16 de marzo 2018
La mara está un poco desenfocada. Apenas Nasralla hace una desventurada declaración, demostrando que le vale un pito la suerte del Pueblo que lo apoyo, se levanta gran clamor popular e indignación, lamentando sus incoherencias y sus vaivenes políticos.
Pero otros acontecimientos que verdaderamente afectan la vida de miles de personas pertenecientes a nuestras filas, no levantan el mismo polvo de quienes decimos ser “resistencia”, “indignados” o “revolucionarios”. Veamos.1. Hace CINCO MESES más de trescientas trabajadoras y trabajadores de palma africana de la empresa “Jaremar” están en huelga exigiendo derecho de sindicalización, pago de su salario mínimo, beneficios de seguridad social. La patronal los intimida y agrede para rendirlos, y aun así han resistido. Pero casi nadie se acuerda de ellos.
2. Hace casi TRES MESES más de tres mil trabajadoras y trabajadores bananeros de la empresa brasileña “Chiquita Brands”, están en huelga exigiendo el cumplimiento de las cláusulas de su contrato colectivo que les permitan tener acceso a servicios de salud. La policía ha cargado con ellos, pero hasta ahora no ha podido romper el movimiento. Muy pocos han respondido a sus llamados de apoyo.
3. Varios movimientos ambientalistas como el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia en el Departamento de Atlántida, el movimiento contra la hidroeléctrica en Reitoca, Francisco Morazán, el movimiento contra el Parque Fotovoltaica “Los Prados” en Choluteca, luchan contra la contaminación, la deforestación y la represión que hacen los empresarios y el gobierno que los protege. Pero luchan aislados sin apoyo de los principales centros urbanos.
4. Asimismo, movimientos de los pueblos originarios, como la lucha garífuna contra el despojo de sus tierras en Colon, o la lucha de varios municipios de Intibucá o La Paz contra hidroeléctricas instaladas por altos dirigentes del Partido nacional, militares y transnacionales, resisten también el despojo y la represión. Muy pocos se acuerdan de ellos, más allá de conmemorar una vez al año la muerte de nuestra querida Berta Cáceres.
5. Esta impune la muerte de más de 40 compañeras y compañeros, y por la misma causa 22 presos políticos sufren cárcel y tortura después de haber defendido la democracia.
6. Las masacres de mujeres y jóvenes son diarias, tantas que nos sorprendemos cuando no ocurre alguna.
Sin hablar de los incrementos de impuestos, precios y recortes de salarios, despidos y actos de corrupción.
Con tanto por que LUCHAR, con tanto por que UNIRNOS, con tanto por que INDIGNARNOS, me pregunto:
¿Por qué estamos tan desmovilizados?
¿Acaso alguien cree que estos problemas se solucionaran en un “dialogo” con el dictador y sus aliados internacionales, cuando EL ES EL PROBLEMA?
¿Por qué seguir aferrados a figuras politicas que ya dieron lo que tenían que dar y no buscamos la solución por nosotros mismos?
La solución esta en nuestras manos. La solución esta en la LUCHA POPULAR UNIFICADA, no fragmentada.
¿Qué esperamos para organizarnos? ¿Qué esperamos para preparar el próximo y VERDADERO PARO NACIONAL INSURRECCIONAL?
Por esperar mucho, puede hacerse demasiado tarde.
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