martes, 3 de septiembre de 2019

Honduras: Policía reprime a pobladores que exigen la cancelación de proyecto habitacional en La Tigra // Otras informaciones en Criterio.hn

Por: Redacción CRITERIO 
Septiembre 2, 2019 / redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-Varias personas se desmayaron este medio día al ser reprimidas por policías que ejecutaron un desalojo violento en la comunidad de El Hatillo, durante una protesta ciudadana contra la construcción de un millonario proyecto habitacional que se construye en la zona núcleo del Parque Nacional La Tigra, al nororiente la capital hondureña, Tegucigalpa. 



Los pobladores advirtieron que continuarán con sus acciones de protesta hasta lograr la cancelación del proyecto.

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El desalojo se produjo tras siete horas de una toma en una vía pública de la comunidad de El Hatillo.
             La protesta inició a eso de las 5:00 de la mañana de hoy lunes en la posta policial que conduce a la comunidad de El Hatillo, por pobladores de las comunidades adyacentes a la Tigra, donde se genera al menos el 20 por ciento del agua que se consume en la capital y que estaría en riesgo de concretarse el proyecto, que ya inició con el descombro del bosque.


La toma de los pobladores inició a las 5:00 de la mañana y concluyó al medio día con el desalojo violento por parte de la policía.
            Los ciudadanos bloqueron por varias horas el tráfico vehícular en la zona, donde se ubican varias comunidades, habitadas por familias de todos los estratos económicos. En este sector viven las familias de mayor poder adquisitivo de la capital hondureña, en una mezcla entre la opulencia y la pobreza, ya que por un lado se vislumbran lujosas viviendas y por otro, pequeñas casas, algunas sin los servicios básicos.

Norma Irías, una docente que está próxima a jubilarse, participó en la protesta y dijo que su presencia estaba motivada para defender los recursos naturales y en apoyo al derecho al agua. Norma es maestra del Centro de Educación Básica “Francisco Morazán”, ubicada en la comunidad de El Piligüin, ubicada en una los puntos más altos de la montaña.

La docente sostenía entre sus brazos un cartel que decía “La Tigra se está muriendo”, el que cargó durante la protesta a la que se sumó al no poder llegar a su centro educativo, pues el autobús en el que se conducía no pudo seguir el trayecto porque la calle estaba tomada por los pobladores.

La profesora Norma Irías,quien porta esta pancarta, dijo que hoy trasladó su cátedra a las calles para enseñarle a los niños y adultos que el derecho al agua se defiende. 
            Irías contó que debido a los incendios forestales y la deforestación que se ha registrado en los últimos meses, el agua es insuficiente para cubrir las necesidades elementales en la escuela.
La maestra se preguntó dónde están las personas que conforman la Asociación Amigos de La Tigra (Amitigra), integrada por empresarios, supuestamente, con fines de protección del medio ambiente. Ante el rechazo colectivo al proyecto habitacional, los integrantes de Amitigra se han llamado al silencio. “La única que da la cara por Amitigra, es Dolores Valenzuela”, apuntó Irías.

El millonario proyecto
El proyecto es impulsado, entre otras personas, por el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Guy de Pierrefeu, del Grupo Inmobiliario Midence-Soto-Pierrefeu, con la participación de la constructora Santos y Compañía, propiedad de la familia del ex candidato presidencial Liberal y actual diputado, Elvin Ernesto Santos, denunció una coalición de pobladores y ambientalistas que se oponen a la obra.


Pese a las denuncias, el proyecto sigue avanzando y el destrozo de la naturaleza es evidente.
             La construcción, inició el descombramiento de la vegetación para la edificación de 1.886 residencias de lujo, 29 centros comerciales, un hotel de montaña, un club ecuestre y carreteras de penetración en una área de casi 500 hectáreas, de las que más de 100 son parte de la zona de amortiguamiento de La Tigra.

Pese a que documentos en poder de la ambientalista y periodista, Dolores Valenzuela, evidencian la inviabilidad del proyecto, el alcalde capitalino, Nasry Asfura, asegura que éste no está en la zona de amortiguamiento del parque nacional.

Para el joven Olvin Murillo, que también participó en la protesta de este lunes, lo que se construye en la zona de La Tigra, no es más que una “ciudad modelo”, que afectará en un 90 por ciento la generación de agua potable y la conservación de la flora y la fauna.
           “Nunca habíamos visto algo así como ahora. Desde que tengo uso de razón nunca había visto algo así, el agua racionada, en las escuelas no hay agua, nuestros niños están sufriendo ese embate”, apuntó Murillo, quien manifestó que para la ejecución del proyecto se ha deforestado parte del bosque ubicado en la aldea El Chimbo, que es parte de la zona núcleo del parque nacional.

Pese a la represión de hoy, los pobladores advirtieron que continuarán con sus acciones de protesta hasta lograr una respuesta positiva a su demanda.

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Publicado por Américo Roca Dalton en 7:40
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