Compañeros y compañeras
de lucha, hoy 28 de junio conmemoramos
cuatro años de aquel fatídico golpe de Estado
contra el Presidente electo democráticamente José Manuel Zelaya.
Un
golpe que rompió con el orden constitucional, puso al descubierto la fragilidad
del proceso democrático por el que
habíamos transitado por casi tres décadas, la incapacidad del sistema político
de impulsar los cambios y las transformaciones necesarias, de procesar
democráticamente las demandas de los sectores sociales por una de mayor participación e inclusión en la toma de decisiones.
El golpe de Estado significó un retroceso
en la democracia, en el
desarrollo económico y social del país, el aislamiento de Honduras de los
organismos de integración regional, de la OEA, de la ONU, suspensión de las
ayudas de los organismos de cooperación internacional y de los países amigos.
El golpe de Estado despertó la conciencia del
pueblo hondureño. Desde el momento que se comunicó que el presidente
constitucional había sido depuesto, que su casa había sido asaltada por los
militares, capturado y enviado a Costa Rica, los sectores sociales, las
organizaciones y gremios obreros, de pobladores,
grupos de mujeres, el movimiento de la diversidad sexual, campesinos,
estudiantes, organizaciones políticos y sectores progresistas salimos a la
calle a repudiar el golpe, a exigir la restitución del Presidente y el respeto
a la constitución a la democracia. El
pueblo se autoconvocó a apostarse frente a la casa presidencial donde había un
vacío de poder, donde la faltaba el presidente que había sido secuestrado por la oligarquía con la utilización de las
fuerzas armadas que cometieron ese delito de
traición a la patria, cuyos hechos han quedado, por ahora, en la impunidad.
Hoy no conmemoramos el
golpe de Estado, sino el nacimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular,
que surge como producto de ese golpe.
Hoy también reivindicamos a nuestros
mártires caídos en la lucha, que fueron asesinados, torturados, mujeres
violadas y otros desaparecidos por las hordas fascistas que dieron el golpe de
Estado y que reprimieron al pueblo.
Ese mismo día 28 de junio nos reunimos los
representantes de los sectores sociales y políticos en uno de los restaurantes
de esa zona y formamos el Frente de Resistencia
contra el Golpe de Estrado, para oponernos al golpe, exigir la
restitución del presidente depuesto, denunciar internacionalmente ese acto criminal
contra la patria, contra la seguridad
del Estado y contra la forma de gobierno.
El Frente de Resistencia se constituye como la expresión
de los movimientos sociales. Es la organización social más grande que
se haya conocido en la historia de Honduras
después del movimiento de la gran huelga
bananera del 1954, que significó grandes cambios sociales y políticos para nuestra patria.
El Frente ha sido el movimiento social más
grande Honduras y de la región centroamericana, con capacidad de convocatoria y movilización permanente, con
estructuras a nivel nacional, en todos los departamentos y municipios de país,
ninguna otra organización tiene esta
capacidad, ya quisieran los partido tradicionales tener estas estructuras y esta capacidad de
convocatoria, que lo hacemos con puro voluntariado, porque existe conciencia
social, conciencia de la necesidad del cambio, de la transformación y
refundación de nuestra sociedad. Ha sido el Frente, la Resistencia los que
hemos hechos las manifestaciones más grandes y multitudinarias en Honduras,
hemos llegado a movilizar más de un millón de personas a nivel nacional en una
sola manifestación. Solo aquí en
Tegucigalpa hemos movilizado cerca de 500, 000 personas en un solo día. Nadie,
ninguna organización social o política ha hecho esto, solo el Frente de Resistencia Popular.
Esto demuestra la
importancia de la lucha social. El golpe
de Estado vino a dividir la sociedad, a profundizar la lucha de clases. Hoy la
lucha es entre la burguesía, los sectores más conservadores y reaccionarios del
país y los sectores sociales, pobres, es contra el pueblo. Esta es una lucha de clases bien
identificada, por eso la oligarquía y las elites burguesas han criminalizado la
protesta social, las reivindicaciones sociales y la lucha por la justicia. La lucha social,
como la expresión de la lucha de clases, es un medio de transformación de la
sociedad, es que la que impulsa los cambios.
Los cambios, las transformaciones sociales son producto de los
conflictos de clase, de la conflictividad en la sociedad.
Honduras vive desde
el golpe de Estado una situación
conflictiva y de contradicciones. Ha aumentado la pobreza, diez familias
controlan la riqueza del país, la economía y el poder. La inseguridad y la
criminalidad forman parte de la cotidianidad de los hondureños. Honduras es
considerado el país más violento del mundo con 85 muertes por cada 100, 000
habitantes. La impunidad, la corrupción y la violencia se incrementaron después del golpe de Estado. Hoy se ha impuesta el terror, la cultura del
miedo, la criminalización de la protesta social y de las organizaciones. Hay
todo una campaña de desestabilización y desarticulación de las organizaciones
sociales, de los sindicatos, organizaciones campesinas y una persecución de las dirigencias magisteriales y de sus
organizaciones.
El FNRP como expresión
del movimiento social, decidió que era necesario llevar la lucha social al plano político, participar en los procesos
electorales para tomar el poder, para refundar el país a través de un nuevo
pacto social, de la constituyente. Por eso el Frente constituye el Partido Libertad
y Refundación (LIBRE) como su expresión política aglutinador de los sectores
sociales y políticos, para que con este instrumento se luche por la toma del
poder y hacer del Estado, un Estado popular, democrático incluyente y soberano
sin injerencias de ninguna potencia.
Libre es un Partido de
masas, popular incluyente respetuoso de la propiedad privada, de la inversión
externa pero con principios de dignidad y de respeto a la soberanía. Hacemos un
llamado a las bases del Frente Nacional de Resistencia Popular, a los colectivos
de barrios y colonias, a los Frentes municipales y departamentales a cerrar
filas, a organizar los colectivos de campaña y apoyo al partido libre, a
nuestra Candidata, la futura presidenta Xiomara Castro.
Si queremos refundar la
patria, construir el socialismo democrático, hacer de Honduras un país
prospero, respetuoso de los derechos humanos, soberano , con salud integral para
todos, con educación gratuita y democrática debemos movilizar a nuestras bases,
a los colectivos, a los ciudadanos a
organizarse, a votar por Xiomara Castro.
El futuro es nuestro,
el Frente Nacional de Resistencia Popular y Libre somos los constructores de la
paz y la armonía, de la libertad y la seguridad, de la esperanza de un porvenir
mejor para nuestros hijos y nietos, para las nuevas generaciones.
No
más golpes de Estado.
Viva
el cuarto aniversario del FNRP
Viva
el Partido Libre
Viva
Xiomara Castro Presidenta.
Resistimos
y venceremos.
Hasta
la Victoria siempre
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