martes, 17 de octubre de 2017

OPOSICIÓN HONDUREÑA EXIGE REVELAR LISTA DE POLÍTICOS EXTRADITABLES // HONDURAS: “EL NEW YORK TIMES Y EL PRESIDENTE”

La Alianza de Oposición y el Partido Liberal, han urgido al asesor presidencial, Ebal Díaz (foto), que publique la lista de políticos que tienen orden de extradición luego de que el funcionario declarará que todos los partidos en carrera electoral tienen nexos con el crimen.
Díaz informó de la supuesta lista luego de que varios dirigentes de oposición allí presentes, recordaron el artículo que expuso la imagen del Partido Nacional.
Como respuesta el coordinador de la Alianza, Manuel “Mel” Zelaya declaró que el funcionario de Casa presidencial “tiene 24 horas para presentar la lista de extraditables, sino quedará como farsante”.       
Redacción Central / EL LIBERTADOR /   Publicado: 17 Octubre 2017
        Tegucigalpa. La Alianza de Oposición y el Partido Liberal (PL), han decidido presionar al asesor presidencial, Ebal Díaz, para que publique la lista de personas ligadas a estas fuerzas políticas, que tienen una orden de extradición a Estados Unidos por nexos con el crimen.      

Luego de que el funcionario perdiera los estribos ayer lunes, por defender al gobernante Partido Nacional en cuanto al artículo que publicó el New York Times, donde mancha la imagen de “buena fe” de ese instituto político, éste reveló la existencia del documento que compromete a todos los institutos en carrera electoral.    
 En ese sentido, el coordinador de la Alianza, Manuel “Mel” Zelaya, urgió que Díaz “tiene 24 horas para presentar la lista de extraditables, sino quedará como farsante”.

Por otro lado una diputada del Partido Libertad y Refundación (Libre), cuestionó a través de su cuenta de Twitter que si la mayoría de personas en la supuesta lista no fueran aliados del partido de gobierno, “ya hubiera circulado a gritos”.

La exaspirante presidencial por el PL, Maribel Espinoza, también utilizó esta red social para reclamarle al funcionario que es su deber hacer publicó el documento.

“Dice conocer lista de extraditables y qué hay de todos los partidos, por ello, es su deber es hacerla pública e informar al TSE (Tribunal Supremo Electoral) para que los inhabilite y las autoridades deben hacer cumplir el tratado de extradición de inmediato. No importa quién sea el sindicado. Basta”.

Asimismo el candidato de la Alianza, Salvador Nasralla, urgió dar los nombres de los extraditables y aseguró que según los informes que recibió en su visita a Estados Unidos, 24 de los 128 actuales diputados tienen orden de extradición y “algunos de ellos están en la directiva”.

Honduras está a menos de dos días de festejar las elecciones generales que han sido catalogadas como “históricas”, ya que el presidente ha roto el orden constitucional para buscar la reelección y por primera vez varios partidos se han consolidado en Alianza para frenar esas pretensiones.

Según Díaz, los procesos de extradición deben ser llevados con cautela precisamente por lo cerca que están las elecciones. 

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2470-oposicion-hondurena-exige-revelar-lista-de-politicos-extraditables 

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 “Le doy 24 horas a Ebal para que presente esa lista de extraditables, sino quedará como un farsante”:

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HONDURAS: “EL NEW YORK TIMES Y EL PRESIDENTE”

 
“En sus declaraciones señala directamente al Presidente Hernández, alegando que grabó la conversación con otro narco en la que le aseguró que se entregó dinero para su campaña presidencial. Es una declaración ante un tribunal gringo. No ante cualquier tribunal, sino ante un tribunal federal”.
“Daños provocará la escandalosa denuncia del “Cachiro”, no solo a nivel nacional. Recuerde, el distinguido lector, que la noticia la ofreció al mundo el periódico más influyente de los Estados Unidos y uno de los más respetados y leídos en el mundo”, expone el doctor Orellana.

Por: Edmundo Orellana
Analista hondureño
Ex fiscal General del Estado

Está alarmado por la publicación del New York Times, el Presidente Hernández. Nadie, estando en su lugar, estaría tranquilo. La “insinuación falsa”, como califica el comunicado presidencial la declaración del “Cachiro”, en un Tribunal Federal de Estados Unidos, no es cualquier cosa. Es parte de una causa en la que, supuestamente, el imputado se acoge al beneficio de ofrecer información fidedigna, implicando a otros, a cambio de que se le reduzca la pena.

En sus declaraciones señala directamente al Presidente Hernández, alegando que grabó la conversación con otro narco en la que le aseguró que se entregó dinero para su campaña presidencial. Es una declaración ante un tribunal gringo. No ante cualquier tribunal, sino ante un tribunal federal, con todas las formalidades que esa instancia exige.

Por su importancia, la denuncia fue incluida en un artículo de investigación, en su publicación en inglés, el New York Times, periódico de alta influencia en el público estadounidense, por la veracidad de los hechos que reporta y por la profundidad y pertinencia de los análisis que ofrece.

Este tipo de declaraciones no tienen efecto en la reducción de la pena, si no van acompañadas de pruebas que acrediten la existencia irrefutable del evento referido. Desconocemos las interioridades del expediente, por lo que no tenemos elementos para dudar del beneficio que le asiste al Presidente, reconocido también en nuestra Constitución, de la presunción de inocencia.

No obstante, quien confiesa haber participado en la perversión de la clase política nacional con dineros de la economía del crimen, es el capo más importante de entre todos los narcotraficantes hondureños. Es la versión catracha del mexicano “Chapo Guzmán” y del colombiano “Pablo Escobar”.

Se corrompió a políticos hondureños con dinero proveniente de los envíos de la droga hacia Estados Unidos. En otras palabras, de una operación de blanqueo de dinero sucio y de masivos actos de corrupción en los que están implicados políticos hondureños, algunos plenamente identificados por ese y otros reconocidos capos hondureños.

Ningún político puede alegar que ignoraba el origen del financiamiento proporcionado por los capos de la droga. Por lo que, de probarse quienes, efectivamente, recibieron aportaciones monetarias o en especie de ese u otro Cártel, se encontrarán en una situación muy delicada, por haber participado en los hechos que los tribunales federales gringos reclaman conocer y reservarse la potestad de juzgar a los responsables de los mismos.

El Presidente no es la primera vez que se encuentra en situación comprometida por sospechosos financiamientos electorales. Del infame latrocinio de que fue objeto el IHSS, se canalizaron recursos, supuestamente, para su campaña, hecho que él mismo, al anunciar públicamente la devolución del dinero, aceptó.

Ambos casos son vergonzosos. El del IHSS por las muertes, daños a la salud de los cuentahabientes del seguro social y la escasez de medicamentos, de equipo y de personal médico que sufren hoy los asegurados; el que denuncia el “Cachiro”, por interferir con la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Por ahora, repito, el Presidente goza de la presunción de inocencia. Es más, aun en el supuesto de que ese dinero, proveniente del crimen, hubiese llegado a la campaña del Presidente, habrá que suponer que éste no se enteró del mismo.

Si se recibió dinero de los “Cachiros” para la campaña del Presidente Hernández, solo los tribunales podrán determinarlo definitivamente. En el caso del IHSS, admitido el hecho, corresponderá a los tribunales identificar y, por supuesto, condenar, a los que recibieron el dinero sustraído ilegalmente de esa institución. Lo que, en el ámbito nacional, no debe preocupar al Presidente, por el férreo control que ejerce sobre las instituciones estatales. De la investigación gringa si debe preocuparse el Presidente.

El caso, sin embargo, no es meramente judicial. No queda en el ámbito legal o jurídico, simplemente. Por su alta investidura pública y por impulsar su inconstitucional proyecto continuista, el asunto reviste perfiles políticos de capital importancia.

Daños provocará la escandalosa denuncia del “Cachiro”, no solo a nivel nacional. Recuerde, el distinguido lector, que la noticia la ofreció al mundo el periódico más influyente de los Estados Unidos y uno de los más respetados y leídos en el mundo.

Para evitar que los daños sean irreparables para el inconstitucional proyecto continuista del Presidente, ha comenzado, desde el Poder, una campaña tendiente a distraer al elector con las estridencias que acompañan las descalificaciones personales, injurias, difamaciones y calumnias, en contra de la oposición y los críticos a su gobierno, a quienes, no debemos descartar, por la falta de escrúpulos que ha mostrado este gobierno, hostigarán, sin escatimar recursos.

¡A prepararse, entonces!

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/internacionales/2469-honduras-el-new-york-times-y-el-presidente

 

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