Por: Redacción CRITERIO
Noviembre 19,2017 / redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-La
Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos (OACNUDH) lamentó y urgió al Estado de Honduras
para que efectué una investigación imparcial sobre el crimen del niño
Leodan Andrés Mancillas Cuello (13), quien apareció muerto el pasado 14
de noviembre en una finca de palma africana del Bajo Aguán.
El
abuelo de la víctima, Fabian Mancillas dijo a CRITERIO el 15 de
noviembre, día en que fue encontrado el cuerpo sin vida del menor, que
el crimen se produjo en el lote doce de
la Corporación Dinant, propiedad de los herederos del extinto
empresario Miguel Facussé y acusó como posibles autores materiales a
los guardias de seguridad privada o los militares que resguardan la
zona.
A continuación el comunicado de la OACNUDH:
Alarma por asesinato de niño en la Región del Bajo Aguan
Tegucigalpa,
17 de noviembre de 2017 — La Oficina en Honduras del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos deplora la muerte del
niño Leodan Andrés Mancillas Cuello, cuyo cadáver fue encontrado el 15
de noviembre de 2017 en las inmediaciones de la Finca Paso Aguán, con
heridas provenientes de arma de fuego. El niño residía en la comunidad
de Rigores y pertenecía a la empresa campesina la Rigoreña. La Oficina
lamente esta muerte desde su compromiso con la vida humana y expresa su
solidaridad con los familiares y amigos de la víctima.
Este
nuevo asesinato viene a sumarse a otras muertes recientes en la zona,
todas ellas presuntamente vinculadas al conflicto agrario de la región
del Bajo Aguán, evidenciando, en una forma particularmente atroz por la
juventud de la víctima, la necesidad de adoptar acciones estructurales
para resolver una crisis compleja como la que experimenta la región del
Bajo Aguán
La
Oficina valora el rápido inicio de las diligencias del Ministerio
Público en este caso y resalta la particular intensidad de la obligación
del Estado de conducir una investigación imparcial, pronta y eficaz que
resulta de la condición de niñez de la víctima. Igualmente, la Oficina
reitera el llamado al Estado para garantizar el derecho a la justicia,
la verdad y la reparación de todas las víctimas, ampliando los esfuerzos
para esclarecer las más de 100 muertes acaecidas en la zona en los
últimos años con probable relación con el conflicto agrario.
La
persistencia de la crisis en el Bajo Aguán impacta en los derechos de
la población en diferentes aspectos, afectando directamente a los niños y
las niñas en la zona, como lo ilustra la más reciente de las muertes.
Ante ello, la obligación del Estado de proteger a los individuos contra
actos de violencia cometidos por particulares adquiere particular
intensidad, siendo exigible que adopte todas las medidas para prevenir
la violencia en forma que garantice el derecho de los niños y niñas, a
la supervivencia, la dignidad, el bienestar, la salud y el desarrollo,
en virtud de lo dispuesto por la Convención de Derechos del niño
incorporada al derecho interno en virtud de su ratificación por el
Estado de Honduras.
A
la luz de lo expuesto, la Oficina reitera su llamado al Estado de
Honduras para que adopte todas las medidas necesarias para responder a
las causas estructurales que originan la violencia en el Bajo Aguán.
Estas medidas deben trascender del enfoque de prevención de la violencia
basado en medidas de seguridad y orden público e incorporar un esfuerzo
genuino de las autoridades por retornar el diálogo y la negociación.
http://criterio.hn/2017/11/19/naciones-unidas-urge-investigacion-pronta-e-imparcial-crimen-nino-aguan/
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