La discusión y aprobación del nuevo código penal en el Congreso Nacional evidencia los grandes intereses que se quieren proteger y se desnudan a los grandes enemigos a perseguir y atacar. Se están definiendo y decidiendo las nuevas reglas del juego para aplicar las penas establecidas en las normas jurídicas, unas reglas que benefician a unos pocos y perjudican a las mayorías.
Se están blindando los funcionarios públicos con leyes que les beneficia en caso de infringirlas. Se protegen a los corruptos y se ataca, se persigue y se criminaliza a quienes hacen sentir su desacuerdo por medio de la protesta social.
La discusión de la ley ha tenido sus momentos tensos y momentos calmos. En los últimos días la polémica se ha disparado en relación a la reducción de las penas para delitos vinculados a la corrupción e impunidad. Los partidos de oposición hablan de reducción de penas, pero los dirigentes y miembros del Partido Nacional hablan de que se trata de readecuación de penas.
Lo cierto es que hay una suavización de las penas vinculadas con la corrupción en Honduras. La corrupción es señalada como la madre de las desgracias para países como Honduras ya que se le roba un futuro mejor a la población y se le priva de sus derechos como salud y educación gratuita. Los corruptos tienen tanto poder que tuercen la justicia a su favor y en estos días están creando un código penal a su medida para que puedan seguir actuando a sus anchas y blindar sus intereses.
Diferentes sectores se han pronunciado sobre la reducción de penas, han condenado al Partido Nacional por asumir esas posiciones, y a la vez han coincido que lejos de bajarse, debería incrementarse los castigos contra los que le roben y abusen del Estado
Y aunque les pusieron un bozal en la boca, los medios de comunicación corporativos se llaman a un silencio cómplice. El control es casi total con el artículo 335-B que establece que “quien públicamente a través de medios de comunicación o difusión destinados al público hiciere apología e incitación a actos de terrorismo (…) será sancionado con pena de cuatro a ocho años de prisión”. La norma fue aprobada el 22 de febrero por el Congreso. Y en la Corte están dos recursos de inconstitucionalidad pendientes de su resolución.
Pero mientras eso pasa, la discusión y aprobación del código avanza sin ningún tipo de trabas ya que en el Congreso Nacional se cuenta con una oposición débil y las organizaciones de sociedad civil están entretenidas en otros asuntos por lo que generan muy poca presión al poder legislativo.
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Un código penal a la medida - 21
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http://radioprogresohn.net/index.php/comunicaciones/nuestra-palabra/item/3837-un-c%C3%B3digo-penal-a-la-medida-21-agosto-2017
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