Por Sandra Rodríguez
Después de siete meses de su operación, el dirigente campesino Neftalí
Esquivel, ya camina apoyado de un andador, imponiéndose a los
pronósticos de estar en silla de ruedas; el 30 de mayo del 2011 fue
víctima de un grupo militar que con fuertes golpes le quebraron la
pierna, en la comunidad de Planes, Sonaguera, Colón.
Poco a poco empezó a caminar apoyado de un palo de madera, pero un
hueso de su pierna izquierda quedó desecho, y el clavo ortopédico que se
le colocó en ese entonces en el hospital de la ciudad de La Ceiba, se
le quebró, y así anduvo por casi seis años, imposibilitando el mismo
nivel de sus extremidades inferiores.
Desde el pasado 5 de febrero, cuando con la medición del Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, fue sometido
a un procedimiento quirúrgico para remediar en parte su pierna
izquierda dañada, la recuperación es lenta, pero siento que el avance
es enorme, pues sigo las indicaciones, ya que me quiero recuperar
totalmente para traajar como lo hacía antes, expresó Esquivel.
En
su momento, los militares que lo dejaron por muerto, y después una mala
praxis en el hospital regional de Atlántida, en la costa norte de
Honduras, recién operado el personal médico lo sentó en una silla de
ruedas, por lo que el campesino al lamentarse, escuchó que le dijeron
“hacete hombre”.
El joven padre de seis hijos, ha pasado momentos difíciles, su lucha
por la defensa de los derechos humanos no se limita solo a la tenencia
de la tierra, sino a mostrar solidaridad con otros grupos sociales. El
día del ataque quedó en medio de un brutal desalojo que ejecutaron
militares del XV Batallón de Fuerzas Especiales y policías de Tocoa y
Sonaguera contra una manifestación pacífica acompañando al magisterio
hondureño que exigían respeto a sus conquistas laborales, en ese
entonces tenía 31 años de edad.
Sus hijos están en la escuela y el colegio, el que tiene 13 años de
edad, se ha tenido que hacer cargo se su puesto como secretario de la
Empresa Asociativa Campesina “San Esteban”, afiliada al Movimiento
Unificado Campesino del Aguán, MUCA, para poder tener un ingreso
económico en la familia, que todos están pequeños.
Hoy más que nunca, recuerda que, hasta antes de la operación, se
apoyaba de un bastón, el cual tiene cerca de su cama, ese aparato
ortopédico se lo obsequió don Wilfredo Yánez, padre del niño Ebed
Jassiel Yánez que perdió la vida a manos de tres militares en un retén
que formaba parte del Operativo Relámpago (2012), en la salida a Danlí,
por este caso solo uno de los tres responsables guarda prisión, Eleazar
Abimael Rodríguez, y la Sala quinta de Juicios Orales y Públicos de la
Corte Suprema de Justicia dejó en libertad a Felipe de Jesús Rodríguez y
Josué Antonio Cerrato, porque la Fiscalía de DDHH, no los acusó por
homicidio.
Me di cuenta que don Wilfredo falleció recientemente, me da mucha
tristeza, no lo volví a ver, y él apenas sin conocerme, cuando me vio
que me sostenía en un palo de madera, me dijo que tenía un bastón, y
horas después me lo dio, recordó con cierta mirada de nostalgia,
Esquivel, quien al igual que Ebed Jassiel y don Wilfredo, son víctimas
de la militarización en Honduras.
La familia de Esquivel, nunca perdió la esperanza de que un día
volviera a caminar sin la ayuda de aparatos ortopédicos, hoy asistió a
otra cita médica, siempre con el apoyo del COFADEH, organización que
estará hasta el final del proceso.
“El doctor me chequeó y me dijo que voy evolucionando bien, debo
seguir caminando poco cada día para agarrar firmeza, así que seguiré con
el andador, porque si hemos llegado hasta este punto, no me voy a
desesperar aunque la necesidad de volver a trabajar es fuerte” agregó
Esquivel.
Neftaly Esquivel de 36 años fue presidente de la Empresa Asociativa
Nuevo San Esteban, más tarde se unió al Asentamiento Campesino Marañones
en el valle del Aguán y actualmente es Secretario del Asentamiento
Campesino La Confianza. Ahí la comunidad siembra plátano, yuca, granos
básicos y caña de azúcar.
Así han transcurrido casi 5 años después de que un militar del XV
Batallón de Infantería con sede en Río Claro, Trujillo, disparara su
arma de reglamento y sin ningún escrúpulo atentara contra la humanidad
del dirigente campesino, y lo dejara lisiado por muchos años su vida.
“Agradezco mucho al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos
en Honduras (COFADEH) porque ellas siempre han estado pensando en mí, no
se han olvidado de mí, han estado haciendo acciones en mi favor, como
ahora con esta operación”, recalcó Neptaly Esquivel.
Ataques de militares y policías en la impunidad
Los responsables de este hecho siguen en la impunidad, para el caso,
en abril de 2011, el COFADEH presentó una denuncia ante la Fiscalía
Especial de los Derechos Humanos en la que insta al Estado de Honduras a
que se adopten las medidas necesarias para garantizar la vida e
integridad de las víctimas y se inicie un proceso exhaustivo e imparcial
de investigación y los que resulten culpables sean requeridos ante el
tribunal de competencia mediante requerimiento fiscal.
La solicitud también incluyó que las autoridades brindaran el
listado de los agentes policiales y militares que participaron en la
represión así como los comandantes del operativo y se establezca la
responsabilidad de la cadena de mando.
Copia de la denuncia también fue remitida a la Alta Comisionada de
los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Relatoría Especial
contra la Tortura de Naciones Unidas, Organización Mundial Contra la
Tortura (OMCT) y a la Comisión de Verdad, a través de su Coordinadora,
Elsy Monge, con el objetivo de que quedara constancia de los hechos.
El COFADEH denunció por Abuso de Autoridad, Falta a los Deberes de
los Funcionarios, Atentados, Detención Ilegal, Lesiones Graves y Golpes y
Tratos Crueles Inhumanos y Degradantes contra varias personas y
señalando como responsables de estos hechos aparte de los agentes que
participaron, al presidente del régimen, Porfirio Lobo Sosa, al ministro
de Seguridad, Oscar Álvarez Guerrero y el ministro de Defensa Marlon
Pascua.
Otro campesino que se recupera.
COFADEH también buscó los medios a través del fondo de emergencia que
funciona desde el proyecto binacional “Apoyo y protección a los
defensores de derechos humanos, trabajando en conflicto por la tierra y
recursos naturales en las zonas rurales de Honduras”, para que se
realizará un procedimiento quirúrgico el pasado 6 de febrero en Tocoa,
donde se le extrajo una ojiva que tenía alojada en su espalda al joven
José David Ponce, campesino del Bajo Aguán, quien fuera víctima de una
represión policial durante un desalo violento el 4 de julio del 2014.
Ponce recibió un disparo cuando fueron atacados por fuerzas militares
en un desalojo violento a miembros de la comunidad Gregorio Chávez en
la comunidad de Panamá en el municipio de Trujillo, también en el
departamento de Colón.
Las acciones violentas del 3 de Julio en la Finca Paso Aguán que
colinda con la comunidad Panamá, dejaron heridos de bala a los
campesinos David Ponce y José Isaías Sánchez (36) además de 7 personas
heridas con arma contusa en diferentes partes del cuerpo y una docena de
detenidos, entre ellos a mujeres y menores de edad.
Información procedente del Observatorio Permanente de Derechos
Humanos del Aguán reveló que durante el desalojo del 3 de julio
ejecutado contra unas 200 familias que se encontraban en la recuperación
de las tierras en la Finca Paso Aguán, participaron cerca de 300
elementos entre militares y policías.
Ambos defensores del derecho a la tierra se recuperan de las
operaciones para reparar daños que han hecho policías y militares en el
Bajo Aguán, uno permanece en Tegucigalpa y el otro en Tocoa, pero con el
mismo entusiasmo y esperanza de que podrán retomar su vida en las
fincas y la defensa por el territorio.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos por medio del
proyecto “Apoyo y protección a los defensores de derechos humanos,
trabajando en conflicto por la tierra y recursos naturales en las zonas
rurales de Honduras”, con el apoyo de la UE-OXFAM, hizo posible que la
espera de Esquivel llegara a su fin. Cuando se le comunicó que todo
estaba listo para la operación, pero tenía que viajar a Tegucigalpa, yo
me dispuse a estar con él el tiempo necesario, pues mi hija no lo puede
acompañar porque tiene que cuidar a los niños, dijo doña Petrona.
http://defensoresenlinea.com/campesino-atacado-por-militares-empieza-a-caminar-tras-operacion/
martes, 13 de septiembre de 2016
Honduras; Campesino atacado por militares empieza a caminar tras operación
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