Los
artistas e intelectuales en general expresamos a nivel nacional e
internacional, nuestra protesta firme y condenatoria ante la
aprobación legislativa de normas judiciales que coartan todos los
conceptos de libertad propuestos por la carta fundamental de las
Naciones Unidas en relación a los derechos humanos y la Constitución de
la República.
Los
pueblos en su lucha permanente por alcanzar los estadios de vida más
dignos en todo el mundo, van estructurando las más diversas formas de
lograr tales satisfacciones colectivas que en el decurso del tiempo se
convierten en hitos históricos que expresan las conquistas del grado más
alto de humanismo universal.
Los
pueblos, a través de la historia, nunca asumieron conductas de
sometimiento, sumisión, subordinación y dominio ejercidos por parte de
fuerzas oscuras sociales, económicas y políticas, que proponían
convertir la tierra en un coto de caza medieval, en el cual el látigo
fuese el silencio de la palabra indómita, libertaria y transformadora.
En
Honduras se gesta una de las dictaduras más catastróficas en pleno siglo
XXI, pues, partiendo de la costumbre inveterada de cometer fraude en
las elecciones generales, se han impuesto decenas de gobiernos
restrictivos, sangrientos e inhumanos, como fueron las dictaduras de
Tiburcio Carías, Julio Lozano Díaz y las tiranías militares que se
instauraron en la década de 1980, hasta llegar al presente absolutismo
promulgado por Juan Orlando Hernández, habiendo dejado todas ellas,
miles de compatriotas asesinados y desterrados como viles seres humanos
a quienes se les estigmatizó con los más abyectos calificativos e
incluso de comunistas enemigos de la humanidad.
La
libertad de expresión, movilización, protesta y reprobación, constituyen
los ejes fundamentales de la democracia universal, su represión sólo
muestra la más horrorosa intolerancia de quienes desean aplastar y
humillar el pensamiento y la acción de los hombres en estado de libertad
y revolución.
Los
artistas e intelectuales ante las leyes que coartan las libertades
públicas y humanitarias, promulgadas por el gobierno fascista de Juan
Orlando Hernández, denuncian en todos los foros posibles de carácter
internacional, la represión furibunda a la cual está sometido el pueblo
hondureño.
La
oposición política actual impulsa una Asamblea Nacional Constituyente,
una nueva Constitución y la refundación del país para subsanar la
hecatombe económica, política y social que el Partido de gobierno ha
implementado en todas las esferas de la vida social hondureña.
Hacemos
un llamado urgente a todos los organismos internacionales de carácter
humanitario, para que nos acompañen en una cruzada de denuncia contra
las medidas represivas que se emiten, a fin de coartar las libertades
ciudadanas hondureñas.
La
dictadura de Juan Orlando Hernández es un proyecto de exterminio de la
libertad, el respeto a la vida y constituye el continuismo indefinido
que conlleva como principio destruir la soberanía popular en cualquiera
de sus manifestaciones.
NO A LA DICTADURA FASCISTA Y REPRESIVA DE JUAN ORLANDO HERNÀNDEZ
LA ALIANZA OPOSITORA ES EL CAMINO DE LA VICTORIA
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