domingo, 14 de mayo de 2017

La Madre de los migrantes hondureños retornados

 Autor del artículo: Proceso Digital / D19 / Domingo, 14 Mayo 2017 - 11:42
Tegucigalpa – Sor Valdette Willeman, es una religiosa brasileña de la orden Scalabriniana, es para los hondureños menos favorecidos una hermana solidaria que siempre está dispuesta a hacer algo por aquellos que se ven obligados a migrar y más por los que retornan forzadamente.
No siempre su espíritu se muestra dulce, muchas veces la realidad que a diario le hace convivir con el dolor de los hondureños que regresan a tierra, en situaciones precarias, desesperanzados, con traumas, miedos y sobre todo con un futuro incierto, le hace enseñar un carácter fuerte, especialmente frente a quienes no terminan de entender el fenómeno migratorio o ante aquellos que intentan ignorarlo.
Por eso ella que sabe el fondo de lo que pasa con la migración indocumentada en el Triángulo Norte de Centroamérica siempre habla sin tapujos y muchas veces incomoda a quienes consideran que migrar es un delito o una aventura caprichosa.
Sor Valdette dirige el Centro de Atención al Migrante Retornado, CAMR, ubicado en la terminal aérea Toncontín de Tegucigalpa, pero con oficinas que se extienden a San Pedro Sula, en el norte de Honduras, a donde, desde hace un par de años llegan los vuelos estadounidenses, al menos tres veces por semana, cargados de hondureños a los que el sueño de vivir con dignidad en las tierras del tío Sam se les convirtió en dantesca pesadilla.
Sor Valdette lleva más de una década en el país recibiendo cientos de migrantes hondureños por la vía aérea y terrestre, dándoles palabras de aliento y apoyándoles en la medida de lo posible.
Esta defensora humanitaria formada académicamente en pedagogía y orientación; monja desde los 20 años, inició su trabajo al servicio de los migrantes del mundo en 1995 en la dirección de las Casas del Migrante en Colombia; cinco años después, se trasladó a Quito, Ecuador para servir a los colombianos refugiados en esa nación, en 2004, llega a Honduras donde hasta hoy continúa su labor misionera sirviendo a los migrantes desplazados, discapacitados, retornados, deportados.
Cada día sor Valdette lo dedica a su obra benefactora y su trabajo incansable le muestra cada vez más comprometida con los retornados catrachos y con los migrantes a los que defiende en medio de un mundo hostil que les ha vedado las oportunidades.  Departamento 19
https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7441141544804501065#editor/target=post;postID=6854437173740058293

No hay comentarios :

Publicar un comentario