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Editorial
Las legiones de Mammón (demonio bíblico de la avaricia y la injusticia)
saltan otra vez para sembrar terror y zozobra en la familia hondureña.
Eso ocurre porque Galeras ha confirmado que varios millones de
hondureños por primera vez no están jugando en la empresa de alcanzar el
Gobierno por el camino aunque incierto del proceso electoral, modelo de
democracia representativa –la población no participa— creado a
semejanza de la podredumbre bipartidista que por más de cien años se ha
mofado del hondureño y de la hondureña dándole el derecho de votar, pero
no de elegir a sus gobernantes. Ahora Galeras transita por un
inteligente sistema farsante concebido para estafar la aspiración de
prosperidad de generaciones tras generaciones de gente que ha vivido y
ha muerto aferrada a un color infiel. El cinismo oportunista y la
desnudez moral de los políticos hondureños no tienen perdón, se han
reído cual bestias ventrudas y ordinarias de mujeres y hombres buenos.
A partir del golpe de Estado el pueblo está decidido a tomar el
Ejecutivo y el Legislativo como vereda hacia el mando real de Honduras,
un trono que en papel pertenece al soberano, pero la verdad a la hora de
comer, de elaborar planes de gobierno y tomar decisiones, sin discusión
alguna, el poder que determina la última palabra fue tomado desde hace
dos décadas por “la logia” (grupo de familias árabe-palestinas que
controlan el capital del país).
La coyuntura actual de tensión social se explica en que este poderoso
grupo golpista lo integra una calaña de gentecilla muy rica, pero
derrotada moral e intelectualmente por el carácter indócil de los
hondureños en el marco del golpe de Estado.
“La oligarquía”, como la identifica el ciudadano, sin renunciar a la
guerra contra el pueblo para mantener el dominio del país, entendió
tarde que emplear un ejercito sanguinario para derrocar al Presidente
Zelaya y a policías palurdos para torturar y asesinar ciudadanos no fue
buena idea, no porque comprende el valor de la vida, sino porque esa
torpeza la condujo a un presente en que debe usar todas sus armas para
intimidar como sea a una población que ha recobrado la dimensión de su
autoridad y reclama el poder total, porque se autodefine como único
soberano dueño de Honduras.
Esa logia vividora ahora se retuerce peligrosa, aceita sus medios de
comunicación, maquilla sus títeres electorales, conversa con su amo en
Washington y ataca irascible ante la perspectiva social objetiva de
perder la abundancia deshonesta de riqueza y libertinaje adquiridos como
pago de favores y sobornos de políticos y funcionarios “muertos de
hambre”.
De nuevo ha instalado la incertidumbre, idéntica a la antesala del
golpe de Estado de 2009. La logia golpista conspira contra Libre a quien
considera el enemigo a vencer; sin embargo, ese zarpazo abarca a una
derecha sensata con arraigo nacional, que no comparte mayor derrame de
sangre. Entonces, cegada por el fascismo mata campesinos, ejecuta
operaciones psicológicas de terror social, amenaza por medio de
iglesias, arremete contra el solitario gobierno de Lobo y contra los que
han intuido que la existencia de la logia pone en peligro el futuro de
todos, ven que la codicia ilimitada la va llevando a cavar su propia
tumba.
Logia? No pertenece Mel Zelaya a la masoneria? palabras ignorantes de un fanatico. "La Logia" ha luchado para que hoy existan espacios de participacion, incluso para el señor Zelaya, qe aun siendo un hijo irresponsable e infame de La Logia, le ha brindado su apoyo cuando lo ha solicitado.
ResponderEliminarLogia Francisco Morazan- Distrito Central