viernes, 14 de febrero de 2014

Honduras: Ninguno de más de un centenar de homicidios en el Aguán ha sido investigado

Tegucigalpa.

El director de Human Rigths Watch (HRW), José Miguel Vivanco  expresó en torno al Informe “Aquí no hay investigaciones”, relativo a casi un centenar de muertes violentas perpetradas por agentes del estado y guardias de seguridad en el Bajo Aguán (costa norte) que “la conclusión es devastadora, no hay nadie que haya sido condenado por los homicidios cometidos, torturas, detenciones ilegales y al menos 3 desapariciones de personas”.
Así lo manifestó el representante de (HRW) al dirigirse a defensores y defensoras de derechos humanos de varias organizaciones y a familiares de víctimas de violaciones a derechos humanos (en su mayoría del departamento de Colón) convocados a un desayuno-conversatorio por la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva y desarrollado en un hotel de esta capital.El COFADEH ha mantenido denuncias permanentes sobre las muertes violentas acontecidas en el  Aguán desde 2009 a 2012, que involucran a terratenientes de la zona, policías, militares y guardias de seguridad de empresas privadas, (de los cuales también hay víctimas mortales) en una dinámica de muerte generada por el conflicto de tierras.
La incidencia a través de sus medios de comunicación, conferencias de prensa con las víctimas y sus familiares, la comparescencia ante foros internacionales, reuniones con congresistas estadounidenses y acciones de búsqueda de desaparecidos hasta la realización de exhumaciones, son entre otras, las acciones emprendidas por el COFADEH en el tema del Bajo Aguán.

El informe “Aquí no hay investigaciones”, Impunidad de homicidios y otros abusos en el Bajo Aguán, Honduras, resalta que policías y fiscales no cumplieron procesos básicos para investigar los delitos y llevar ante la justicia a los responsables.

Además señala que la administración del ex presidente Porfirio Lobo Sosa adoptó medidas para tratar de mitigar los conflictos a través de la mediación y compra de tierras, pero la estrategia para abordar la violencia consistió en incrementar la presencia de las fuerzas de seguridad y atribuir su origen a grupos delictivos. El gobierno no adoptó medidas preventivas para proteger a personas en riesgo, incluso cuando existían evidencias de que podían ser objeto de ataques.

“Conclusión devastadora”

Vivanco  explicó que existen distintos diagnósticos con respecto a la cantidad de homicidios en el Aguán, “hay cifras que superan los cien casos en los últimos años, hay otras que están inmediatamente inferiores, pero nuestro informe no debate cifras, lo que nos importó más, fue ver cómo había reaccionado hasta ahora la justicia en esos casos, y la conclusión es devastadora, no hay ningún caso, ninguno”.

Y lo decimos con toda responsabilidad porque hemos trabajado con la Fiscalía, tanto en Tegucigalpa como a nivel local y creo que la comunidad internacional se va a sorprender acerca de  que “no hay nadie que haya sido condenado, no hay condena, por ninguno de los homicidios cometidos, ni por los casos de tortura y las detenciones ilegales, aseguró el defensor de derechos humanos.

Añadió que también “en al menos 3 desapariciones de personas, no hay investigaciones, son todas primarias en etapas iniciales y constantemente se les niega a las víctimas y a sus familiares información sobre el estado del proceso, cuando el Código Procesal Penal hondureño, obliga a los fiscales a compartir información e informar a los familiares de cuál es el estado de los procesos”.

Al referirse sobre el por qué Human Rigths Watch enfocó su informe en las muertes violentas ocurridas en medio de una conflictividad generada por la tierra en aquella zona, Vivanco señaló que se hizo sobre el Bajo Aguán “porque de la ayuda en el ámbito militar, el 35 por ciento de esa ayuda que se le d a los militares hondureños y a la policía para el combate al narcotráfico, “está condicionada al tema de los derechos humanos”.

Señaló que el Congreso de Estados Unidos le presta colaboración de todo tipo a las fuerzas militares  de Honduras, pero esa cooperación no puede entregarse si no se cumplen con algunos requerimientos en el ámbito de derechos humanos.

“Son tres condiciones: Una que tiene que ver con la lucha contra la corrupción, otra, con medidas concretas que permitan establecer rendición de cuentas por violaciones a derechos humanos y hay una en particular, la tercera condición, que habla específicamente del Bajo Aguán…”

“Y dice que se estén investigando esos hechos, que se garantice la protección de los derechos fundamentales en el Bajo Aguán concretamente. Este informe creo que va a ser útil, no solo acá en Honduras, esperamos que sea útil en el Congreso de Estados Unidos, ante las autoridades del Departamento de Estado y la Oficina del embajador Brownsfield, porque justamente habla de la situación en el Bajo Aguán”,  detalló Vivanco.

Vivanco realizó un trabajo extraordinario con familiares de víctimas de la desaparición forzada en la década de los ochenta en Honduras y por esas investigaciones fue declarado non grato por las autoridades de aquel entonces. No fue sino hasta 1994 cuando pudo regresar al país durante la administración del ex presidente Carlos Roberto Reina para continuar documentando los crímenes de lesa humanidad cometidos por escuadrones de la muerte, amparados en la Doctrina de Seguridad Nacional implementada en América Latina por Estados Unidos.

Casos documentados por José Miguel Vivanco se convirtieron en sentencias condenatorias contra el Estado de Honduras por haberse comprobado que existía una política de persecución, torturas, detenciones y desapariciones forzadas contra dirigentes del movimiento social hondureño. Como ejemplo el caso Manfredo Velásquez y Saúl Godínez del cual existe jurisprudencia por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Al respecto Vivanco apuntó que el trabajo en derechos humanos no tiene fronteras, no tiene ideología, no hace ningún tipo de discriminación o distinciones y para mí la experiencia inicial en mis tareas representando víctimas de desapariciones forzadas acá en Honduras, marcó mi carrera y desde esos años que ya son casi 30, he estado dedicado a esta tarea al igual que muchos de ustedes; porque sin el apoyo de varios de los que están aquí en esta mesa, no habría sido posible avanzar en esas investigaciones y denunciar lo que estaba ocurriendo.

Al desayuno-conversatorio, asistieron representantes del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, Centro de Derechos de Mujeres (CDM), Diakonia, el COFADEH, Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la Infancia (SITRAPANI), Sindicato de Trabajadores de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (SITRADEI), Asociación para una Ciudadanía Participativa (ACI-PARTICIPA), Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos y el Comité por la Libre Expresión (C-LIBRE), entre otras organizaciones.

Human Rigths Watch es una organización internacional dedicada a la protección de derechos humanos y de acompañamiento a las víctimas de violaciones a los derechos universales, con presencia en más de 40 países y con oficinas en Amsterdam, Beirut, Berlín, Bruselas, Chicago, Ginebra, Goma, Johannesburgo, Londres, Los Angeles, Moscú, Nairobi, Nueva York, París, San Francisco, tokio, Toronto, Túnez, Washington D.C. y Zurich.

1 comentario :

  1. Cuidado con Vivanco. Fue calificado de agente CIA varia veces. HRW fue denunciado como fachada CIA. Averigue.

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