lunes, 15 de agosto de 2016

Niños hondureños viven entre la explotación, el trabajo, la migración o la muerte

Por: Redacción CRITERIO  redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.– La situación de los menores hondureños es bastante precaria y deben vivir sorteando entre el trabajo infantil, el alquiler como peones de las maras y pandillas o el riesgo de perder la vida en la migración hacia los Estados Unidos o el involucramiento en el crimen organizado. 

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En el mundo más de 250 millones de menores viven bajo condiciones de explotación laboral, indican estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Honduras el problema presenta un incremento en los últimos cinco años, así lo muestran datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

A nivel de Latinoamérica, Honduras se disputa los primeros puestos con Guatemala y Nicaragua, de acuerdo a la Encuesta de Hogares del INE, del 2010 al 2015 la cantidad de infantes realizando trabajos con edades menores a los 17 años se elevó en más de 40,000.

Unos seis años atrás había menos de 377,158 menores trabajando, al 2015 la cantidad aumentó por arriba de 417,255, de una población infantil total estimada en 2.5 millones. En el sector agrícola es donde más prevalece este flagelo. 

En el area rural es donde mas se da el fenomeno del trabajo infantil
En el área rural es donde mas se da el fenómeno del trabajo infantil
La realidad del trabajo infantil en Honduras es bastante preocupante,  sin que a las actuales autoridades parezca preocuparles el hecho y se habla que unos 400 mil niños hondureños son parte de la masa laboral en el país.

Por otra parte, organismos no gubernamentales aseguran que unos 150 mil adolescentes han sido reclutados por pandillas para hacer trabajos para ellos a cambio de “protección” y comida.

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) asegura que unos 20 mil niños de la calle se encuentran en grave riesgo social. Este estudio reveló que el 60 por ciento de estos infantes sufre depresión y que 6 de cada 100 optan por el suicidio.

Casa Alianza por su parte denunció que en los últimos años han sido asesinados unos 4 mil menores de edad y que sus ejecutores en algunos casos son policías e integrantes de maras y pandillas.

Estos niños viven abandonados a su suerte en ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula y otras de menor capacidad poblacional se convirtieron en una mina para los grupos ilegales que se aprovechan de las condiciones de pobreza en que vive el 60% de los más de 8 millones de hondureños.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), de una población aproximada de dos millones de menores de edad, el 14% o sea unos 380 mil niños se encuentran activos en el mercado laboral donde son forzados a extenuantes jornadas de hasta 16 horas diarias.
Investigaciones señalan que a estos infantes se les fijan cuotas de aproximadamente 13 dólares (unos 275 lempiras),  que deben entregar al final del día.

Y no solo son sometidos por las pandillas sino por sus mismos padres ya que en muchos casos sus progenitores los alquilan por el pago de unos 25 dólares (unos 575 lempiras)  a la semana.

Del total de los dos millones de infantes unos 247 que representan el 9% solo trabajan, mientras que el 4.9% (130 mil) estudian y trabajan. El 15.6% o sea más de 415 mil jóvenes se han convertido en “ninis”, ni estudian ni trabajan.
El 70.4% que representa un millón 425 mil jóvenes solo estudian, de acuerdo a un documento presentado por Visión Mundial.

El actual gobierno nacionalista no ha hecho nada sobre el tema a pesar que cuenta con varias instituciones para atender a la niñez.
Estudios demuestran que la explotación laboral también es un problema que incide en la migración de menores hacia los Estados Unidos de América y que a pesar que Honduras se ha comprometido a atender ese flagelo, la verdad es que los esfuerzos son nulos o mínimos y los niños continúan emprendiendo el viaje hacia el sueño americano o hacia el reencuentro con sus familiares. 

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Otra de las causas de la migración infantil es la violencia que se vive en Honduras,  así lo da a conocer la Organización No Gubernamental Casa Alianza, quien señala en su informe mensual a la violencia que se vive en Honduras como una de las principales causas de migración infantil.

Basado en un informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR),  En ese orden subraya que, la última encuesta del INE, señala que al menos 202 mil 32 niñas y niños son huérfanos entre estos, un 40.7 por ciento perdieron a uno o a ambos padres a causa de la violencia. 
http://criterio.hn/ninos-hondurenos-viven-la-explotacion-trabajo-la-migracion-la-muerte/

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