jueves, 8 de junio de 2017

HONDURAS / ANÁLISIS: SALVADOR, OUTSIDER, PRESIDENTE Y CONVOCANTE

Hágalo bien y entrará a la historia duradera. Salvador. Aunque otros muchos también serán protagonistas, se le recordará por siglos a Ud. como el gobernante que puso remedio a nuestro mal profundo, que es la ley al servicio del poderoso y cadena para los demás.
Salvador, su gobierno será de transición pero no necesariamente breve ni mucho menos fácil. Hay muchas cosas fundamentales que Ud tendrá que administrar de inmediato.
 No acepte invitaciones sin agenda, regalos envenenados bajo la mesa, aplausos perversos ni condenas gratuitas.

*Rodolfo Pastor Fasquelle
EL LIBERTADOR  / Julio 8,2017.

Para que nadie se inquiete advertiré de antemano que he estado ciento por ciento de acuerdo con la determinación de mi Partido, LIBRE, de ir a una Alianza y apoyo igual -por completo- la decisión de mi candidata, Xiomara Castro, de cederle la cabeza de la fórmula presidencial a Salvador Nasralla, aun si la admiro más a ella y Salvador me luce como un candidato casi inimaginable.- Se trata por supuesto de una figura política que se sale de lo común y lo esperado.

Nunca antes he percibido con tanta claridad como ahora como todos sobre el escenario son actores. Comprometidos muchos a jugar sus papeles en una antigua tragedia. Y como es que  pueden llegar a trascender, en un proceso inverso al de la individuación  por medio del cual maduramos para llegar a ser quien somos. Porque en el momento mismo de consagrarse, los líderes políticos históricos siempre dejan de ser ellos mismos -individuos- para instrumentalizarse al servicio de sus pueblos. Y cumplir su misión.  Se transforman en lo que sus pueblos necesitan que sean.  Estoy seguro que como actor y hombre del escenario, Salvador Nasralla entiende que ese es su papel. Líder es al fin el que ve más allá del horizonte. Los que no alcanzamos a ver tan lejos tenemos que ser escépticos.

Mi arquetipo de gobernante se remonta a Salomón y al rey filósofo en Platón. Mi modelo participa asimismo del ideal del príncipe renacentista, previo a Macchiavello, que incorpora la comprensión realista de los resortes del poder. Tiene este paradigma parte del monarca ilustrado (admiro a Carlos III y a Federico el Grande) y mucho del revolucionario liberal, más de los estadounidenses Franklin o Jefferson que de Dantón o Robespierre. Y de los libertadores latinoamericanos. Hidalgo y Morelos pero también Morazán.

Y después, participa el mío del ideal de mandatario que recuerdan los patriotas latinoamericanos de la primera mitad del XX (Martí y Madero) y los líderes revolucionarios del último siglo, desde Pepe Figueres el Viejo y J.J. Arévalo pasando por L. Cárdenas hasta llegar a R. Correa y Mujica. En Honduras entiendo el papel que cumplió Oswaldo López en su segundo periodo y he respetado entre otros a C. R. Reina y a Mel, con quienes serví aun sin estar de acuerdo en todo lo que hicieron ni perdonarles lo que dejaron de hacer pudiendo.

Ninguno fue perfecto. Todos cometieron errores y fallaron, con más o menos justificación. Pero todos cambiaron la situación que encontraron. Esos jefes de Estado entendían algunos problemas a profundidad y se propusieron hacer lo difícil. Porque lo fácil hay que dejárselo a la añadidura.- Salvador no llena aun los requisitos de ese modelo y yo no puedo todavía meter mi mano al fuego o profetizar que va a cumplir. Pero su triunfo nos puede sacar de una dictadura e inaugurar una nueva etapa de la democracia, del dialogo genuino porque solo el respetuoso entre pares es genuino dialogo. 

Estoy agradecido por su compromiso. Y por lo mismo indispuesto a ser mezquino. Lo voy a acompañar a donde el pida.  Lo voy apoyar con lo que este a mi alcance. Mientras él sea fiel a esa promesa. Tiene varias ventajas para su misión. Me gusta el candor que los jóvenes y los inocentes interpretan como honestidad. Y que Salvador ha mezclado exitosamente con la astucia de cooptar y seducir a LIBRE e inspirar confianza.  Estoy satisfecho de su evolución. Aún hay espacio para mejorar. Intuyo que le falta temple y pulido, pero creo que los puede adquirir a tiempo.

Antes que conductor político, el candidato es a estas alturas un comunicador y Salvador es eso, profesionalmente. Quizás porque viene de ese mundo de la farándula y del espectáculo ha podido sobrevivir a los ataques de nuestros enemigos en control de los medios, sin mucho daño del vilipendio. Tiene cierta agilidad, dice Félix que no se deja agarrar en poca agua. Y quizás ese aspecto suyo de figura mediática es también lo que le permite inspirar a un montón de gente, incluso con alguna formación, como su distracción con el mundo secundario del deporte y el más irreal del show televisivo le inspira confianza a varias generaciones que se han criado pensando que esas cosas son inocentes y que lo verdadero es lo que aparece en la pantalla. Sé que Salvador tiene muchos admiradores jóvenes, profesionales incluso, que ademas se sienten consolados por su moderación.- Hinchas, vendedores ambulantes, universitarios a medio tiempo, oficinistas, viejitas.

Nadie tiene que presionarlo, es irrespeto. Pero como soy más viejo y Salvador es más joven e inexperto, me voy a dar el taco de darle unos pocos consejos. Y pido a quien sepa cómo hacérselos llegar se los trasmita, porque aunque lo he visto por ahí no tengo contacto ni relación personal.- Por primera vez no tengo esa relación con mi candidato, que idealmente deberíamos tener todos.

Pero Ud. debe entender Salvador que ahora es el candidato de una alianza con una gran base social, mucho más diversa, amplia y profunda que antes, que incluye a una pequeña burguesía firme pero también a un pueblo en marcha. En LIBRE más que otros partidos, se aglutina y confluye una gran diversidad de actores sociales viejos y nuevos. Nuestro Partido surge de un tumultuoso y multitudinario movimiento popular, con un complejo entramado de organizaciones, mediante las cuales --no sin víctimas-- ese pueblo ha logrado defenderse de innumerables presiones y abusos y avanzar en la consolidación de espacios propios. Ahí hay jóvenes estudiantes muchos radicales y veteranos jubilados o casi de la lucha, indígenas y negros, mujeres y diversidad sexual, obreros mayormente de sindicatos duros y campesinos, principalmente cooperativistas, una burguesía profesional progresista, artistas y académicos y pensadores de gran autoridad, soldados y policías descontentos con el rol que les han dado de represores, y otros también, y hay picaros y mujeres de la vida alegre, gente de gran refinamiento y también gente vulgar. De todo. Respételos. A todos.

Esa gente es la que lo va a hacer Presidente Salvador. Y Ud. debe comprometerse en su defensa, identificarse con ella y con su historia y con su anhelo de libertad y de justicia. Sin vacilaciones. Ni miedo. Porque si vacila, ellos no se van a detener y simplemente lo van a arrollar a su paso.- De cualquier manera debe estar preparado para ataques que ahora perderán la decencia y la vergüenza y el sentido de las proporciones, que antes disimulaban porque  quisieron guardar las apariencias.
 
En la medida en que su fama, su honor y su imagen positiva de persona buena consiguen el beneplácito de la población y lo ponen al alcance del poder público, sus adversarios devienen en feroces enemigos. Monstruos de maldad. Nada puede hacer Ud. para evitarlo. En ningún momento debe dejarse empantanar en una defensa, porque no hay auto defensa posible contra la maledicencia y no debe permitir que ese ataque lo distraiga, que ese es daño mortal. No andan buscando sólo que los demás crean sus infamias sino sembrarle a Ud. la duda de si mismo. No ceda.

Una parte de su sobrevivencia depende de Ud. Tiene que cuidar su lenguaje, sus palabras y también su lenguaje corporal. Porque está bajo la lupa de los más mezquinos enemigos. Y van a usar contra Ud. cada gesto fallido, cada lapso, mal paso. Asimismo tiene que adquirir la pátina de la consistencia. Ud. puede -debe- tener su propia línea, independiente, pero no puede ser voluble ni ambivalente compañero. Ese es un lujo que solo se dan los déspotas. Nosotros lo necesitamos. 

Su gobierno será de transición pero no necesariamente breve ni mucho menos fácil. Hay muchas cosas fundamentales que Ud. tendrá que administrar de inmediato. Tendrá que poner orden en la burocracia y en FFAA que no son para dar golpes ni para reprimir, sino para cuidar el patrimonio común y debe construir una policía civil al servicio de las comunidades. Tiene que reunirse con esos actores económicos claves que son los empresarios y animarlos a ser partícipes en vez de testigos incómodos del cambio profundo que el país requiere y habrá comenzado. Y mantenerse siempre comunicado con obreros y campesinos, con indígenas y artesanos, con las mujeres y los amigos. No vamos a hacer concesiones a la injusticia, no vamos a renunciar a la refundación, pero para poner el país a salvo en medio de esos cambios turbulentos, ocupamos la firmeza de su mano amiga, limpia.

Tiene que mejorar su comprensión de las relaciones exteriores, un campo minado en que hay que sobrevivir a las manipulaciones de quienes no quieren que Ud coloque en el poder a una nueva democracia, porque lo que les importa es su control y manipulación. No acepte invitaciones sin agenda, regalos envenenados bajo la mesa, aplausos perversos ni condenas gratuitas. Más allá de su gobierno actual o de la clase política que los representan, los Estados Unidos han sido amigos. Antes de mediado el siglo XX fueron quienes nos inspiraron la democracia y sentido del derecho universal. Aun hoy debemos cooperar con las necesidades genuinas de su seguridad nacional. Desde hace ya un par de generaciones sin embargo su imposición hegemonía nos avasalla constantemente, deforma nuestro desarrollo y lo impulsa por vías y modelos abusivos. Aunque le cueste defiéndanos Salvador. Presérvenos el orgullo de ser hondureños, centroamericanos, latinoamericanos libres.

Hay prioridades de las que no hay conciencia. Honduras es un paisaje en proceso de degradación acelerada, por el extractivismo de los ricos concesionarios y de los pobres hambrientos que no encuentran otro modo y no tienen otros medios. Ud. debe proteger nuestro medio ambiente (para eso si es el ejército) al mismo tiempo que propicia la producción de los medios de vida. Porque esos recursos de todos son el patrimonio de las futuras generaciones y no se pueden proteger sin combatir el hambre. Enarbole el ideal de la sostenibilidad y todos lo apoyarán.

Finalmente, ni en esta etapa ni en la siguiente a la inauguración de nuestro gobierno vaya a olvidar ni por un segundo que lo estamos eligiendo como Presidente convocante. Para que llame a la Constituyente, que será su base y resorte de apoyo más firme, su pacto con la gente, con el que nos devolverá la cohesión. Esa figura no necesitaría desplazarlo, aunque quizás reformule los términos del gobierno. En todo caso, la constituyente no tiene prisa. Los estudiosos nos han dicho que ninguna de las anteriores muchas constituciones de Honduras fueron jamás funcionales, ni mucho menos fueron pactos sociales, que es lo que se supone que deben ser.  Esta vez hay que hacerlo bien. Con todos, dando a cada quien su lugar. Asegurando los derechos de las minorías y el decisorio de la gran mayoría como amalgama.

En el entendido de que un pacto solido solamente se puede fundar sobre un consenso amplio aunque no podrá obviar todas las contradicciones. Y de que para que sea realmente originaria la Constituyente habrá que reformar las leyes electorales, permitir una participación más representativa más allá de los partidos.

Le conviene. Hágalo bien y entrará a la historia duradera. Salvador. Aunque otros muchos también serán protagonistas, se le recordará por siglos a Ud. como el gobernante que puso remedio a nuestro mal profundo, que es la ley al servicio del poderoso y cadena para los demás, como el que puso fin  al caos legal, a la anarquía de las leyes que se contradicen, al disenso de todos contra todos. Se inscribirá en bronce que fue el gobernante que nos dio una ley justa para todos y nos forjo un estado nuevamente funcional, digno y estable, y capaz de impulsar un desarrollo integral.

*Pensador hondureño.

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/avance/2297-honduras-analisis-salvador-outsider-presidente-y-convocante

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