Choluteca, Honduras (Conexihon)-.
Luego de tres meses y once días tras las rejas, criminalizados por su
lucha en defensa del derecho a la tierra, el Tribunal de Sentencia de la
ciudad de Choluteca revocó el pasado miércoles 31 de agosto de 2016, la
prisión preventiva contra los líderes de la comunidad de Playa Blanca
Abel Pérez y Santos Hernández.
La
autoridad judicial resolvió a favor de Pérez y Hernández, luego de dos
días de audiencia ya que la misma se trasladó de la sede del Juzgado de
Letras de Nacaome Valle hacia Choluteca, todo esto anunciado a última
hora a la defensa de los encausados.
Una
de las Abogadas de los lideres procesados, Denia Cruz, explicó que Hubo
un cambio de medidas, concedieron la libertad y se sustituyen por la
presentación a firmar cada 15 días al Juzgado de San Lorenzo, así como
la de no permanecer en el terreno en disputa, del que asegura ser
propietario el terrateniente Jorge Casís Leiva.
Asimismo
la profesional del derecho explicó que el Tribunal consideró no aceptar
la fianza de garantía fiduciaria que se presenta para la libertad de
los defensores del territorio, porque no lo consideró necesario.
Ambos
líderes campesinos fueron condenados a prisión, luego de que la jueza
Iris Amanda Rodríguez en una audiencia de revisión de medidas el pasado
17 de mayo resolviera enviarlos al Centro penal de la ciudad de Nacaome,
en el departamento de Valle.
Este
proceso comenzó luego de que el terreno en disputa, del que alega ser
propietario el terrateniente Casís Leiva, fuera utilizado por la
comunidad como un estacionamiento provisional que alojara a los turistas
que visitaron Playa Blanca durante las vacaciones de Semana Santa en
este año.
El
caso fue acompañado por organizaciones como la Asociación para el
Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA), el Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y como parte
de esta última, la Red de Defensores de Derechos Humanos del Sur
(REDEHSUR).
Una alegría a medias
Al
presentarse a escuchar la resolución del Juez, ambos criminalizados
llegaron esposados de sus manos, mismas con las que trabajan la tierra
para sobrevivir. Al entrar a la sala les fueron retiradas con la
incertidumbre en ellos si las pondrían al salir. El resultado sin
embargo fue a su favor.
Esto
fue motivo de alegría y uno de los hoy liberados, Abel Pérez compartió
esa emoción y aseguró que luego de 100 días en prisión “nos sentimos
alegres al estar en libertad nuevamente”. Un abrazo con su padre, Don
Faustino Pérez reafirmó el hecho de retomar su vida fuera de los
barrotes penitenciarios.
Pero
esta alegría reflejada en Abel encuentra un sinsabor cuando rememoró la
causa que lo tuvo por tres meses en prisión. “Uno se siente extranjero
en su propia tierra, como que no hubiésemos nacido en Honduras”, afirmó
luego de preguntarle su parecer al enfrentar la cárcel por la defensa de
la tierra.
El
pensar y sentir de Abel se une a la medida de no acercase al terreno
comunal pero del que se presume ser dueño Casís Leiva. Tomó esta
decisión del juez como un riesgo, ya que para desplazarse hacia el
sector de la comunidad tiene que traspasar el punto en conflicto.
“Tenemos
que arriesgarnos a pasar por ahí, porque por ese terreno está un camino
para que la comunidad pueda desplazarse, esperamos que los jueces en
este caso no lo vayan a tomar como un incumplimiento, porque al final la
medida establece que no podemos permanecer pero por el paso no creo que
se incumpla”, comentó Abel.
Pérez
mostró su agradecimiento con las organizaciones que acompañaron el
proceso hasta su libertad junto con la de Santos y Tomás Cruz –este
último no abarcó los tres meses de prisión-.
Ahora
les tocará esperar el desarrollo del juicio oral y público, mismo que
está programado para el próximo 05 de octubre; donde se conocerá si
quedan finalmente libres de un proceso liderado por los acaparadores de
la tierra en detrimento de quienes conviven con ella desde inicios del
siglo pasado.
http://conexihon.hn/site/noticia/derechos-humanos/derechos-humanos/defensores-de-la-tierra-en-la-zona-sur-recobran-su
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