles indemnizaciones a los buzos discapacitados.
El dirigente misquito aseguró que la Secretaría de los Pueblos Indígenas y Afro-hondureños (SEDINAFROH) no realiza acciones en pro de las comunidades donde radican los buzos de la Mosquitia.
El denunciante señaló que en la Secretaría dicen que están realizando proyectos, pero lo cierto es que solo van a Puerto Lempira y allí no hay ninguna sede de los buzos.
En el foro organizado por la carrera de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la antropóloga y docente de ese centro de estudios, Danira Miralda Bulnes, presentó una investigación desarrollada en la zona y manifestó que la región a lo largo de la historia ha tenido poco desarrollo.
Valerio manifestó  que por los rasgos de ilegalidad e irregularidades que persisten en la Mosquitia “el lugar parece un enclave clandestino y una zona de esclavitud moderna”.
En el foro se conoció que la langosta es un crustáceo que está escaso por la explotación exhaustiva, lo que orilló a los misquitos a la pesca de medusa y pepino marino.
CIFRA
Uno 35 millones de lempiras al año genera la pesca submarina en la Mosquitia, según  representantes de los buzos.

“Cuando estamos en el barco les decimos a nuestros capitanes que tenemos dolor de espalda o de cabeza y ellos nos exigen seguir buceando, o si no nos quedamos sin trabajo”: Rigoberto Larios, afectado por el buceo.
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Testimonio de Américo Roca Dalton:

Al reproducir  esta nota,lo hago porque   conozco en carne propia lo que significan los riegos de la pezca submarina desde la  edad de  7 años,se lo que  significa   buscar,encontrar la  llamada marcha de langostas,que simula a un ejercito  en perfecta formación que marcha  en el mar y profundo,debíamos  elegir  la pieza tomando  la  langosta adecuada, dejando la  pequeña cría para conservar la  tan preciada especie,sacarla,juntarla,atarla,ofrecerla,venderla ,pero antes durante la pezca  enfrentar los accidente que se dan en las profundidades como romperse  los oidos o sangrar por la nariz,enfrentando ataques  de tiburones  y peligro de  rayas grandes y sin protección de caretas  o tanques de oxigeno y en otra operación marins   arrancar la ostra  de la rocas  golpeándonos nuestro cuerpo con la fuerza de las olas contra las rocas mismas,  mientras con un cincel  y martillo o cualquier objeto de metal similar  le arrancanbamos  a la  roca  la preciosa ostra para  sacarla  con golpes  como consecuencia de  nuestra necesidad de  pezcar en esa forma para subsistir y  ayudar a la famila,venderla y que la paguen a bajo precio  los intermediarios o en mercados y  hoteles.Asi que mis hermanos  de pezca marina sin protección, tienen , a mi juicio,derecho a pedir  alguna forma legal de  reconocerles  su situación de trabajo en riesgo y sus  resultantes como accidentes por  trabajo en situación  peligrosa .Hay que luchar por ello,hay que apoyarles,es lo justo.

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