Estados Unidos y sus aliados mueven los hilos de la desestabilización en Venezuela

Miércoles, 19 de Febrero 2014 - 15:11 Marvin Palacios /  defensoresenlinea.com/

Tegucigalpa.

El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel brindó declaraciones recientes  a Radio América (1190 AM) de Argentina,  para analizar la situación socio-política en Venezuela. El destacado defensor de derechos humanos aseguró que detrás de los procesos de desestabilización se encuentran Estados Unidos y sus aliados.
Indicó que algunos medios junto a otros grupos que se oponen a los cambios “han hecho esta campaña feroz contra Venezuela y continúan haciéndola, ahora, los que mueven los hilos aquí son los Estados Unidos y tiene sus socios, como el caso de Uribe (ex presidente de Colombia).
 Entonces hay todo un proceso de penetración y de desestabilización en contra del gobierno venezolano de Nicolás Maduro, no solo de la economía sino también de la acción social y política, advirtió Pérez Esquivel.
Pérez Esquivel sostuvo que lo que está pasando en Venezuela no es nuevo, ya hubo muchos intentos, incluso de golpes de Estado, de desestabilización de Venezuela, recordamos lo de Chávez cuando fue derrocado y después repuesto en el gobierno.

“Lamentablemente la muerte de Hugo Chávez cambió algunas cosas, continúan los procesos de cambio y lógicamente hay una embestida de Estados Unidos permanente sobre Venezuela como también de Colombia, provocar todo esto para lograr cambios que no lo pueden hacer a través de elecciones”, aseguró Pérez Esquivel.

A la pregunta del conductor del espacio informativo Dany Brieva al comentar que las embestidas son cada vez más fuertes, el Premio Nobel de la Paz contestó que “si, y por eso hago una referencia desde una perspectiva internacional, cuando ve lo que pasa en Honduras, en Haití, los problemas que hay en Centroamérica; la inestabilidad está tratando de evitar que los pueblos latinoamericanos se consoliden en los procesos históricos, como pasó con Correa en Ecuador con el intento de golpe policial con el pretexto de salarios y algo se produjo aquí en Argentina también”.

Pérez Esquivel interpretó que estos son signos peligrosos para la estabilidad democrática y estas cosas son muy importantes que los países de Latinoamérica a través de estos organismos que han surgido en los últimos años, den una respuesta categórica, porque la Organización de Estados Americanos (OEA) no la va a dar, explicó

Comentó que ha visitado Venezuela muchas veces y que ha recorrido las zonas marginales de esta nación suramericana y observó que en estos lugares, la gente no tenía agua, luz y que ningún médico se atrevía a ingresar; y aparte de ello Venezuela importaba todo de Estados Unidos, era un país que no producía nada, solo sacaba petróleo, lo vendía a Estados Unidos y esta nación le proveía hasta de alimentos.

“Hoy Venezuela es un país que ha avanzado muchísimo, se ha industrializado y Chávez tuvo una visión latinoamericana de integración continental y yo creo que eso debe importar, Venezuela comenzó todo un trabajo de acercamiento regional entre los países; y lógicamente hay sectores que no lo quieren, uno tiene que ver qué es lo positivo que ha hecho Venezuela durante todos estos años de gobierno y no solo a nivel interno, hoy tiene viviendas dignas, tiene cooperativas, tiene médicos permanentes, es un país que la UNESCO la ha declarado libre de analfabetismo; entonces creo que muchas de estas cosas hay sectores a los que no les interesa y los medios no son la excepción”, subrayó Pérez Esquivel.

Adolfo Pérez Esquivel (nació en Buenos Aires, Argentina el 26 de noviembre de 1931) es un destacado defensor de los derechos humanos y del derecho de autodeterminación de los pueblos; defensor de la no-violencia y de la lucha pacífica por la justicia y la libertad, así como proponente de la teología de la liberación.

En 1980 recibió el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la defensa de la democracia y los derechos humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina. En su discurso de aceptación le afirmó al mundo que no lo asumía a título personal sino "en nombre de los pueblos de América Latina, y de manera muy particular de mis hermanos los más pobres y pequeños, porque son ellos los más amados por Dios; en nombre de ellos, mis hermanos indígenas, los campesinos, los obreros, los jóvenes, los miles de religiosos y hombres de buena voluntad que renunciando a sus privilegios comparten la vida y camino de los pobres y luchan por construir una nueva sociedad".

Es presidente del Consejo Honorario del Servicio Paz y Justicia América Latina, presidente ejecutivo del Servicio Paz y Justicia Argentina, de la Comisión Provincial por la Memoria de Buenos Aires, de la Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos, de la Academia Internacional de Ciencias Ambientales, de la Fundación Universitat Internacional de la Pau de San Cugat del Vallés (Barcelona), y del Consejo Académico de la Universidad de Namur, Bélgica.

También es miembro del Tribunal Permanente de los Pueblos, del Comité de Honor de la Coordinación internacional para el Decenio de la no-violencia y de la paz, del Jurado Internacional del Premio de Derechos Humanos de Núremberg, del jurado del Premio de Fomento para la Paz “Felix Houphouet Boigny” de la UNESCO, del programa de educación internacional "Peacejam", del Consejo Mundial Proyecto José Martí de Solidaridad Mundial, del Consejo Asesor del Canal Telesur y del Consejo Directivo del Instituto Espacio para la Memoria (IEM).

Pérez Esquivel integró junto a otras y otros connotados defensores internacionales, la “Comisión de Verdad” impulsada por organizaciones defensoras de derechos humanos  con el fin de investigar a fondo el golpe de Estado de 2009 (que derrocó al presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales) y sus graves consecuencias en materia de derechos humanos.