Autor del articulo: Proceso Digital / 24.02.2013
Tegucigalpa - Toda la población hondureña
vive en la zozobra y miedo, por el repunte de la ola delincuencial en
el país, aseguró el siquiatra Javier Uclés.
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Las alteraciones por desconfianza y tensión, han pasado de ser un problema personal
a convertirse de tipo colectivo, dice el experto.
Manifestó que este mal lo padece “la población en general porque todos
estamos alterados”.
El profesional de la siquiatría afirmó que dicha alteración se puede
agrupar de diferentes maneras, porque hay personas que han sufrido la violencia
directamente, en tanto otros lo han padecido indirectamente.
Señaló que la población vive con desconfianza, miedo a ser asaltada, con
tristeza, cólera, ansiedad, altibajos emocionales, alteraciones del sueño,
carácter alterado, paranoia y desconfianza.
Uclés especificó que estas alteraciones emocionales son frecuentes en la
población cuando ven un vehículo extraño, una persona que camina en su misma
dirección y qué decir cuando se nos acerca una motocicleta.
Según el experto, las alteraciones de desconfianza y tensión han pasado de
ser un problema de una persona para adueñarse de la colectividad.
“El país está lleno de miedo y desconfianza, aparte del luto en las
familias, muchas personas han perdido familiares, por lo que ha habido mucha
sangre y lágrimas que entristecen a la población”, lamentó.
Finalizó que “este problema es grave y de carácter nacional, lo que se
requiere es que alguien se haga cargo, pero parece que para el gobierno esto no
es prioridad, sino que es prioridad quererle quitar a los periodistas y a los
hondureños, la libertad de expresión”.
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