martes, 4 de enero de 2022

Honduras: Indican que subsidio otorgado a los clientes de la ENEE saldrá del bolsillo de los hondureños // Recuperaciones de tierras en el valle del Aguán

P           El reciente subsidio otorgado a los clientes de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), saldrá del bolsillo de los hondureños, indicó este martes el asesor en materia energética del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Salomón Ordóñez.

               La declaraciones de Ordóñez, surgen después que la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), anunció un incremento 13.3 por ciento a las tarifas de energía eléctrica, y seguidamente el Gobierno determinó prorrogar del subsidio.

En tanto, añadió que la CREE cumple con lo que la Ley General de la Industria Eléctrica establece, un análisis puramente técnico, no social, sobre la tarifa eléctrica.

También, subrayó que el incremento para el área residencial es importante, y sin duda va a tener un impacto en la economía.

Enfatizó “la noticia que se está dando de un posible subsidio para la gente de escasos ingresos es válida, socialmente tenemos que llorar a los que tienen menos capacidad de pago con ese tema”.

Sin embargo, preguntó de dónde va a salir el dinero del subsidio, al referir de forma sarcástica que no existe una varita mágica o que ningún empleado público sacará de su propia bolsa los fondos.

Recalcó que “ese subsidio sale de la bolsa de los mismos hondureños, de los que pagamos los impuestos porque el subsidio no puede salir de la ENEE que ya está en quiebra y ni siquiera puede cubrir sus costos operativos”.

Además, “estamos ahorita en un proceso de transición, enero es de transición, el gobierno saliente todavía toma decisiones, aunque va de salida, y el nuevo todavía no puede actuar en este momento, entonces, lo correcto es no dejarle un problema a la nueva administración”.

Recuperaciones de tierras en el valle del Aguán

Por Redacción ConfidencialHN - / Por: Juan Alfaro Posadas.                            
La Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (FENAGH) ha puesto el grito en el cielo, por lo que esa organización de terratenientes denomina “invasiones de tierras” en la zona del Aguán, departamento de Colón, Caribe de Honduras.

La presidente de la FENAGH, Anabel Gallardo, considera que esas “invasiones” (recuperaciones) desincentivan las inversiones nacionales y extranjeras, pero también debe tomar en cuenta que los campesinos necesitan tierras para trabajarlas y no mantenerlas ociosas.

Gallardo dice lo anterior, luego que hombres armados ingresaran recientemente a la finca Salamá, Colón, y dieran muerte a tres guardias que custodiaban el predio, para evitar se robaran la fruta de palma africana.

Pero a la titular de la agrupación de los empresarios del agro se le olvida que en el cercano pasado decenas de campesinos fueron asesinados en el Aguán por defender su tierra o recuperar alguna parcela.

De esas muertes de labriegos – agrupados en distintas asociaciones – se acusó al ahora extinto inversionista del Aguán, Miguel Facussé Barjum, René Morales y Reynaldo Canales, pero nunca se hizo justicia.

El conflicto permanente en la zona del Aguán se da entre los herederos del terrateniente Facussé Barjum, Morales y Canales y unos 300 mil campesinos.

Solamente la familia de Facussé Barjum posee más de 4 mil hectáreas en el Bajo Aguán, y miles de campesinos no tienen nada, a excepción de sus manos y la energía física, pero no es muy bien retribuida por los feudales.

Obviamente, que la seguridad jurídica, personal y la tenencia de ese medio de producción, son factores importantes para el desarrollo del agro, pero además, es prioritario que a los grupos de labriegos se les dote de un pedazo de tierra, para preñarla, sacarle el fruto de sus entrañas y sobrevivir con sus familias.

El pensador nicaragüense Bernardino Díaz Ochoa sostiene que “no somos peces para vivir del agua, no somos pájaros para vivir del aire, somos hombres para vivir de la tierra”.

En ese sentido, señala que la tierra es para el hombre que la trabaja y no para el que la detenta en grandes extensiones y la mantiene inculta u ociosa, en perjuicio de la sociedad.

En Honduras contamos con un Instituto Nacional Agrario (INA), con la respectiva ley, pero no hay reforma agraria en beneficio de miles de familias campesinas que demandan un pedazo de tierra para explotarlo en beneficio propio, y no servir de esclavos de los que se han apropiado de los latifundios.

El INA es una entidad burocrática que en las últimas décadas sólo ha servido para titular tierras, con sesgo político, beneficiando a los grandes hacendados, y condenando a la miseria a los campesinos que son del campo, viven en el campo, dependen del campo y trabajan el campo para producir los alimentos que consumimos en las ciudades.

Aparte de lo anterior, a los trabajadores agrícolas se les ha marginado de la construcción de carreteras, salud, educación, de asistencia técnica, crediticia y de un precio de garantía para sus productos.

El Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) surgió como un puente entre el productor y el consumidor, estableciendo un precio de garantía en los frijoles, maíz, arroz y otros rubros, para estimular al labriego, pero el mismo paulatinamente se perdió, por la politización de las instituciones del Estado.

Se creó, paralelamente, el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA) para otorgar préstamos a los pequeños productores, pero esa filosofía se desnaturalizó, al favorecer a los grandes terratenientes con la condonación de sus deudas, mientras a los campesinos se les condenó al fracaso..

Entre esos beneficiados están: el ex presidente Porfirio “Pepe” Lobo Sosa y los ahora difuntos Pedro Arturo Sevilla Gamero y Rodrigo Castillo Aguilar.

Al final, la politización, la corrupción y avaricia terminó quebrando al BANADESA que había surgido tras la extinción del denominado Banco Nacional de Fomento BANAFOM.

El gobierno de Xiomara Castro tendrá que refundar o extinguir al INA y darle vida a BANADESA pero con políticas definidas para el pequeño y mediano productor del agro.

Asimismo, deberá reorientar el funcionamiento del IHMA en beneficio de los pequeños productores, otorgándoles incentivos en los precios de sus productos.

¡Honduras es un país eminentemente agro forestal, y en consecuencia, deben fortalecerse los esfuerzos hacia la inversión en el campo..!

No hay comentarios :

Publicar un comentario