domingo, 24 de junio de 2012

Brasil condena destitución de Lugo y Argentina retira a su embajador


Dilma Rousseff (izq) y su par argentina, Cristina Fernández en una reunión realizada en Buenos Aires.       Foto:.Archivo EFE
Los países más poderosos de la región se pronunciaron: Brasil condenó lo que considera fue una ruptura del “orden democrático”, mientras que Argentina anunció el retiro de su embajada en Paraguay.

Según sendos despachos de la agencia española EFE, fechas este sábado en Río de Janeiro y en Buenos Aires, los gobiernos de los países fronterizos se manifestaron de manera enérgica contra el país.
El gobierno brasileño condenó hoy la destitución del presidente paraguayo, Fernando Lugo; convoco para consultas a su embajador en Asunción, y anunció que evalúa junto con sus socios del Mercosur y de la Unasur las medidas para hacer frente a la "ruptura del orden democrático" en el país vecino.
"El gobierno brasileño condena el rito sumario de destitución del mandatario de Paraguay, en el que no fue debidamente garantizado el amplio derecho de defensa", según un comunicado divulgado por la cancillería brasileña.
"Brasil considera que el procedimiento adoptado (por el Congreso paraguayo) compromete el pilar fundamental de la democracia, condición esencial para la integración regional", agrega la nota.
La posición brasileña ante el nuevo gobierno de Paraguay tras la destitución de Lugo fue anunciada luego de una reunión que la presidenta Dilma Rousseff mantuvo hoy con sus ministros de Relaciones Exteriores, Minas y Energía, y Defensa, y con el presidente de la hidroeléctrica Itaipú, que Brasil comparte con el país vecino.
Según la cancillería, Brasil estudia con sus socios del Mercosur y de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) las medidas que serán impuestas "como consecuencia de la ruptura del orden democrático" en Paraguay "a la luz de los compromisos en el ámbito regional con la democracia".
Los dos mecanismos de integración cuentan con "cláusulas democráticas" que prevén sanciones y hasta la suspensión de países en los que se produzca una ruptura constitucional.
Brasil aclaró, no obstante, que no adoptará ninguna medida que pueda perjudicar a la población paraguaya. "Brasil reafirma que la democracia fue conquistada con esfuerzo y sacrificio por los países de la región y que debe ser defendida sin vacilación", según el comunicado.
La nota agrega que el embajador de Brasil en Asunción fue convocado a Brasilia para consultas.
El ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, había dicho en la mañana del sábado, tras llegar al país procedente de Asunción, que Brasil se pronunciaría sobre la situación en Paraguay tras consultas con los demás países de la Unasur, con la intención de adoptar una posición común.
En declaraciones al portal de noticias G1 en la mañana de este sábado, Patriota había anticipado que Brasil puede adoptar diferentes medidas frente a Paraguay.
"Hay varias formas de manifestarse, desde la no invitación a las autoridades que tomaron el poder en Paraguay a participar en cumbres hasta el enfriamiento de los contactos en diferentes niveles", explicó el ministro.
El presidente paraguayo fue destituido el viernes de su cargo, después de que el Senado de este país lo declarara "culpable" de mal desempeño en sus funciones al frente del país.
Lugo fue reemplazado por el vicepresidente, Federico Franco, al que los gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia y Venezuela anunciaron que no reconocerán por considerar que ha llegado a la presidencia mediante un "golpe de Estado".
 
Posición argentina
 
El Gobierno de Argentina, en tanto, adoptó una posición más dura, ya que anunció hoy el retiro de su embajador en Asunción tras la destitución de Lugo, un acto que el Gobierno de Cristina Fernández considera una ruptura del orden constitucional.
La Cancillería argentina informó en un comunicado que el Gobierno de Fernández "ha dispuesto el inmediato retiro de su embajador en Asunción, quedando la representación diplomática a cargo de un encargado de negocios, hasta tanto se restablezca el orden democrático" en Paraguay.
Argentina explicó que tomó esta decisión "frente a los graves acontecimientos institucionales ocurridos en la República del Paraguay que culminaron con la destitución del presidente constitucional Fernando Lugo y la ruptura del orden democrático".
La embajada argentina en Asunción era presidida por Rafael Edgardo Romá.
Tras la destitución de Lugo, la presidenta argentina dijo este viernes que su país "no va a convalidar el golpe de Estado en Paraguay".
Fernández consideró que el juicio político que llevó adelante el Senado paraguayo a Lugo fue "un ataque directo a las instituciones".
Indicó que Argentina asumirá "una postura mancomunada" con Brasil y Uruguay, socios del Mercosur junto a Paraguay, pero señaló que no va a adelantar su posición sobre la posible expulsión de Asunción del bloque comercial hasta que no haya una posición consensuada.
Por su parte, el vicepresidente argentino, Amado Boudou, consideró hoy en un comunicado que en Paraguay "hubo un golpe con nuevo formato de ataque institucional", situación ante la que manifestó tener "profunda tristeza y preocupación".
"Hay un nuevo formato para intentar vulnerar la voluntad popular y frenar los procesos de inclusión social. No tenemos que ser inocentes y ni mirar lo que ha pasado ayer en Paraguay como un hecho aislado", señaló Boudou.

No hay comentarios :

Publicar un comentario