CARTA PÚBLICA A LOS PRESIDENTES DEL SICA
REUNIDOS EN HONDURAS
Tegucigalpa,
Honduras, 29 de Junio 2012
Señor
Otto Pérez Molina Presidente de la República de Guatemala
Señor
Porfirio Lobo Sosa Presidente de la República de Honduras
Señor
Mauricio Funes Presidente de la República de El Salvador
Señor
Daniel Ortega Presidente de la República de Nicaragua
Señora
Laura Chinchilla Presidenta de la República de Costa Rica
Señor
Ricardo Martinelli Presidente de la República de Panamá
Señor
Leonel Fernández Presidente de la República Dominicana
Señores
Presidentes, Señora Presidenta:
Nos dirigimos
respetuosamente a ustedes, como Movimientos Sociales de Honduras y de
Centroamérica para manifestarles lo siguiente:
Deploramos que
para la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea se haya escogido
la fecha y el país en el que hace tres años se rompió la institucionalidad
democrática en Centroamérica por medio de un Golpe de Estado. No es aceptable
que sus gobiernos que se asumen democráticos tomaran tal decisión. Para el pueblo
hondureño, el Golpe de Estado también ha significado un dramático
deterioro de los derechos humanos, y para
evidencia de esta situación citamos lo declarado el 30 de mayo recién pasado en
la Audiencia Pública Internacional sobre la situación de los Derechos Humanos
de las comunidades campesinas en el Bajo Aguán, Honduras, en la que se expresa
textualmente: “CONSIDERANDO LA GRAVE
SITUACIÓN DE VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS, SE CONCLUYE QUE NO HAY CONDICIONES ADECUADAS PARA FIRMAR UN ACUERDO
DE ASOCIACIÓN ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y AMÉRICA CENTRAL”.
En toda la
región vivimos la remilitarización de nuestros territorios, la criminalización
de las luchas sociales, la profundización de las políticas neoliberales bajo la
lógica de la recolonización y saqueo de los bienes comunes que desplaza a las
comunidades indígenas y negras de sus territorios ancestrales, y una sumatoria imparable de asesinatos vinculados
a la espiral de violencia que generan las políticas relacionadas con la supuesta libertad comercial.
Desde hace casi
tres décadas nos hemos opuesto al libre comercio impuesto por los Organismos
Financieros Internacionales y administrado por los diversos gobiernos. Nuestra
oposición está sustentada en el hecho que esta agenda de liberalización del comercio
y las inversiones, lejos de mejorar los
indicadores socioeconómicos, ha profundizado la histórica exclusión social en
la región. Algunos datos lo sustentan: 55% de la población centroamericana
sigue viviendo en la pobreza (20 millones de personas); 9.5 millones viven en
la miseria o indigencia; la cobertura de la seguridad social es apenas del 26% de la población
centroamericana; la inversión social no llega siquiera al 10% del PIB regional;
el 50% de la población centroamericana vive con un ingreso mensual per cápita
menor a $140 dólares.
El efecto en
materia fiscal ha sido la reducción de los ingresos de los Estados
centroamericanos producto de las radicales políticas de desgravación
arancelaria que han promovido los TLCs, también resultado de la gran cantidad
de exenciones y exoneraciones de impuestos a la inversión extranjera directa y
los regímenes de zonas francas que provocan el crecimiento de los déficits
fiscales en todos los países.
Los
Tratados de Libre Comercio imposibilitan el desarrollo y profundización de
políticas públicas sociales a favor de la salud y educación para los pueblos, impactando
por razones de género, particularmente a
las mujeres, dado que asumen las tareas del cuidado de los enfermos que son
expulsados de los hospitales y de la niñez no atendida por las escuelas. Asimismo los hechos demuestran que el desempleo
ha aumentado obligando a millones de centroamericanos(as) al exilio económico,
agudizando la desintegración familiar, y por lo tanto la responsabilidad del
cuido recae sobre las mujeres. La sobre oferta de empleo favorece su
precarización, la cual es avalada con leyes como la del empleo temporal por
horas.
El libre
comercio ha significado el desmantelamiento de nuestra producción de alimentos
y la expansión de monocultivos de exportación agroindustrial. Nuestra dieta de
granos básicos depende mayoritariamente de la importación extra regional de arroz,
frijoles y maíz, en manos de transnacionales. Las tierras agrícolas han dado
paso a la producción de agro combustibles como la palma africana con graves
implicaciones ambientales, territoriales, culturales y de agravamiento de los conflictos
agrarios. El TLC con Europa tampoco contribuirá a nuestra soberanía
alimentaria.
Cuestionamos que
lejos de hacer un alto y un viraje en la lógica del libre comercio ante el
fracaso de dicha política económica, tal y como se hace en la mayoría de los
países de América Latina, ustedes siguen profundizando esta lógica depredadora
al firmar un Tratado de Libre Comercio con Unión Europa, aunque eufemísticamente
se llame Acuerdo de Asociación (ADA). Somos del criterio que este tratado lo
que hará es blindar la acción depredadora de diversas transnacionales europeas
que ya operan en la región y que han sido denunciadas por sus prácticas
económicas agresivas contra las condiciones laborales y nocivas contra las realidad
ambientales y culturales de los pueblos. Entendemos que particularmente el
capital europeo está interesado en los movimientos de capital financiero, el
apoyo a la policía como medio de preservación de sus intereses y en la
desintegración de los territorios para apropiarse de las riquezas del subsuelo,
el agua y recursos turísticos.
Seguir por la ruta
que favorece sólo a los fuertes grupos económicos centroamericanos,
socios menores de los emporios transnacionales europeos, profundiza la
ilegitimidad social de sus administraciones y provoca que más millones de
ciudadanos y ciudadanas en nuestra región asumamos que ustedes no están
firmando este Acuerdo en nombre de los pueblos.
En su momento
nos opusimos al ALCA, junto a otros pueblos latinoamericanos, en las jornadas continentales
que provocaron su fracaso, y desde entonces lo hemos hecho en contra de sus
sustitutos, los tratados de libre comercio. Hoy, por las razones que hemos
argumentado, reiteramos nuestra posición contra la firma del llamado ACUERDO DE
ASOCIACION con la Unión Europea, impuesto por los intereses del capital. Nuestras
propuestas como pueblos continuarán en el camino del fortalecimiento de los procesos
históricos regionales de soberanía e independencia popular por las que hemos
luchado desde hace más de dos siglos y que empiezan a reflejarse en iniciativas
como la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA).
FRENTE
NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR MESOAMERICANAS
EN RESISTENCIA
VÍA
CAMPESINA FORO MESOAMERICANO ALIANZA SOCIAL
CONTINENTAL-CA
ESPACIO REFUNDACIONAL
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(Fotos) Honduras: Movimientos sociales centroamericanos rechazan firma del AdA UE-CA
Por Giorgio Trucchi - LINyM
Movimientos sociales y populares de
Centroamérica se dieron cita en las inmediaciones del distrito hotelero
Plaza San Martín, en Tegucigalpa, donde se está desarrollando la 39º
Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (Sica), para rechazar la firma del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Centroamérica (AdA UE-CA),
que se llevará a cabo este viernes 29 de junio. Una delegación de las
organizaciones sociales hizo entrega de una carta pública dirigida a los
Presidentes del Sica reunidos en Honduras.
© Fotos Giorgio Trucchi - Rel-UITA
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