Publicado el 25/05/2013 • en el tema EL MUNDO EN CRISIS
El expresidente guatemalteco Alfonso Portillo fue extraditado este viernes a Estados Unidos para que enfrente cargos por lavado de dinero. Se convirtió en el primer exgobernante latinoamericano en ser entregado a la justicia estadounidense.
“¡Hasta luego, pueblo de Guatemala!”,
expresó Portillo poco antes de abordar una aeronave estadounidense en
la sede de la Fuerza Aérea Guatemala, en el sur de la capital, adonde
fue llevado en medio de un fuerte despliegue de seguridad.
Portillo, de 61 años, quien vestía una chaqueta negra y camisa rosa, fue custodiado por agentes estadounidenses hasta la aeronave, mientras en las afueras se agruparon decenas de seguidores.
Ante la prensa, el gobernante calificó
su extradición como un “secuestro” y acusó al gobierno del presidente
Otto Pérez de “violar la ley”, pues, según dijo, aún tenía recursos
pendientes en los juzgados guatemaltecos.
“Están cometiendo una gran ilegalidad,
han cometido ilegalidades conmigo desde el principio, me han violado
todos mis derechos”, manifestó Portillo, quien llevaba dos libros en las
manos.
Poco después, el ministro de Gobernación
(Interior), Mauricio López, dijo haber firmado la extradición porque ya
había culminado “todo el proceso judicial”. “No había pendientes
recursos ni notificaciones” que resolver, afirmó en rueda de prensa.
Portillo es requerido por una corte de
Nueva York que lo reclama por el delito de conspiración para lavar 70
millones de dólares en bancos norteamericanos durante su gestión, entre
los que destacan 1,5 millones de dólares donados por Taiwán para
proyectos para la niñez, según la acusación.
El delito es castigado con una pena máxima de 20 años de prisión, según la legislación estadounidense.
“Saludamos el compromiso de las
autoridades guatemaltecas con el fortalecimiento del Estado de derecho y
con el combate al crimen organizado y la corrupción”, señaló un
portavoz del Departamento de Estado, William Ostick, en un correo
electrónico enviado a la AFP.
El ex presidente había presentado varios
recursos para evitar su extradición a Estados Unidos, aprobada en
noviembre de 2011 por el expresidente Álvaro Colom (2008-2012).
Portillo gobernó Guatemala bajo la
bandera del Frente Republicano Guatemalteco, partido fundado por el
exdictador Efraín Ríos Montt, a quien la justicia procesa bajo
acusaciones de genocidio contra indígenas perpetrados por el Ejército en
su régimen (1982-1983).
Sin previo anuncio público, el
expresidente fue llevado la mañana de este viernes del hospital militar
de la capital, donde estaba recluido desde hace varias semanas por
problemas de salud, a la sede de la Fuerza Aérea, en un vehículo
escoltado por patrullas.
“Me llevan enfermo, de tal manera que
responsabilizo al gobierno actual y al ministro de Gobernación de
cualquier cosa que pueda pasar con mi salud. Estoy mal, tengo agua en un
pulmón y tengo una arritmia cardíaca y aún así me llevan”, se lamentó.
Ante ello, la embajada de Washington en
este país dijo en un comunicado que debido a la salud de Portillo fue
trasladado en “un avión hospital con equipo cardíaco y respiratorio, y
medicamentos”.
Además, en la tripulación había un doctor, una enfermera y una terapista respiratoria, según la nota.
El ex mandatario prometió “regresar”.
“Vamos a desvanecer las pruebas allá, pero lo más grave de esto es que
es un secuestro”, afirmó.
“El pueblo debe saber que estoy firme,
fuerte, con mucha fe en Dios (…). Las pruebas que tienen no son
suficientes para condenarme”, advirtió Portillo.
Amigos y seguidores de Portillo se
presentaron frente a las instalaciones de la Fuerza Aérea para
manifestar su rechazo a la medida.
“Él va demasiado enfermo y lo que acaban
de hacer es prácticamente un secuestro”, declaró a periodistas, entre
llantos, Hilda Pérez, una exdiputada y líder de vendedores informales,
quien sostenía una gran fotografía del exgobernante.
Su amigo personal y ex candidato
presidencial en las elecciones de 2011, Mario Estrada, calificó de
“inhumano” el traslado a Estados Unidos. “Se pone en riesgo la vida del
expresidente por su estado de salud. Hoy fueron a secuestrarlo al
hospital para llevárselo”, manifestó.
Para el abogado de Portillo, Mauricio
Berriondo, la extradición fue “ilegal” y hecha “a la fuerza”, pues
existen “amparos pendientes”. Y añadió que trasladarlo “enfermo” es “una
circunstancia que está prohibida por las leyes internacionales”.
El ex presidente guatemalteco había sido
capturado el 26 de enero de 2010 cuando intentaba abandonar el país de
forma ilegal -rumbo a Belice- un día después de emitida la petición de
extradición por una corte de Nueva York.
Portillo había sido absuelto en 2011 en
tribunales guatemaltecos por el supuesto desfalco de unos 15 millones de
dólares en el ministerio de la Defensa en 2001, pero no recobró su
liberad debido a la petición estadounidense.
Es el primer gobernante latinoamericano en ser extraditado a Estados Unidos.
El ex dictador panameño Manuel Noriega
fue sacado de su país en una invasión estadounidense en 1989, estuvo
preso 20 años en Miami por lavado de dinero y narcotráfico. Fue
extraditado en 2010 por Estados Unidos a Francia, que finalmente lo
extraditó a Panamá en diciembre de 2011.
Otro caso es el del exdictador boliviano
Luis García Meza (1980-81), quien huyó con identidad falsa a Brasil que
lo deportó en 1995 y actualmente purga 30 años en prisión.
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