Fecha: 17 de marzo de 2012
Alfredo Vera, Quito, marzo 18, 2012
La
denominada ¨Cumbre de Las Américas¨ es una ficción que entra en contradicción
filosófica con otras denominaciones, como la que usaba José Martí,
que hablaba de ¨Nuestra América¨ (para diferenciarla de una América de otros,
anglosajones), o la llamaba Simón Bolívar: ¨La Patria Grande¨ para reafirmar el
integracionismo latino, desde el Rio Bravo hasta la Patagonia, por el que
luchaba y supuestamente “araba en el mar”.
En
la Primera Cumbre (1994) llamaron a ¨los muchachos¨ a Miami, a escuchar unas
cuantas ofertas de moderación para que vayan dejando de ser ¨el patio trasero¨
del todo poderoso gigante.
Reunidos
en el paraíso de los gusanos desertores, de los prófugos de delitos de peculado
y de los auto exiliados que huyeron para no rendir cuentas a la justicia,
resultaba natural y hasta obvio que allí no estuviera Cuba, la apestada, la
proscrita, la embargada.
¿Por
comunista? !No, hombre! Si los gringos, por intereses comerciales y/o
geopolíticos tienen amistad con todos los países gobernados por comunistas.
Lo
que pasa es que Cuba. durante 53 años, nunca aceptó bajar la cabeza para que la
humillen, no dobló las rodillas y, desde Martí hasta Fidel, supieron elevar el
significado de la palabra dignidad.
Cinco
Cumbres anteriores transcurrieron con similar esquema hasta que otro
irreverente, Correa, se le ocurre condenar el colonialismo ingles en las
Malvinas y preguntarse a sí mismo, preguntar en el ALBA, preguntar a UNASUR,
preguntar a “Las Américas” y al mundo entero, ¿Y por qué no va Cuba a la 6ª
Cumbre en Colombia?.
“Porque
no ha sido invitada”
“¿Y
quién tiene que invitarla?”
“Los
gringuitos del Norte, ellos son los que imponen el consenso”
Se
cacarea afirmando que el hemisferio es democrático, en donde la mayoría es la
que manda y el consenso se logra cuando la minoría (de 1) respeta la voluntad
de la mayoría (de 33).
Cuba
nunca jamás pidió que la inviten a esas Cumbres.
Todos
los Presidentes que han opinado creen que Cuba, por dignidad del continente,
debe estar en la Cumbre.
Se
ha dicho que en Cartagena se va a hacer la concesión de tratar el tema de Cuba,
pero se le niega el derecho de escuchar, peor de opinar.
Colombia
no tiene culpa alguna de la situación creada por la prepotencia y la
intolerancia divisionista. El gesto de Santos de visitar Cuba vale mas que mil
palabras tartamudeadas por los pity-yankis, que aplauden sumisos que América,
“Nuestra América”, “La Patria Grande” pueda ser mutilada.
Que
Correa asista o no a la Cumbre, nadie le quita el mérito de haber puesto un
dedo digno en la llaga imperial.-
BUSQUE
EL BLOG CON TODOS LOS ARTICULOS ANTERIORES: haga clic en
TAMBIEN
EN
Autorizada
su reproducción
No hay comentarios:
Publicar un comentario